Propósito 1: dejar de fumar
Tras las celebraciones y los excesos, es el momento de hacer una pausa y anotar en la agenda el multicitado propósito de abandonar el cigarrito y, así, comenzar con el pie derecho el año. Si lo hemos intentado otras veces sin mucho éxito, no hay que desanimarse y por el contrario, hacer un esfuerzo para buscar información y si es necesario, ayuda para lograrlo.
Adriana Ortemberg, autora del libro “Quiero dejar de fumar”, de Editorial Océano, explica que hay varias fases de abstinencia las cuales si se conocen, se pueden superar. “Desde el día 0 la mayoría de los fumadores pasan por una serie de etapas o fases antes de convertirse en exfumador. Esto no es una regla fija, en algún momento dijimos que no todo el mundo al dejar de fumar experimenta las mismas sensaciones ni lo asume con la misma intensidad, cada fumador es un mundo”.
La autora explica que las ganas de fumar no perduran todo el tiempo y que se extinguen al cabo de unos minutos. Recomienda cuando esto suceda, mirar al reloj por uno o dos minutos, respirar profundamente o beber un vaso de agua o jugo de frutas, y no olvidar que esa ansiedad pasará y cada vez se espaciará más.
Adiós cigarrito
Casi todas las despedidas tienen un impacto emocional en quien las vive, cuando dejamos el tabaco también podemos experimentar distintas etapas hasta ver este propósito culminado. Adriana Ortemberg las divide en:
- Euforia: se manifiesta en síndrome de abstinencia con diferente intensidad y se enfrentan situaciones relacionadas con el tabaco. El estado de ánimo es positivo y se pueden reconocer los primeros beneficios en el cuerpo.
- Luto: hasta los diez o quince días. El síndrome de abstinencia disminuye en intensidad, puede experimentarse emociones ligadas a la pérdida o duelo, y esta situación puede mejorar si se valoran las ventajas que brinda la decisión.
- Normalización: el síndrome de abstinencia disminuye considerablemente, hay una sensación de libertad y seguridad personal. Pueden presentarse ‘pruebas’ como son fiestas o reuniones, por lo que es necesario permanecer firme y no acceder a una ‘calada’.
- Consolidación: hasta los treinta o cuarenta días. Las ganas de fumar se presentan con mucho menos fuerza, puede pensarse que ya se superó y fumar un cigarro y que puede costar la recaída, por lo que está atento.
- Exfumador: desde los sesenta días y puede llegar hasta los noventa. Si se mantiene presente la motivación inicial, el riesgo de caída disminuye. Las ventajas aumentan: hay sensación de optimismo, mayor autoestima, hábitos más saludables y ahorro de dinero.
Por el estilo de vida, no todos estamos expuestos a las mismas situaciones que pueden ser propicias para fumar ‘un cigarrito nada más’, ya que cada de modo individual lo tenemos relacionado con distintos escenarios como plática con los amigos, la hora después de comer, celebraciones, por lo que es importante, por lo menos en el arranque del proceso, alejarnos de estas circunstancias y echar mano de algunos sustitutos orales como son las frutas secas, bastones de verduras o semillas, para combatir el minuto de compulsión, además de tener presentes las motivaciones que nos han inspirado a este gran cambio.
“Con la misma actitud —aunque no con la misma intensidad— que has afrontado el día 0, tienes que afrontar los meses siguientes. Un año de abstinencia es el tiempo de garantía que todos los métodos de deshabituación tabáquica consideran para dar de alta, pero ten presente que un cigarrillo, una sola calada es el primer eslabón de una cadena que hay que romper”, afirma la especialista.
Haberlo intentado una o más veces y sin éxito, no indica que no podremos hacerlo. Hay terapias auxiliares que ayudan durante este proceso como son la acupuntura, programación neurolingüística, homeopatía, medicina convencional, entre otros, los cuales pueden ser un valioso apoyo. Hay que echar mano de lo que necesitemos para lograr el gran propósito de este año: dejar de fumar.
Más información
Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias
http://www.iner.salud.gob.mx/contenidos/tabaquismo.html
* Rufino Montoya, contáctalo en www.sermexico.org.mx, [email protected] Fotografía: www.photl.com