Recomendaciones para mejorar la memoria

El cerebro es el master que dirige nuestro cuerpo. Es como el disco duro de las computadoras, tiene gran capacidad de almacenamiento de datos; es, en resumen, el sistema operativo de nuestro cuerpo.

Gracias a las funciones del cerebro tenemos la capacidad de pensar, sentir, escuchar, ver, tomar decisiones, memorizar, recordar, defendernos, amar, entre muchas habilidades más. Cuando falla la memoria algunas personas creen que es porque se padece algún trastorno; sin embargo, es la memoria reciente la que más se afecta con el estrés. Con el avance de la tecnología, el internet y las redes sociales, todos padecemos déficit de atención y fallas en la memoria, especialmente la de corto plazo; son tantos los estímulos a los que nos enfrentamos que se satura el cerebro. Al diagnóstico de síntomas parece que encuadramos en patologías mentales.

Gracias a la memoria conservamos los conocimientos que vamos adquiriendo a lo largo de los estudios, a través de las experiencias de la vida, las alegrías y traumas; por cierto que las experiencias traumáticas son las que dejan más huella. La memoria juega un papel crucial. Gracias a las capacidades del cerebro —entre ellas el instinto de vida— seguimos como especie. Una de las habilidades que desarrollamos es la adaptación, socializar, defendernos, igual que los animales: correr o pelear. Es un decir, porque ni corremos ni peleamos, reprimimos el miedo, el coraje, la violencia… Bueno, no todos, algunos actúan con agresiones y se violentan contra otros.

 

¿Se te olvida donde dejaste las llaves, si cerraste la puerta, para qué abriste el refrigerador, enviar un mensaje, el aniversario de casados, el cumpleaños de tu hijo, entregar a tiempo un reporte? El colmo de la distracción: un día llegas al trabajo con un zapato café y otro negro. No es necesario acudir al neurólogo y que te diagnostiquen Alzhaimer, demencia senil o que digan de manera ofensiva qué estás menopáusica. Primero, analiza qué tan saturada o saturado estás de trabajo, si tienes problemas económicos, estás pasando por una pérdida afectiva, la muerte de un ser querido o estás cuidando a un enfermo. Ten presente que cuidar a un enfermo de cáncer, Alzhaimer, enfermedad renal, un familiar con discapacidad —incluso el que padece de diabetes—, se afecta la salud mental.

 

Según universidades europeas como la de Manchester, Newcastle y la holandesa de Groningen, más del 80 por ciento de quienes se dedican a cuidar un enfermo presentan “angustia significativa”, un problema importante de salud pública, señala el autor del estudio, Gunn Grande, profesor de cuidados paliativos en la Universidad de Manchester. El estudio añade que los cuidadores de enfermos en etapas terminales tienen en promedio más posibilidades de desarrollar problemas de salud mental. La morbilidad psicológica —el número de personas— refiere que las mujeres se afectan más que los cuidadores masculinos. Es bien sabido cómo se afectan los cuidadores, sobre todo los del área de salud mental: psiquiatras, psicólogos, enfermeras, médicos, cirujanos, quienes resultan más propensos a que se afecte su salud mental —¡vaya qué lo sabemos los psicólogos! Este hecho fue descubierto por Sigmund Freud en el fenómeno de la transferencia y la contratransferencia (1910).

 

Factores que afectan la memoria

Exceso de estrés.

Problemas personales.

Depresión.

Alimentarse incorrectamente.

Abuso de bebidas alcohólicas.

Tabaquismo.

Consumo de drogas.

 

Cuando falla la memoria, antes de encuadrar en una enfermedad mental y medicarse, amerita una investigación clínica de hábitos conductuales. La capacidad de concentrarse, resolver problemas, puede estar muy afectada por el estrés laboral y los conflictos familiares. Las personas necesitan ser escuchadas, sentir empatía, reconocimiento y orientación cuando están vulnerables. Por más que sugiero a mis pacientes que pidan ayuda para cuidar al familiar enfermo y busquen un lugar en donde puedan ayudarles a cuidarlo, se niegan. En ocasiones, no es el factor económico sino el qué dirán los amigos y familiares. Tenemos que ser más prácticos y cuidar que la salud mental del cuidador no se vea afectada al grado que después esté más afectado que el propio enfermo.

Recomendaciones

Con el fin de tener una buena memoria es necesario ejercitarla de manera óptima. Para conseguir el objetivo vamos a poner en práctica varias recomendaciones.

 

  • Mantenerse activo: si el trabajo es muy sedentario, caminar cada media hora, unos pasos, estirarse. Cuando están jubilados buscar un pasatiempo, socializar.
  • La alimentación, no es lo mismo comer para quitar el hambre que nutrirse sanamente. No beban refrescos.
  • Dormir de 6 a 8 horas diarias, sin ruido y oscuras; el cerebro no descansa, por la noche fabrica hormonas, hay que brindarle las condiciones necesarias.
  • Pronuncia los meses del año de acuerdo al alfabeto.
  • Busca rápidamente cinco objetos rojos y cinco azules. Luego puedes cambiar los colores.
  • Juegos que ejercitan la mente como el ajedrez, el sudoku, crucigramas.
  • Los fumadores pierden el olfato y el sabor de los alimentos. Estimula los sentidos oliendo flores, escucha música, contempla las nubes, los animales.
  • Leer un libro y luego compartirlo con los niños.
  • Practicar ejercicio: baile, natación, bicicleta, caminar…
  • Escribe: escribir es una de las mejores terapias, un cuento, un diario. Cuando estés enojado, saca el coraje escribiendo, posteriormente quema el papel, resulta un alivio.
  • Utilizar ambas manos: si tu mano dominante es la derecha, utiliza la opuesta para las tareas cotidianas: lavarse los dientes, tomar una cuchara, peinarte.
  • Practicar meditación. En internet puedes encontrar muchos tutoriales, no necesitas nada en particular, ni ropa, ni objetos, solo un lugar donde estar en calma.
  • Cultiva la relación afectiva: la relación de pareja es como una planta, necesita cuidamos o se seca. No es lo mismo tener sexo que tener una relación erótica-sexual, sean creativos, exploren otras posibilidades.
  • Apaga la luz: ve a la cocina y bebe un vaso de agua sin encener la luz; ve al baño, baja y sube las escaleras, etcétera. Este ejercicio trabaja la memoria espacial y tridimensional.
  • Consume alimentos con magnesio, es el cuarto mineral más abundante en el organismo, imprescindible para las reacciones bioquímicas relacionadas con el funcionamiento de los nervios, la síntesis de proteínas, el control de la glucosa y la regulación de la presión arterial, además forma parte de los huesos y es necesario para la síntesis del material genético, el ADN y ARN. Los alimentos que más lo contienen: cebada, espinacas, semillas de calabaza, frijoles, pescado, almendras, arroz integral, higos, limones, maíz amarillo, nueces, manzana y avena.

 

* Dra. Rosa Chávez Cárdenas es psicóloga, homeópata y terapeuta, contáctala en: www.rosachavez.com.mx [email protected] https://twitter.com/DrRosaCh https://www.facebook.com/Tratamientointegral/

 

 

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