Los opuestos

Cada deseo atrae el opuesto, es el principio básico en la naturaleza; la polaridad crea el poder de la libido —energía del psiquismo—, los opuestos que se complementan aportan la energía a la materia y a los seres humanos. Todos contenemos dos polaridades opuestas que se complementan: el Yin y el Yang en la filosofía china; el polo positivo y negativo para la física crea alta dosis de energía; la media naranja en el lenguaje popular.

¿Cómo se da la ‘química’ entre los amantes? Simple y complicada: está dado por opuestos, es inconsciente, fluye en ambas direcciones, es dinámico, no permanece inmutable. Es como un imán con el hierro, se atraen con una fuerza energética hasta que se fusionan, es decir, se complementan.

 

La complementariedad es el encuentro de opuestos, el grado en que las necesidades y aptitudes de la pareja corresponden o encajan de manera eficaz, se completan, perfeccionan, suplen una falta o carencia en forma
recíproca. Se distinguen dos clases de complementariedad: positiva y negativa.

 

La positiva se da cuando ambos experimentan una satisfacción mutua de sus necesidades de manera tal que promueven el crecimiento emocional positivo de las relaciones. Ambos crecen al compartir sus funciones y vencer su propia angustia, los dos están dispuestos a aprender, aceptan sus diferencias,  asumen la responsabilidad de los errores sin sentirse amenazados.

 

La complementariedad negativa se da cuando no se promueve el crecimiento emocional, la relación se vuelve conflictiva y al mismo tiempo los conduce a la desorganización. Las respectivas necesidades se complementan neuróticamente, conviven en lucha de poder, la relación resulta difícil de romper, es destructiva y, aún así, permanente. Un ejemplo: evaden sus responsabilidades culpando al otro por sus propios errores, se sabotean enfocándose en sus debilidades, uno quiere el control y el otro lo evade, de la falta de complementariedad surge el conflicto.

 

¿Cómo surge el conflicto en la pareja?

  • Es la lucha
    mental resultante de necesidades, impulsos, exigencias internas y externas, deseos, opuestos incompatibles. 
  • Competencia de elementos incompatibles de acción opuesta.
  • Encuentro hostil, pelea, batalla, guerra.
  • Tendencias contrarias excluyentes, en relación con los contratos previos.
  • Necesidades que contradicen las del otro o se oponen a ellas.
  • Vida de pareja y conflicto son sinónimos, es lo que da crecimiento mental.

 

Para que un conflicto genere crecimiento se tienen que reconocer los errores en uno mismo, tarea nada fácil ya que el ego se niega a aceptar que se equivoca, en automático se proyecta en el otro —verse en un espejo—. Es más fácil luchar con otro que consigo mismo: ver la paja en el ojo ajeno.

 

En la economía, la cultura occidental está basada en el cuestionamiento, análisis y deducción lógica, el comportamiento está basado en agresividad y  competitividad, bajo este esquema resulta difícil la relación de pareja, además las creencias se basan en los roles tradicionales lo que dificulta el crecimiento en las relaciones. Se espera que las mujeres satisfagan las necesidades de servicio lo que coloca a las labores femeninas (yin) en nivel inferior, por lo que ganan un menor salario. En contraste se promueven los valores masculinos (yang) basados en la competitividad, la ambición, el poder, el control, el dominio de los demás; este modelo sin equidad de género predomina en la sociedad. Hoy hemos dado un giro que tampoco favorece a las parejas: estamos viendo un intercambio de roles donde la mujer se ha vuelto más yang y el hombre más yin. El equilibrio se encuentra en desempeñar ambos roles y complementarse como parejas.

 

Opuestos básicos: introvertidos – extrovertidos

En los introvertidosel flujo de energía es hacia adentro, su vida interior es más importante que lo exterior, presentan actitud vacilante, reflexiva, retirada de la gente, de los lugares y las cosas, defensiva y con tendencia a escudriñarlo todo. Le dan mucho más valor a los procesos subjetivos que a los objetivos. El introvertido corre el peligro de perderse en su mundo interior, le cuesta expresar sus sentimientos, se intimida ante un superior extrovertido, lo siente agresivo, piensa tanto antes de hablar que le comen el mandado. Cuando se estresan demasiado se encierran en sí mismos evitando el contacto con los demás.

 

Con los extrovertidos la proyección es hacia afuera, lo que ocurre fuera tiene más importancia que lo que le pasa en su interior. Son de carácter abierto, franco, amoldable, fácilmente adaptable a una situación determinada e inclinado a entablar relaciones rápidas con la gente, los lugares y las cosas, es un buscador de compañía. Lo que le interesa es el objeto, más que el sujeto.  Valora más la objetividad que la subjetividad. Corre el peligro de extraviarse en el mundo exterior, le cuesta escuchar porque no puede controlar los pensamientos de su mente. Habla antes de pensar lo que lo lleva a lastimar o cometer errores. Cuando se encuentran bajo mucho estrés se vuelven ansiosos y fácilmente pueden lastimar de manera verbal.

 

En el campo de las relaciones interpersonales se presentan problemas de comunicación entre extrovertidos e introvertidos extremos, estos dos opuestos constituyen polos distintos de pensar, sentir, percibir sensorialmente e intuir. La pareja introvertida casada con un extrovertido está destinada a padecer problemas en la comunicación y en la intimidad, derivada de la polarización natural que existe entre el introvertido y el extrovertido. El introvertido sentirá frustración hasta que se ponga en los zapatos del otro y trate de relacionarse en las condiciones psicológicas de la pareja que son hacia afuera.

 

Cuando novios, Luis disfrutaba las charlas, se deleitaba escuchando e interpretando el lenguaje no verbal a su novia. Los opuestos eran notorios, Laura muy extrovertida, siempre socializando, lo que ponía inseguro y hasta celoso a Luis. Cuando se casaron, acostumbrado a escucharla, se volvió más introvertido, pasivo y distante, cuando ella trataba de dialogar, él se encerraba en sí mismo, incluso las lágrimas de ella por no poder comunicarse lo volvieron agresivo, con el tiempo la relación se ha tornado desvitalizada.

 

Recomendaciones

      Para saber qué tanta polaridad existe en la relación, dime con quién andas y te diré quién eres.

      Lo que se desconoce de sí mismo es lo que se proyecta en los demás.

      Es difícil revisarse a sí mismo, por lo que es recomendable acudir a un profesional experto en parejas que los ayude a comunicarse.

      Las parejas con más problemas de comunicación son entre los introvertidos y extrovertidos
extremos.

      Para poder comunicarse en medio de un conflicto. Busquen un lugar neutro, hagan un trato: tómense de la mano,  primero hable uno y que el otro escuche, sean breves y concisos, sigan de la mano hasta que terminen. Dile a tu pareja: qué veo, qué huelo, qué siento… Terminen ofreciendo una disculpa.

 

* Dra. Rosa Chávez Cárdenas es psicóloga, homeópata y terapeuta. Consultorio: Tenochtitlan No. 361, Jard. del Sol, Zapopan, Jal. Tels. (33) 3631 8312 y 3632 3166, Cel. 333 166 92 72, [email protected].

 

Fotografía

Ryan Polei

www.ryanpolei.com

 

 

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