Mecanismos de defensa inconscientes

Los mecanismos de defensa constituyen uno de los conceptos más importantes de la teoría del psicoanálisis surgida a partir de las obras de Sigmund Freud. Los principales mecanismos de defensa son: negación, proyección, desplazamiento, formación reactiva, sublimación, regresión y racionalización.

La función principal de los mecanismos de defensa es mantener el equilibrio psicológico cuando la psique está amenazada, surgen de manera inconsciente, su función principal es para enfrentar la angustia y la ansiedad.

Para afirmarse, los seres humanos tenemos un mecanismo defensivo que tiene por objetivo evitar el conflicto interno y mantener el estado del yo, lo que nos define como individuos y como parte del grupo. Cuanto más se niegue y se trate de reprimir aquello que molesta, más pruebas darán de que existe. Con los años —después de los 40—, viene el regreso de lo reprimido, como en el caso de la homosexualidad y las neurosis. La psique intenta equilibrar al ego mediante la presión creada por el inconsciente no reconocido. Entre más a la defensiva se muestre el individuo en cuanto el acceso a la verdad, más presión se crea y saldrá por medio de síntomas, enfermedades y neurosis.

 

El inconsciente tiene varias maneras de manifestarse: a través de los sueños, las proyecciones, el arte, símbolos como el grafiti y hasta las pinturas rupestres y los rituales de la vida personal. Proyectarse significa proteger al yo de sentimientos de culpa, vergüenza y la no aceptación de errores; la finalidad es evitar el sufrimiento y la angustia. Los pensamientos que provocan ansiedad se proyectan en otra persona, el otro, se vuelve un espejo de lo que no queremos aceptar. Los dichos explican el significado de la proyección: “Lo que te choca, te checa”, “Ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en la propia”, “El ladrón cree que todos son de su condición”, “Yo no fui, fue Teté”, “Nada es verdad, nada es mentira, todo depende del cristal con que se mira”.

 

La proyección es enemigo de la razón, la objetividad y la verdad. Otra manera de captar nuestras proyecciones es mediante los actos, las conductas y en las reacciones emocionales. Si nos afectan y molestan demasiado son señales de que ese rasgo, defecto, cualidad o actitud está en nosotros como en el caso de la homofobia.

 

El análisis de las proyecciones es básico en la psicoterapia para conocer el mundo interno y para el crecimiento personal, así suponga alterar la tranquilidad del individuo; conocerlas y hacerse cargo de ellas es una forma de mejorar las relaciones con los demás y respetar a los otros. Es, además, una manera de brindarnos seguridad, crecer y madurar. Las proyecciones son uno de los factores principales en el conflicto de pareja, la no aceptación de los defectos personales es causa hasta de divorcio. Mientras más jóvenes, más conflicto, la falta de tolerancia en la inmadurez provoca una lucha de poder al grado de convertirse en relaciones neuróticas de conflicto permanente.

 

Formación reactiva

En la formación reactiva se reprime la aparición de un pensamiento doloroso y se sustituye por otro más acorde a la necesidad. En el caso de un hijo no deseado, los padres, especialmente la madre, se sentirán culpables por no haberlo planeado y tratarán de encubrir su culpa evitando ponerle límites al hijo, en consecuencia, éste crecerá sin respetar las reglas ni la autoridad; en casos más graves surge el trastorno negativista desafiante: perder los estribos a menudo y con facilidad. En pareja, la angustia que generan culpas como la infidelidad, pagan el precio y queda de manifiesto a través de regalos sin motivo: “el tamaño del regalo es lo grande de la culpa”, incluso cuando la pareja ni siquiera está enterada.  Los hijos que crecen sobreprotegidos debido a las culpas de los padres, en la etapa adulta tienen probabilidades de convertirse en delincuentes, adictos, cambiar constantemente de escuela, abandonar los estudios, incluso permanecer sin trabajo, además de dependientes resultan exigentes.

 

Regresión

Se refiere al retroceso de situaciones o hábitos, es decir, regresar a los patrones de comportamiento inmaduro; el adulto se comporta como niño, como niño eterno, tal cual el síndrome de Peter Pan. En los casos de las adicciones que se llevan a la boca: alcohol, cigarro, comida, el comportamiento regresivo es como seguir en la etapa oral, por carencia de madre o por exceso de cuidados y sobreprotección. Se nota en los niños cuando nace el hermanito, quieren el biberón, el pañal y dormir con los padres.

Negación

En la negación tratan de ocultar situaciones evidentes de la realidad como si no existieran. El fumador que niega tener adicción al tabaco, el alcohólico que no acepta su adicción. Incluso el que a sabiendas de su preferencia sexual no acepta su homosexualidad y se comporta como misógino y, en el caso de la mujer, no oculta su odio a los hombres. Otro caso de negación es notorio en los padres que no aceptan la discapacidad de su hijo y dejan pasar el tiempo sin darle rehabilitación. Me trajeron a Juan a consulta, un joven que cursa segundo de secundaria, rebelde, distraído, hiperactivo. Ha pasado de año escolar con la calificación mínima, carga con descalificaciones y castigos de los maestros por su atraso escolar y las agresiones de sus compañeros. A la hora de hacerle las pruebas de diagnóstico, me di cuenta de que padecía dislexia. Le comenté a la mamá y le pregunté si se había dado cuenta que confundía las letras y no escribía bien. La madre me dijo que cuando ingresó al preescolar la maestra le dijo que el niño necesitaba terapia porque padecía dislexia, pero en lugar de llevarlo a terapia lo cambio de escuela y nunca le volvieron a hablar del tema. Juan se convirtió en el chivo expiatorio en la escuela y en su casa.

 

Racionalización

Se sustituye una razón real que no es aceptable, por otra, se la pasan dando teorías explicativas; es muy conocido un dicho: “Explicación no pedida, culpa manifiesta”. La persona que racionaliza tiene bloqueados sus sentimientos y se vuelve muy complicado el diálogo. El que racionaliza, no acepta los sentimientos de los otros, hasta le molesta si los hijos o la pareja lloran. Los médicos con la práctica se vuelven muy distantes y fríos y no toman en cuenta los sentimientos y emociones de ellos mismos y de sus pacientes.

Desplazamiento

Para liberarse de la tensión, la culpa y la responsabilidad, desplazan a otro. Un caso grave, Felipe mató a su hermano para quedarse con la herencia de sus padres; sin sentimientos de culpa, inculpó a uno de sus trabajadores para librarse de la cárcel. En la mayoría de las ocasiones el desplazamiento es muy consciente. En la terapia sucede, cuando van por petición de sus padres o la pareja. Luego se niegan a regresar y dicen, “Es que el psicólogo está más loco que yo”. Una frase muy conocida es: “Pedro la hace y Juan la paga”. Los hijos pagan las irresponsabilidades de sus padres y los pueblos las irresponsabilidades de sus gobernantes.

 

Sublimación

Es parecida al desplazamiento, el impulso se canaliza hacia una forma más aceptable, de ahí surge la creatividad, el arte. Por ejemplo, una pulsión sexual se sublima a otra finalidad no sexual, es el caso de objetos valorados por la sociedad, como la actividad artística. Es conocido el caso de los grandes artistas plásticos como Dalí, Vicent Van Gogh, Miguel Ángel, Picasso, Clemente Orozco, así como actores de cine y teatro. Los sacerdotes que tienen que sublimar el impulso sexual, haciendo obras de caridad.

Un artista que sublimó sus trastornos psicoemocionales fue Edvard Munch, expresionista noruego a quien le diagnosticaron trastorno de esquizofrenia, pero al parecer nunca la padeció, los síntomas que presentaba fueron debido a sus excesos alcohólicos y a la continua relación con la enfermedad y la muerte, ya que su hermana Sophie y su madre fallecieron de tuberculosis, mientras que su hermana Laura estuvo ingresada y murió en un centro psiquiátrico, ella si sufrió esquizofrenia.

 

Francisco de Goya, fue otro de los artistas que sublimaron sus trastornos psicoemocionales. La sordera que agobió a Goya fue producto del saturnismo debido a la intoxicación por plomo. Estuvo expuesto durante 12 años que trabajó para la real fábrica de tapices. A raíz de la sordera inició con un lenguaje más pictórico, más artístico, que reflejaban un universo interior más convulso, más tétrico. Los estudios nos dicen que padeció algún grado de esquizofrenia.

 

José Clemente Orozco, en sus pinturas, expresa los colores intensos, pintaba con obsesión el fuego, algunos investigadores dicen que padeció trastorno mental.

Recomendaciones

  • Es difícil verse a sí mismo, por lo que se recomienda acudir a terapia, ya que el ego, en su defensa, niega, desplaza, reprime y proyecta.
  • Los sueños y las proyecciones son una manera de conocernos interiormente, es la parte sombra que no queremos ver.
  • Una buena manera de resolver los conflictos y las patologías es la sublimación. Se recomienda las expresiones artísticas: la música, pintura, danza, el teatro, la práctica de algún deporte, así como tener una afición.

 

* Rosa Chávez Cárdenas es psicóloga, homeópata y terapeuta, contáctala en: [email protected] Visita su sitio web: www.rosachavez.com.mx Síguela en Facebook: https://www.facebook.com/DrRosaChavez y https://www.facebook.com/Tratamientointegral/

 

 

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