El rebozo

Una de las prendas más representativas de nuestros orígenes. Lo ha llevado desde la mítica María
Félix, imprimiéndole su sello de fuerza y temperamento; la hermosa Dolores del Rio, enmarcando su bello rostro lleno de ternura y templanza y, en nuestros días, la guapísima Salma Hayek, dándole un toque de frescura y modernidad.


En lo personal, lo veo como una pieza versátil, auténtica, con personalidad propia y carácter. Me
encantan este tipo de prendas que hablan por sí mismas, que cuentan una historia y que, además, se pueden usar en toda ocasión.

Por supuesto, no voy con el rebozo en la cabeza viajando en los aviones. Pero te confieso que por lo general llevo un rebozo o alguna pieza parecida, como una pashmina, cada vez que viajo, salgo a cenar o sé que voy a pasar todo el día fuera de casa y no sé cómo estará el clima por la noche. Lo llevo siempre en mi bolso para cuando la ocasión lo amerite.

Tanto clientas como amigas me han comentado que aunque les encantan los rebozos y las pashminas, no saben cómo llevarlos y temen lucir fuera de lugar, por las combinaciones o los colores. Para que te atrevas a portar esta hermosa prenda tanto en nuestras fiestas patrias como en cualquier ocasión, te daré algunos consejos.

Si el rebozo es de colores fuertes, azul turquesa, rosa fucsia, verde aqua, rojo o rosa mexicano, puedes llevarlo como acompañante de tu vestido negro preferido, ese que te pones para cualquier ocasión y que te queda perfecto. Llévalo sobre los hombros, con las dos puntas tocando tu espalda, de frente se verá como si trajeras una capa y por detrás quedarán pendientes las dos puntas. Si tienes la suerte de tener un rebozo de seda, sabrás que son muy pesados y que se deslizan muy fácilmente, esta forma de llevarlo te permite que el peso de las puntas se vaya hacia atrás, lo que te dará más control sobre él. Puedes acompañarlo de unos zapatos negros y una bolsa del color preferido o del material de tu gusto, dependiendo de la ocasión. Deja que el protagonista de tu atuendo sea tu rebozo.

Los rebozos que son más tradicionales, como los de líneas y de varios colores, lucen regios con jeans, zapatos altos y una blusa negra o blanca. Los jeans serán de color oscuro, como navy o black navy, no azul claro. Los zapatos altos te darán el glamour necesario. La blusa básica permitirá que el rebozo sobresalga por sí mismo. Puedes ponértelo como chal, en los hombros, dando vueltas sobre ellos y detenerlo con un prendedor o con un gancho discreto que no se note. También puedes colocarlo como túnica, este efecto lo lograrás si pones ambas puntas del mismo lado, de preferencia que caigan por debajo de tu cintura, con un cinturón grueso encima, el cual lo mantendrá en su lugar. Si tu rebozo tiene buen peso, este caerá sobre tus hombros y se extenderá como alas de mariposa en tus brazos.

Otra forma de llevarlo es con jeans, zapatos altos, blusa básica con o sin mangas y simplemente darle vueltas y vueltas sobre tu cuello, con efecto de bufanda. Una forma muy sencilla que también aplica para los vestidos básicos.

Si aún no tienes una prenda como esta, y estás a punto de comprar una, te dejo algunas consideraciones: busca uno que sea combinable con tu guardarropa, tu estilo y que tenga un color muy llamativo, de preferencia sólido, sin líneas. Los de seda son más pesados, costosos, pero más
elegantes. Los de combinaciones de telas son más económicos y también lucen lindos, si sólo piensas usarlo un par de ocasiones, busca uno de este tipo, en un color que resalte tus facciones. Para las más claras, los colores rosa mexicano, fucsia, rojo y melocotón van bien. Para las de piel y cabello más oscuro, los tonos azul turquesa, azul aqua, borgoña y rojo son los tonos más recomendados.

Siempre que lleves esta pieza, hazlo con orgullo, sin timidez, con actitud de confianza. No pienses que los demás te juzgan, por el contrario, están pensando ¿por qué no me he atrevido a usar un rebozo como ella?

Cuando lo uses, recuerda no llevarlo colgado en los brazos con una punta en cada mano. Inventa una forma nueva de portarlo, utilízalo tipo bufanda o de la manera en que te resulte más sencillo, pero nunca con un extremo en cada doblez de tu brazo. Esta es una pieza con personalidad propia, así que debes lucirlo con prendas que no compitan con su belleza, que sean sencillas y en colores acorde al tono de tu rebozo.

Ahora sí, querida amiga, ya estás lista para lucir chic y atrevida en estas fiestas patrias, y para poder gritar con orgullo: ¡Viva México!

 

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