Eres fuente de armonía

El mejor regalo que te
puedes hacer es que logres ser una mujer plena y feliz. Estar bien contigo
misma te llevará a estar bien con todos.

En el momento en que
pensamos en los beneficios que podemos tener a nuestro alcance para brindar
bienestar a uno mismo y a quienes nos rodean, casi de inmediato pensamos en los
bienes materiales, cuando en realidad hay mucho más que dar en un sentido
completamente generoso y que perdurará a través del tiempo. Nos referimos a
que, en un primer ejercicio busques tu propia paz interior, la cual no
solamente se refleja en ti misma, sino que además impacta en las personas que
te rodean.

 La generosidad afortunadamente no se
limita a ofrecer aquellas cosas que se pueden obtener con dinero, hay
oportunidades de tener este gesto con nuestros seres queridos tanto como
queramos, lo mejor de todo es que las más valiosas son las que no tienen un
precio, por ejemplo: el tiempo de calidad, la tranquilidad, la estabilidad
emocional, la plenitud y la alegría por vivir.

¿Cuánto tienes,
cuánto vales?

Sentirse bien es vivir
de la misma manera y esto se logra cuando una persona logra valorar cada uno de
los aspectos que la rodean. Ciertamente nuestra naturaleza nos indica que
siempre hay que ir en busca de más y mejores condiciones de vida, y por
supuesto, no se trata de renuncia a ello, simplemente de amar lo que ya se
posee.

“Entre una persona que
alcanza el estado de plenitud y otra que vive frustrada, hay básicamente una
diferencia: en el primer caso el individuo es capaz de seguir adelante,
mientras valora y disfruta de cada una de las situaciones que se le presentan
en la vida, en el segundo caso, hablamos de alguien que por el hecho de no
darle un valor real a lo que rodea su existencia, siempre estará inquieto por
no tener lo que los demás poseen, sentirá que está envuelto en un ambiente de
injusticia y todo ello sin duda, lo refleja”, explica el doctor Rolando Díaz
Loving, investigador de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM).

Lograr bienestar
profundo parecería una tarea difícil de concretar cuando se ha tenido una
existencia de inconformidad, pero no lo es tanto si somos capaces de ver cada
una de las ventajas que conforman nuestro escenario, entre los que podemos
mencionar: tener salud, trabajo, familia, amigos, inteligencia, entre otras
muchas tantas; al hacerlo es inevitable registrar un cambio de actitud que por
consecuencia va a repercutir en los demás, ¿no lo crees? Sólo trae a tu mente
los siguientes recuerdos: ¿cómo te han descubierto tus amigas cuando estás
enamorada, cómo se transforma tu voz cuando hablas de tus hijos o de los lindos
recuerdos que guardas de tu infancia? Esto ocurre debido a que te sientes feliz
y esto se refleja en tu estado de ánimo, pero también a nivel físico.

“El regalo mutuo que se
obtiene al destinar tiempo a la familia radica en que por un lado, quien lo
otorga es capaz de conocer a cada una de las personas que están cerca, como los
hijos, la pareja, los parientes y los amigos, crean un lazo de comunicación y
una red de apoyo que estará vigente siempre que sea necesario recurrir a ella.
Además, el hecho de tener un círculo afectuoso es muy sano, ya que quienes
cuentan con él, están menos expuestos a sufrir de estrés debido a que tienen
con quién intercambiar ideas, compartir problemas y momentos afortunados, lo
cual nos convierte en personas emocionalmente sanas”, explica el doctor Manuel
González Oscoy, catedrático de la Facultad de Psicología de la UNAM.

La generosidad se puede
traducir de distintas maneras, una de ellas y la más valiosa es procurar tu
estabilidad emocional por medio de la apreciación de la vida, del cuidado de tu
persona y la búsqueda del crecimiento. En conjunto estos aspectos harán de ti
una mujer feliz consigo misma, lo cual es el mejor regalo que te puedes hacer,
y que por consecuencia impacta a tus seres queridos, a quienes también les
entregas la oportunidad de aprender de ti y disfrutar del hecho de verte
realizada.

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