Beneficios nutritivos de un baño de bosque en otoño
El otoño es una estación del año que invita al contacto con la naturaleza. Una técnica japonesa que cada vez tiene más adeptos es el baño de bosque. En un lenguaje cotidiano, esta disciplina muestra, sencillamente, la experiencia gozosa de caminar por una zona verde poniendo alma y corazón en cada paso.
Es decir, tu ánimo no solo se nutre del placer de estar integrado en una zona natural, tu actitud es determinante en ese caso. Tienes que estar y ser en el ahora. Siente que el suelo por el que caminas es la raíz que te une a la vida.
Por ejemplo, estimula tu sentido de la vista. Contempla aquello que te rodea. Observa sin prisa la belleza del entorno natural. Aprecia la diversidad de matices del paisaje otoñal que deja su huella en los árboles.
Desarrolla tu sentido del oído. Intenta apreciar los sonidos del campo, por ejemplo, escucha cómo se mueven las ramas de los árboles al compás del viento.
Aprecia los aromas infinitos de las zonas verdes. Respira profundamente. Siente cómo huelen las flores de la zona.
Practica el sentido del tacto. Puedes realizar el ejercicio terapéutico de abrazar un árbol. Bordea su tronco con tus brazos y siente cómo se detiene el tiempo mientras te recreas en ese gesto.
Siente cómo todo tu ser queda integrado en ese espacio natural, formando un tono espiritual. Es decir, las zonas verdes te permiten encontrar tu propio centro vital, recuperar energía y reducir el estrés porque los bosques, jardines y parques, zonas verdes en general, te envuelven con un abrazo de amor y de vida.
Durante el fin de semana, después de una semana de duro trabajo, programa actividades a zonas verdes para pasear y desconectar del ritmo cotidiano.
* Maite Nicuesa Guelbenzu, coach en mobifriends blog, red social para conocer gente y hacer amigos. Puedes seguir sus publicaciones a través de mobifriends en Twitter.