Mamá después de los 35

Para muchas mujeres, la
oportunidad de vivir la maternidad llega justo con la realización profesional,
¿esto será un conflicto?

El cambio en el estilo
de vida y la inquietud de la mujer por lograr su desarrollo personal y
profesional, antes de decidirse a ser madre, ha cambiado radicalmente las
tendencias en cuanto a la maternidad. Hoy, llega después de los 35 años.

Aun cuando
actualmente hay muchas opciones de planificación familiar, y la llegada de un hijo puede ser
sorpresiva, siempre es un regalo inigualable. Muchas mujeres postergan la
opción de ser madres, para después darse cuenta que es una experiencia
maravillosa. Tal fue el caso de Irene, una exitosa diseñadora de 38 años, que
actualmente disfruta plenamente a su bebé de 9 meses.

“Desde joven
decidí casarme después de los 28 años porque quería trabajar, experimentar en
el terreno profesional y viajar mucho, después sabía que tenía que llegar la
persona perfecta y simplemente me esperé. Conozco chavas que a los 30 ya
quieren tener un hijo, a pesar de no tener pareja, sólo por tenerlo. En lo
personal sabía que tenía que desearlo plenamente, no pensaba tanto en lo
económico, sino en que quería el paquete completo: disfrutar de una pareja,
formar una familia, educarla y procurar su desarrollo. Sin embargo, me casé a
los 36 años y a los 37 nació mi bebé. Ahora puedo decir que no sabía de lo que
me perdía, porque un hijo realmente ilumina la vida”.

 

Toma precauciones
antes de embarazarte

Para la ginecóloga
Julieta Hernández Cummings, además del deseo de desarrollarse de manera
individual, las mujeres actualmente reciben la influencia de otras culturas,
por ejemplo, en Europa los índices de natalidad son mínimos, mientras que
en Estados Unidos, la maternidad
se presenta alrededor de los cuarenta años”.

“Existen
diferentes etapas en el desarrollo corporal femenino que repercuten en los
niveles de fertilidad —continua la especialista—, es preciso conocerlos cuando se habla de postergar la
paternidad, ya que pueden existir riesgos en la salud”.

Irene lo
vivió en carne propia, al poco tiempo de casarse tuvo un desajuste hormonal,
pero no sólo esta reacción presentó su cuerpo, antes de embarazarse, también
sufría de problemas tiroidales, “estaba en tratamiento médico para controlar un
problema en la glándula tiroides, por lo que pensé que no iba a poder
embarazarme, sin embargo no necesité ningún tratamiento especial, incluso
durante la gestación me regulé y tuve un embarazo normal”.

 

Combatan juntos los
retos

Pero no todos los casos
son tan sencillos como el de Irene, el Dr. Carlos Makita, especialista en
biología de la reproducción, advierte que el postergar la maternidad representa
mayores problemas de infertilidad y esto puede prevenirse. “Pocas parejas son
conscientes de lo importante que es preparar el cuerpo, incluso años antes de
decidir buscar el embarazo. Lo recomendable es que independientemente de querer
tener hijos pronto o no, acudan juntos a una revisión y midan la cantidad de
producción de espermatozoides, su compatibilidad alcalina y otros aspectos que
determinan la fertilidad a largo plazo”. Mantengan un cuerpo saludable y
faciliten el momento de la concepción, independientemente de la edad a la que
deseen ser padres.

Recuerda que
la preparación también debe ser psicológica y emocional. Actualmente existen
muchas mujeres que han sabido encontrar el equilibrio entre crecer en el área
profesional y disfrutar al máximo su maternidad y su vida en pareja. No olvides
que ser madre es una decisión que debe tomarse con responsabilidad, ya que más
allá del aspecto material, un hijo merece crecer en un ambiente lleno de amor,
compromiso y atención de sus padres.

 

 

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