Django Unchained (2012)

Publicado por Tomás Alatriste en viernes, marzo 8, 2013 · Deja tus Comentarios

Las dos pasiones que me acompañan siempre son: la literatura y el cine. Me entrego a ellas con gran placer, claro, porque cumplen con la función de evasión de la realidad. Sí, me hacen olvidar la carga de trabajo, los problemas cotidianos, las broncas sociales y políticas, hasta las desilusiones amorosas; esta pequeña pausa es la que me da aliento para seguir adelante.

Estaba en duda sobre cuál película escribir, Life of Pi, cinta que ganó el “Oscar” a mejor dirección, un gran flash back de las peripecias que vive el personaje Piscine Patel Molitor, mejor conocido como Pi, que naufragó en un bote por más de 200 días acompañado por un tigre de bengala; una historia increíble, fotografía impecable, obvio, la dirección sublime, me gustó y es muy recomendable, pero al final de cuentas he decidido hablar de Django Unchained, del ya conocido director norteamericano Quentin Tarantino, que se lleva el “Oscar” al mejor guión original y Christoph Waltz carga con la estatuilla dorada al mejor actor secundario.

El Dr. King Schultz (Christoph Waltz), de origen alemán y dentista de profesión, deja el oficio y se dedica a la lucrativa actividad de cazador de recompensas. El Dr. Schultz va en busca de Django (Jamie Foxx), un esclavo propiedad de los hermanos Speck, lo busca porque él es el único que puede reconocer a los hermanos Brittle, por los que ofrecen una cuantiosa recompensa. Cuando por fin lo encuentra lo rescata y le pide que le ayude, a cambio le ofrece la libertad y dinero.

Django acepta, no por la libertad y el dinero, lo mueve el sentimiento de venganza, ya que los hermanos Brittle, capataces de un campo de plantación, golpearon y herraron en la cara a su esposa Broomhilda (Kerry Washington), a él lo vendieron y de esta forma se vieron separados. Los caza recompensas van en busca de los forajidos y una vez que cumplen su cometido, el Dr. Schultz pregunta a Django qué va a hacer, él responde que va en busca de su esposa.

El exdentista le propone a Django que durante el invierno trabajen juntos, después le ayudará a encontrar a su esposa, de esta forma arman una sociedad. Pasan el invierno cazando delincuentes y durante este tiempo se crea una amistad entre ellos. Una noche el Dr. Schultz le dice a Django que su esposa lleva el nombre de una de las leyendas alemanas más famosas y le cuenta cómo Sigifredo le hace para rescatar a Broomhilda.

Cuando por fin pasa el invierno, logran identificar donde se encuentra Broomhilda —pues no pasa desapercibida una esclava negra con un nombre extraño y que habla alemán—. Su actual dueño es Calvin J. Candie (Leonardo DiCaprio), quien posee una gran plantación y es un apasionado por la lucha de Mandingo, peleas a muerte entre negros. Saben que Calvin no va a vender o dar la libertad a Broomhilda, así que la estrategia es que Django y el Dr. Schultz fingen estar interesado por un negro para las luchas de Mandingos, y de esta forma hacerse de ella. Stephen (Samuel L. Jackson) fiel esclavo de Calvin intuye que algo no encaja y se da cuenta del intercambio de miradas entre Broomhilda y Django, pronto conocen los verdaderos intereses, la historia de un giro y pone a los caza recompensas contra la pared.

Bien, pues para aquellos que hayan visto Resevoir Dogs, Pulp Fiction, Kill Bill, y solo por mencionar algunas, ya conoce el estilo violento y eficaz de Tarantino, lleno de acción, salpicado de sangre, con un humor negro y cierta desfachatez para tratar temas complicados, en este caso la esclavitud: un negro no va a caballo, un negro no entra a las cantinas, un negro no escoge su ropa, un negro es como un animal con el que se comercializa; obviamente, el personaje del Dr. Schultz no tiene prejuicios y asegura que el negro que lo acompaña es freeman, Django Freeman.

Para terminar puedo decir que me gustó el personaje del Dr. Schultz, una interpretación espectacular por parte de Christoph Waltz, que lo encarna con un sentido del humor muy particular, con un don de convencimiento, pragmático, sin conflictos para asesinar delincuentes y cobrar por ello, profunda amistad y compañerismo, simpleza, ingenio y valentía; justo lo que se necesita para este spaghetti westerns.

* Tomás alatriste, contáctalo en [email protected]

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