La grasa en la cintura: causas y recomendaciones

Hace algunos años la obesidad era bien vista: en las pinturas de los artistas célebres vemos cuerpos con exceso de grasa; la imagen de la comida para bebé era un niño regordete (con ojos azules). Fue en años recientes cuando la obesidad fue declarada como una enfermedad, se volvió un serio problema de salud. De pronto nos volvimos sedentarios y nos sobrealimentamos. Los costos humanos y económicos son enormes, se necesitan programas sociales para prevenir sus efectos.

Nuestro país tiene un serio problema de obesidad incluso en los niños. A lo largo de la historia de la humanidad, la obesidad ha estado presente en todas las culturas y civilizaciones. Se han encontrado representaciones de cuerpos voluminosos en figuras paleolíticas que indican la existencia de este problema, pero los alimentos no estaban tan industrializados. En América Latina, México se posiciona entre los primeros cinco países con mayor prevalencia de obesidad, ya superamos a nuestros vecinos del norte, se ha imitado su manera de comer con tantas franquicias en nuestro país y publicidad a su favor.

La masa de grasa en el cuerpo puede ser uno de los ‘órganos’ más trabajadores, cumple varias funciones más allá de mantenernos acolchonados. En el caso de la grasa visceral que protege los órganos abdominales y torácicos como los riñones, el corazón, el hígado, el páncreas y los intestinos, es como una bomba de tiempo cuando no está en equilibrio. Metabólicamente se mantiene muy activa, excreta ácidos grasos, funciones inflamatorios y hormonas que elevan el colesterol malo: los triglicéridos, la glucosa en sangre y la presión arterial.

La grasa visceral libera sus productos metabólicos, el exceso de triglicéridos, al torrente sanguíneo, posteriormente los lleva al hígado donde se liberan como ácidos grasos libres. Luego se juntan en el páncreas, en el corazón y en otros órganos vitales que no almacenan grasa. El resultado es que los órganos no trabajan adecuadamente y limitan el control adecuado de la insulina, glucosa y colesterol. Esta actividad dispara procesos inflamatorios. La grasa visceral no solo genera inflamación a través de la cadena de eventos biológicos, además se inflama ella misma.

Las causas del sobrepeso y la obesidad son multifactoriales: ambientales, culturales, genéticas, del metabolismo, por la depresión, la ansiedad y de conducta. Una de las causas principales es que la sociedad mexicana consume 163 litros de refresco por persona al año y beben muy poca agua natural.

En la India antigua, los reyes obesos eran enviados a trabajar a los campos para revertir su condición. La obesidad es considerada una epidemia de salud de los países industrializados. Otro problema es que vivimos en la cultura del consumismo del no esfuerzo, todo tiene que ser rápido de manera que las anfetaminas para bajar de peso y las cirugías bariátricas se han puesto de moda, incluso el gobierno de la Ciudad de México ofrece el servicio gratuito. La iniciativa consiste en realizar la cirugía a personas con alto grado de obesidad como la manga gástrica. Estos procedimientos tienen un costo muy alto en el sector privado. Antes de proceder a estas cirugías deben llevar terapia para tomar consciencia de las consecuencias y la manera de alimentarse tan limitada.

En el Hospital de Massachusett y el Instituto Broad encontraron que la gente sana experimenta incrementos mayores de ciertos metabolitos en su cuerpo, los cuales influyen en la manera en que se queman las calorías, la grasa y cómo las células responden al estrés, incluso como se controla la glucosa en la sangre. Además, el acto de ejercitarse es tan importante que cambia la química de las biomoléculas relacionadas con el metabolismo. Somos parte del reino animal de manera que tenemos que seguir en movimiento.

La actividad física afecta el cerebro

El ejercicio es bueno para el cerebro, se ha demostrado científicamente que el ejercicio aeróbico pone en activo los genes ligados a la longevidad como la hormona del crecimiento, además, propicia que el cerebro incremente la producción de químicos cerebrales como las endorfinas conocidas por los efectos positivos en la salud mental; en la atención, el placer por vivir, además ayuda a combatir la depresión. Un efecto positivo del ejercicio aeróbico es que revierte el declive de la memoria en los adultos mayores, aumenta el crecimiento de nuevas células cerebrales en el centro de memoria del cerebro.

La máxima es: “haz trotar tu memoria” Entre más nos movemos, más inteligentes nos volvemos, ser sedentarios, estar frente al escritorio puede resultar muy dañino para la salud. La novedad durante la pandemia fue permanecer en casa frente a la computadora, es un hecho, las empresas se ahorraron recursos de manera que la modalidad será seguir en esta categoría, incluso en algunas escuelas, la opción no resulta buena para la salud, la información no se retiene igual que en grupo y además afecta la socialización tan importante, sobre todo, para los estudiantes.

Recomendaciones

• El pez por su boca muere. Recordar la máxima de Hipócrates: “Que tu medicina sea tu alimento”.
• Dormir menos de 8 horas incrementa el cortisol, la hormona del estrés, lo que afecta el metabolismo, el resultado es el incremento de peso.
• Fumar, beber en exceso, son conductas muy dañinas que se deben evitar.
• Permanecer sobre los glúteos más de seis horas al día tienen más probabilidades de morir de ataque cardiaco y enfermar de diabetes. Cada hora camina o sube y baja escaleras, estira brazos y piernas, respira profundo.
• El movimiento prolongado ocasiona la liberación de enzimas que ayudan a regular el equilibrio de azúcar en la sangre.
• Se recomiendan 150 minutos de ejercicio a la semana.
• Muévete, respira, suda, ¡hazlo de nuevo!

* Rosa Chávez Cárdenas es psicóloga, homeópata y terapeuta. Visita su sitio web: www.rosachavez.com.mx Síguela en: https://www.facebook.com/DrRosaChavez y https://www.facebook.com/Tratamientointegral/ Comentarios a la autora: [email protected]