La proyección o cuando lo que te choca, te checa

Proyectarse significa proteger al yo de sentimientos de culpa y vergüenza, así como la negación de errores, la finalidad es evitar sufrimiento y angustia ante la incomodidad que esto representa. Los mecanismos de defensa son un control frente a estímulos que la psique es capaz de reprimir. Son formas inconscientes que evitan frustración y conflicto, se reprimen para reducir ansiedad y tensión emocional.

Los pensamientos, sentimientos y situaciones que provocan confusión, malestar y angustia se proyectan en otra persona; el otro se vuelve un espejo de lo que no queremos aceptar de nuestra personalidad. La introyección, la proyección y la identificación son mecanismos de defensa que ayudan al desarrollo de la personalidad y reducen malestar al ego.

La proyección es la expulsión simbólica, la que se percibe y representa como si estuviera fuera del ego, algo de lo que en realidad está dentro de él. La proyección es una distorsión cognitiva, un esquema equivocado de interpretar los hechos que generan efectos negativos y alteraciones emocionales como consecuencia de aquello que negamos.

 

Todos recurrimos a la proyección como defensa en mayor o menor grado. Se trata de una maniobra que permite percibir o negar las fallas, culpar a otro libera, es la base del fenómeno del chivo expiatorio.

Si de patologías se trata, la proyección aparece claramente en la personalidad paranoide y en las psicosis, especialmente en la esquizofrenia paranoide; los impulsos agresivos se dirigen al que se tiene cerca, el que se proyecta niega como suyos, resultan un alivio, pero, al proyectarse desquicia al que lo recibe.

 

No solo en las patologías, la teoría de los sistemas afirma que los sistemas no pueden verse a sí mismos, sucede en los sistemas cerrados, rígidos, como las familias tradicionales, las religiones y otros grupos. De manera que otra persona es la que puede observar la dinámica del sistema. En cuanto a los que padecen trastornos mentales, se acostumbran a vivir en conflicto, aguantan el comportamiento y tardan años en llevarlos a terapia, evaden al psiquiatra, se ven obligados hasta que sucede cuando presenta crisis grave, cuando se violenta de manera agresiva, “intentó suicidarse” o “cometió un fraude”, en fin.

En el caso de adicciones como alcoholismo, el afectado lo niega y la familia se acostumbra a vivir en angustia, es tal el desequilibrio que son capaces de señalar a un familiar o a otro amigo como alcohólico, sin aceptar que tienen uno cerca.

 

En el tema de los celos, ¡hay tanto por analizar en terapia!, vivir con un paranoico es conflicto constante, el inseguro y que padece patología mental. Otro tema cuando el padre o la madre son infieles, los hijos repiten o lo repudian, y muy común cuando el infiel proyecta en el otro su propia infidelidad. El crecimiento interior es una continua revisión de asuntos del pasado, traumas, duelos, creencias, educación.

La psique intenta equilibrar al ego mediante la presión creada por el inconsciente no reconocido. Entre más a la defensiva se muestre el individuo en cuanto el acceso a la verdad, más presión se crea y saldrá por medio de síntomas físicos: colitis, dolores musculares, trastornos del sueño, artritis, mal humor, migraña, entre otros.

El inconsciente tiene varias maneras de manifestarse: a través de los sueños, las proyecciones, el arte, símbolos como el grafiti, hasta las pinturas rupestres y los rituales en la vida personal. Con los años, después de los 40, viene el regreso de lo reprimido, como en el caso de la homosexualidad y las neurosis.

 

Los dichos populares explican el significado de la proyección: “Lo que te choca, te checa”, “Ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio”, “El ladrón cree que todos son de su condición”, “Nada es verdad, nada es mentira, todo depende del cristal con que se mira”, “Ojos que no ven, corazón que no siente”. La proyección es enemigo de la razón, la objetividad y la verdad.

Otra manera de percibir nuestras proyecciones es mediante actos, conductas y reacciones emocionales, si estas nos afectan y molestan demasiado, es señal de que ese rasgo, defecto o actitud está en nosotros, como en el caso de la homofobia.

 

El análisis de las proyecciones es básico en la psicoterapia para conocer el mundo interno y lograr el crecimiento personal, así suponga alterar la tranquilidad del individuo. Conocerlas y hacernos cargo de ellas es una forma de mejorar las relaciones con los demás y respetar a los otros. Es, además, la forma para darnos seguridad, crecer y madurar. Las proyecciones son uno de los factores principales en el conflicto de pareja, la no aceptación de los defectos personales es causa de divorcio.

En el conflicto de pareja de José y Tere resulta ilustrativa la proyección. 26 años de casados, celos de José desde que eran novios, incluso llegó a pedirle a un amigo que tenía moto que vigilara a su novia. Tenían quince días de casados cuando acudieron a una boda, al salir de la iglesia, José ya estaba reclamando que ella coqueteaba con uno de los asistentes, Lupita, sorprendida, soltó el llanto, ya no asistieron a la fiesta. Lupita se acostumbró a los reclamos de su esposo, para llevar la fiesta en paz toleró sus celos hasta que José abandonó la casa; sin embargo, la seguía vigilando a través de los hijos. Después de meses de separación firmaron el divorcio, José, de pronto llegaba a la casa con el pretexto de ver a los hijos. Hasta que Lupita se enteró que cuando se habían casado ya tenía varios años que era infiel con otras mujeres. Lupita le reclamó indignada. “¡El león cree que todos son de su condición!”, le respondió.

 

Hasta los maestros se proyectan en sus alumnos, no toleran lo que ellos reprimen. Paco se queja de que la maestra siempre lo regaña, ya no recuerda cuántas veces lo envió a la Dirección, hasta que lo suspendieron. Es un niño inteligente que estudia en una escuela tradicional, el problema es que cuestiona a la maestra y las respuestas de ella no siempre lo dejan satisfecho. La maestra le dijo a la psicóloga: “No tolero a Paco, yo así era, estuve en escuela de monjas, siempre me ponían reportes, me repetían que calladita me veía más bonita”.

 

Recomendaciones

  • La relación de pareja está dada por opuestos, por poner un ejemplo, uno es pasivo y el otro activo. El activo ve al pasivo como flojo y el pasivo al activo como acelerado.
  • El humor, el sarcasmo, los chistes, son una buena manera de no tomar tan en serio los problemas.
  • La sublimación es otro mecanismo, es la canalización de los impulsos hacia otra actividad. El arte en todas sus manifestaciones, los pintores, escritores y músicos famosos, regularmente tienen algún trastorno mental y lo canalizan en la expresión artística.
  • La relación de pareja es un continuo proyectarse, por eso es tan importante la terapia. Y los terapeutas, como detectives, tenemos mucho por revisar.

 

* Dra. Rosa Chávez Cárdenas es psicóloga, homeópata y terapeuta, contáctala en: www.rosachavez.com.mx [email protected] https://twitter.com/DrRosaCh https://www.facebook.com/Tratamientointegral/

 

 

 

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