Shadows and lies (2010)

Publicado por Tomás Alatriste en viernes, septiembre 21, 2012 · Deja tus Comentarios

A veces
me pregunto: ¿vivo lo que quiero por las decisiones que yo he tomado, o soy lo
que soy por las decisiones que otros han tomado en mi lugar? Creo que es una pregunta
complicada.

Me
cuestiono esto porque recientemente vi la peli
Shadows and lies, que cuenta la historia de William Vincent (James Franco) quien
por azares del destino se salva de un trágico accidente aéreo, al ser dado por
muerto decide cambiar su nombre por el de William para empezar de nuevo.

William
se establece en Nueva York, consigue trabajo de editor de videos educativos,
renta un local que hace las veces de casa y oficina, y empieza a vivir una vida
solitaria y apacible. Un día, en un restaurante, roba la cartera y el celular a
un individuo, lo descubren y le reclaman; en la discusión se mete un hombre, el
Jefe (Josh Lucas) un mafioso que se dedica a todo tipo de trabajos ilícitos,
capaz de hacer lo que sea necesario con tal de ganar.

El Jefe
queda impresionado con William y le ofrece un trabajo sencillo: llevar y traer
sobres con dinero o droga. William, sin saber exactamente por qué, acepta —no
lo hace por dinero—, en agradecimiento el Jefe le presenta a Ann (Julianne
Nicholson) una mujer que hace todo lo que el Jefe le ordena. William y Ann sienten
una extraña atracción, pero saben que no pueden tener una relación ya que a
ambos están controlados por el Jefe.

Cuando
empiezo a ver una película siempre me pregunto ¿Cómo se va resolver el
conflicto? William propone a Ann fugarse, él ya no piensa ni decide, sino que
actúa y cada una de las cosas que hace es solo para estar con ella. ¿Lo
logrará?

Casi
siempre llega a mi mente una obra literaria que contiene aspectos similares a
los de la película y en este caso pensé en la novela “El extranjero” del
escritor Albert Camus. “El extranjero” es una novela existencialista que intenta
retratar la sociedad europea de la época. El señor Meursault, protagonista,
comete un crimen absurdo, lo van a procesar, pero él es indiferente a su
realidad, no le importa las decisiones que se tomen y tampoco expresa ningún
tipo de sentimiento, se podría decir que está aburrido de su propia existencia.
Tal vez mi mente me hace una jugada al conectar la película y la novela, pero
ustedes deciden con cuál empiezan, ¡pero decidan!