Cómo contrarrestar el estrés

Hasta un suceso agradable y muy esperado es motivo de estrés; cuando nos encontramos esta situación lo ideal es procurarnos un poco de paz y armonía. ¿Sabes como lograrlo?

El estrés es inevitable en los seres vivos. El estrés en sí no es malo, es la sal de la vida. Los trastornos se presentan cuando rebasa el nivel aceptable llegando a un punto en que no podemos controlarlo. Esta sobrecarga afecta al sistema inmunológico, pues al no tener las defensas suficientes para controlarlo nos convertimos en caldo de cultivo para las enfermedades y los cambios de conducta. El exceso de estrés nos puede llevar a tomar decisiones equivocadas por el simple hecho de reflexionarlas, como el divorcio, la quiebra de un negocio o, peor aún, un accidente en el que se pierda la vida.

La solución es tratar de mantener el control en las situaciones diarias para así evitar o mantener bajo control el estrés. Las siguientes recomendaciones tienen como objetivo aprender a no sobrecargarnos. El estrés es parte de la vida, como lo enfrentemos es nuestra responsabilidad.

Simplifica tu vida
En lugar de llenarte de actividades, encuentra la forma de disminuirlas. Pregúntate ¿qué actividades son indispensables o prioritarias?, ¿cuáles pueden esperar?, ¿cuáles no son necesarias? Es importante aprender a decir no, sin sentir culpa.

Maneja el tiempo de manera inteligente
Haz una lista de las actividades del trabajo y de la casa. Delega lo más que puedas. Cuántas veces por querer controlar nuestro entorno creemos que nadie es capaz de realizar las actividades mejor que nosotros. Las mamás se quejan de que a las hijas la no les gusta hacer de comer, pero, ¿les permiten intentarlo?, ¿aceptan que hagan experimentos y que ensucien la cocina? Simplifica los proyectos. Y cuántas veces más nos ha tocado asistir a juntas o reuniones que no aportan nada, carentes de contenido o donde simplemente se dedican a descalificarse, como en la cámara de Diputados. Termina un proyecto antes de iniciar otro. Recuerda que el que mucho abarca poco aprieta.

Anticípate a los cambios
Aprende la cultura de prevención. Es común que cuando se presenta una emergencia familiar resulté que los implicados no tiene ahorros y con tal de salir del problema piden dinero prestado con elevados intereses, lo que complica aún más el problema. Otro ejemplo claro es cuando los jóvenes se quieren casar y sus papás les patrocinan todos los gastos trayendo como consecuencia que al no hacerlos responsables, a las primeras eventualidades se divorcian.

Haz ejercicio
Considera al ejercicio como un descanso de las tensiones de la vida diaria. El ejercicio mantiene a la depresión y la ansiedad bajo control, nos mantiene en forma y hasta de mejor humor; 30 minutos diarios serán suficientes.

Alimentación inteligente
Una dieta rica en frutas, vegetales y granos integrales nos mantiene saludables y nos da energía para mantener el estrés bajo control. Aprende a controlar tus hábitos alimenticios cuando te encuentres bajo tensión, no permitas que te gane el impulso; toma en consideración que tu estado de ánimo puede cambiar cuando sientas desesperación por comer mostrándote triste o enojada, en estos casos prueba con algunas semillas o fruta picada. No te atrapes en el café y el azúcar para levantar la energía, son altamente adictivos y la energía baja rápidamente, esto lo dijo Hipócrates, el padre de la medicina. Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento.

Cambia de actitud
Se trata de cambiar la manera de pensar. Los pensamientos negativos o pesimistas son causa de que el estrés se acumule y cause depresión. Los pensamientos como: nada me sale bien, soy un desastre, estoy salada, etcétera, transfórmalos en un sí puedo, sí quiero, lo voy a lograr. ¡Inténtalo!

Relájate
Deja tiempo para relajarte todos los días, no importa que sean sólo unos minutos. Cuando sientas que los músculos están tensos, respira profundamente, cuenta pausadamente hasta seis y luego exhala lentamente por la boca. Regálate un masaje, escucha música relajante o da un paseo por el parque.

Tiempo fuera
Si te sientes saturado, toma tiempo para aclarar tu mente. Vete unos días de vacaciones a un lugar tranquilo en contacto con la naturaleza; si no es posible, toma unas vacaciones mentales, transpórtate a un lugar paradisíaco con la imaginación.

Ríe
El humor es una muy buena forma de contrarrestar el estrés. La risa eleva las endorfinas, sustancias naturales que nos hacen sentir mejor y nos mantienen con buena actitud. La risa baja la presión arterial, eleva el sistema inmunológico y aumenta la circulación.

Déjalo ir
Toma la responsabilidad de tus tareas. No te preocupes, ocúpate. Si salió mal repara el daño, si no es posible, discúlpate y deja ir los sentimientos de culpabilidad. “Si tu mal tiene remedio para que te preocupas, si no lo tiene para que te preocupas”.

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