Procesos mentales de la mente y la conciencia

Durante miles de años, la creencia era que los actos y las decisiones salían del alma. Con el paso del tiempo, la ausencia de pruebas, las investigaciones científicas y teorías más detalladas, se descartó el alma.

 

La conciencia es creada por reacciones electroquímicas que tienen lugar en el cerebro y las experiencias mentales cumplen una función esencial de procesamiento de datos. El cerebro es un sistema muy complejo, cuenta con más de 80.000 millones de neuronas conectadas en redes. Cuando los millones de neuronas envían y reciben señales eléctricas surgen las experiencias subjetivas; la transmisión y recepción de las señales eléctricas es un fenómeno bioquímico y la interacción entre todas las señales da lugar a la secuencia de la conciencia.

En la evolución del Homo sapiens, en comparación con los mamíferos, el cerebro humano tiene una mayor cantidad de neuronas. Integra información a gran velocidad, discrimina con exactitud, compara experiencias, planifica el futuro y toma decisiones. Desarrolla gran plasticidad neuronal, puede reconocer sus capacidades y limitaciones. Con el paso de los años disminuye sus capacidades, en especial la memoria por no ejercitarla: se enferma por falta de cuidados y exceso de estrés, se obsesiona y atenta contra sí mismo. El cerebro no es perfecto y fácilmente se vuelve adicto a sustancias químicas, a narcóticos, a deportes extremos, a placeres mal vistos por la sociedad y a conductas que se vuelven compulsivas.

 

La mente es el conjunto de procesos mentales que tienen lugar en el cerebro. Es la responsable del pensamiento, la memoria, la percepción y el razonamiento. La consciencia corresponde a nuestra verdadera esencia, lo que nos distingue de los demás, lo que somos al margen del ego, los condicionamientos sociales y las creencias autoimpuestas.

La mente es responsable de las experiencias subjetivas de la realidad, ayuda a diferenciar las sensaciones y situaciones. El cerebro es el ordenador, nos pone en contacto con la realidad que nos rodea a través de los sentidos corporales; enlaza a la mente, la consciencia y al cuerpo físico, toma decisiones que afectan a la movilidad de las hormonas y la homeostasis (las funciones de los sistemas de los seres vivos, para adaptarse a los cambios).

 

Para el cerebro es importante el orden de pensamiento y las proyecciones de tiempo y lugar. A partir de los cinco años se aprende a través del orden en procesos del juego. De no aprender la importancia del orden, los límites y la proyección del tiempo entre los siete y los 14 años, el cerebro será desorganizado en la etapa adulta, tiende a las conductas desafiantes y al desajuste social en la toma de decisiones y el cumplimiento de las normas de la convivencia. Hoy en día se han multiplicado los jóvenes con negativismo desafiante.

También son importantes los hábitos, en la realización de los hábitos se favorece la organización del desempeño. Los hábitos se aprenden en la infancia y en la adolescencia; de no hacerlo, el resultado será una desorganización y se producirá una falla en la optimización. Aprender con disciplina da por resultado la organización y la conexión de redes neuronales asociadas a la memoria, la atención, el aprendizaje y las conductas relacionadas con la satisfacción.

 

La disciplina y la experiencia son lo más importante para el desempeño. Los músicos, los deportistas, los cantantes de ópera, los cirujanos y en cualquier área, la práctica constante con motivación es la base. La práctica no siempre es agradable y requiere sacrificios para generar aprendizaje, la motivación se centra en cumplir el objetivo. El que quiere ser un experto en su área tiene que practicar con disciplina para que quede en la memoria que se guarda en una zona del cerebro que se llama el hipocampo.

También son importantes los modelos de familia, no es que sea genético, los modelos son parte de la motivación como en el caso de los músicos, los ingenieros, los artistas. Los prejuicios y las creencias afectan y se vuelven profecías. Son cadenas de prejuicios, el padre que le refuerza a su hijo que es un burro, el que le repite constantemente que no es bueno para las matemáticas, para el inglés, porque a él le dijeron lo mismo, el hijo obediente lo tomará como un decreto, como una carencia y cumplirá la profecía dicha por su padre. El hijo rebelde logra superar las creencias de familia.

 

El ser humano como otras de las especies de animales necesita del contacto social, esta es una de las causas por la que vivimos en las grandes ciudades. El que se separa, el que no quiere socializar, padece un trastorno de personalidad, sucede en la adolescencia con algunos jóvenes, es la etapa del conocimiento de sí mismo y sufren depresión.

Un elemento fundamental para ser mejores en lo que hacemos es sentirnos parte de un grupo, de la familia, de los compañeros de la escuela, del trabajo, del equipo. Un médico cirujano necesita a un equipo de colaboradores, enfermeras, anestesiólogo, cardiólogo; el cantante necesita músicos expertos en diferentes instrumentos, incluso el ingeniero de sonido; el deportista de alto rendimiento necesita a su entrenador, un psicólogo, masajista, nutriólogo. Todo es cuestión de equipo.

 

También se necesita el contacto afectivo, la hormona oxitocina se libera en la formación de vínculos y apegos, entre más contacto físico recibimos, el cerebro libera más oxitocina y es parte del placer de vivir.

Después de años de materialismo y solo enfocados en la economía, por fin se le está dando a la felicidad un lugar importante en las teorías y en las universidades. En la era moderna, la tolerancia a las sensaciones desagradables se ha reducido y se ha incrementado la necesidad de sensaciones agradables. De manera qué la actividad económica se orienta a ese fin, inmersos en la cultura desechable y consumista.

 

La constante en las generaciones presentes es la poca tolerancia a la frustración y al dolor, todo lo obtienen de manera inmediata, es así que la industria farmacéutica produce analgésicos más potentes y se abusa de la morfina.

Los consumidores en la búsqueda de sensaciones externas buscan drogas sintéticas más baratas: fentanilo, piedra, cristal, todas con efectos destructivos e irreversibles. Con la tecnología se ha perdido la comunicación cara a cara, atrapados en los teléfonos inteligentes en los juegos y las redes sociales, no hay momentos de aburrimiento para el diálogo interior y conocerse a sí mismo. Los dispositivos se convirtieron en una necesidad, un apego, cuentan con juegos adictivos para no aburrirse en ningún momento.

 

La evolución se encargó de que nuestro sistema bioquímico se adaptara a nuestras probabilidades de supervivencia y reproducción, pero no a la búsqueda de la felicidad como un derecho.

Recomendaciones

  • Para tener un orden en la vida es necesario formar hábitos. Es importante la motivación para empezarlos y la madurez para no interrumpirlos.
  • Las redes neuronales involucradas en el orden son las que se encargan de la motivación, el aprendizaje, las conductas y las sensaciones placenteras.
  • No se trata solo de estudiar para obtener buenas calificaciones y en la vida adulta dedicarse al trabajo. Todos necesitamos un extra, desarrollar los talentos que todos poseemos. El arte tiene muchas áreas: pintura, escultura, danza, la música, incluso cocinar se vuelve un arte.
  • El conocimiento de sí mismo es un valor del crecimiento mental y espiritual.

 

* Rosa Chávez Cárdenas es psicóloga, homeópata y terapeuta. Visita su sitio web: www.rosachavez.com.mx Síguela en: https://www.facebook.com/DrRosaChavez y https://www.facebook.com/Tratamientointegral/ Comentarios a la autora: [email protected]

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