La flexibilidad mental: la inteligencia se mide por la adaptación

Desde que tenemos consciencia acumulamos una serie de conceptos, creencias y suposiciones que son útiles para comprender la vida diaria; creencias, prejuicios que son propios de la cultura en la que estamos inmersos, con los agregados desde la globalización, con más énfasis desde que apareció el internet. Algunas ideas son de la familia, la educación, el trabajo, la religión y forman parte de los conceptos del entorno cultural, la mayoría las damos por ciertas.

Las creencias y suposiciones nos parecen tan habituales que, aquellas que son falsas nos parecen reales. Las barreras que encontramos en las diversas situaciones provienen de conceptos inexactos que han pasado a convertirse en hábitos; cuando otra persona que no conocemos difiere de nuestros conceptos, podemos juzgarla y pasar por alto el potencial positivo que tiene, sin aceptar que nuestras creencias pueden ser inapropiadas y rígidas. Compartimos la máxima, sobre todo en ideas de la religión que profesamos y en cuanto a ideas políticas: “Si no estás conmigo, estás contra mí”.

La pequeña Liz, de ocho años, desde pequeña una niña muy inteligente, fue alumna de escuela personalizada donde no solo repiten conceptos, sino que las enseñan a pensar y reflexionar. Para cumplir con las reglas de la religión de su familia acudió a la preparación para llevar a cabo la primera Comunión. Cuestionaba a la maestra, quería más explicaciones científicas. Cuando la maestra explicó los días de la creación de la tierra: “El primer día, Dios creó la luz, separó las aguas, los animales y finalmente al ser humano…”, la niña la interrumpió: “Así no fue, estoy estudiando la Teoría del Bing Bang: el Universo se creó hace miles de años, de una masa caliente, temperaturas muy elevadas que provocaron una explosión. Después de años el universo se enfrió…”. La maestra la interrumpió: “¡Sal de mi clase, no te quiero volver a ver!”. La niña no entendió el trato de la maestra. A la maestra le faltó flexibilidad mental y empatía. Cuando llegó su mamá, le dijo: “Señora no me traiga a la niña, me alborota a los niños, yo le doy el pase para la primera Comunión”, actualmente, la niña es bioquímica.

El proceder de la salud mental es la flexibilidad, la esencia de las patologías es la congelación del comportamiento en patrones inalterables modelos aprendidos. Para la mayoría de los profesionales de la salud mental todo es patología sin tomar en cuenta las causas de la infelicidad y la depresión. Los asuntos sin resolver, traumas que cargan desde niños como abuso sexual, físico, abandono, violencia familiar, son temas para tratar en terapia, no solo encuadrar en trastornos y patologías del Manual de Psiquiatría. La medida de la inteligencia es la adaptación, de la misma manera que en los animales, ya lo hemos observado en la naturaleza; animal que no se adapta desaparece.

Vivimos en un mundo cambiante, vamos a la velocidad de la tecnología y adaptándonos a la Inteligencia Artificial sin dejar de lado las complicaciones que esta nueva tecnología está causando al área laboral, todos saldremos afectados: escritores, maestros, diseñadores, fotógrafos, el área de la salud, los compositores y los músicos. Ya lo ha dicho Elon Musk y la elite de poderosos que para contrarrestar la carencia de trabajo van a compensar con una renta universal, un cheque que llegue a nuestras casas. No quiero ni imaginar las consecuencias.

Hay varias maneras de saber si te encuentras en el estado de flexibilidad mental, los que están en este estado son más creativos y son capaces de generar soluciones nuevas y útiles. Su capacidad y productividad en el área laboral es de mejor calidad, se comprometen con su labor a pesar de las dificultades. Su estado emocional se muestra en la manera en que tratan a la gente que las rodea, son positivos, divertidos, apoyan a los demás y no permiten contagiarse por los pesimistas.

El estado de flexibilidad mental es parte de la eficiencia cognitiva, el área cognitiva idónea depende del estado emocional. Las áreas del cerebro que nos permiten usar nuestros talentos prosperan cuando somos capaces de controlar las emociones perturbadoras. Las fortalezas cognitivas operan a un buen nivel cuando los sistemas de alarma en el cerebro permanecen tranquilos y los circuitos motivacionales y positivos se encuentran activos. Mientras más aprendemos a controlar el nivel de estrés se agudiza, aclara el pensamiento y podemos utilizar mejor los talentos.

Estar de buen humor acentúa las señales de buen desempeño, mejora la atención y la intención, incrementa la capacidad para ver el panorama general, evita la dispersión del pensamiento y nos hace sentir con energía para llevar a cabo las tareas y proyectos.

En cuanto a la dispersión o el bajo rendimiento escolar a niños y jóvenes, los padres los llevan a terapia, lo primero que hacen es practicarles test para encuadrarlos en alguna patología mental o dificultades cognitivas. En general tienen la creencia que las pruebas (test) psicométricas son como los exámenes de laboratorio clínico. No preguntan datos del área familiar, si los padres tienen conflictos, si la escuela es muy exigente, no preguntan por su salud, si padece alergias, mala digestión, si duerme bien, si bebe agua, si come muchos alimentos chatarra, dulces, refrescos, botanas saladas y con chile. Les entregan el resultado: déficit de atención, hiperactividad, bipolaridad y hasta autismo. Posteriormente es difícil erradicar un diagnóstico y sin informarse se quedan con el diagnóstico de Déficit de atención como si fuera una discapacidad.

Joel se queja, tiene años sin dormir, ha buscado medicamentos que le recomiendan, melatonina, tés de hierbas, nada le ha funcionado. Hasta que buscó terapia. Su historia de vida es como el guión de una película, su hermanita falleció en un accidente casero, su madre desapareció, Joel la buscó por muchos años. Vive con su padre diagnosticado con esquizofrenia. Con tantas tragedias Joel tiene la alarma prendida en el cerebro, siempre en estado de alerta, vigilante de que algo suceda, en ese estado no funcionan sus ciclos circadianos: el sueño, vigilia. Es el estado de alerta, como los animales: correr o pelear, con la descarga de las hormonas del estrés; adrenalina y cortisol que nos preparan para una emergencia, el corazón late y los músculos se tensionan. El sistema digestivo y el inmunitario sufren la carencia de energía.

Las personas emocionalmente sanas aprenden de la experiencia, responden a los cambios externos e internos y son capaces de modificar sus ideas y su comportamiento cuando es necesario. Las terapias con profesionales ayudan a las personas a desarrollar la flexibilidad mental. Si tomamos consciencia y suspendemos los juicios de tal o cual situación nos volvemos más flexibles. Cuando se tiene la disciplina de meditar se aprende a controlar los impulsos y se despierta la conciencia y la percepción.

Recomendaciones

• Practica la virtud secreta. Dedica tiempo en algo que te interese, como una organización altruista, una fundación de caridad sin ánimo de lucro.
• Es un hecho no todos pensamos lo mismo, ni tenemos las mismas creencias, es importante ser flexible, investigar y respetar las creencias de otros a pesar de que nos parezcan absurdas.
• Para que el cerebro funcione mejor en el área cognitiva y emocional, es importante practicar ejercicio físico, y en cuanto al ejercicio mental la meditación y los ejercicios de respiración.
• Busca una necesidad en alguna zona marginada, como dice la máxima “no les des el pescado, enseña a pescar”. Comparte algunas de tus habilidades como: enseñar a cocinar, hornear el pan, bordar, la confección de ropa, clases de música, formar un grupo coral, invita a otras personas a enseñar a leer, escribir, siempre hay adultos que no tienen esas habilidades. No esperes reconocimiento, simplemente disfruta la experiencia. Las obras anónimas de beneficencia ayudan a corregir desequilibrios mentales. Verás que te hará sentir ser útil a la sociedad. Como dijo Facundo Cabral: “No estás deprimido, estás aburrido”.

* Rosa Chávez Cárdenas es psicóloga, homeópata y terapeuta. Visita su sitio web: www.rosachavez.com.mx Síguela en: https://www.facebook.com/DrRosaChavez y https://www.facebook.com/Tratamientointegral/ Comentarios a la autora: [email protected]