¿Vives para comprar?
“A todos nos gusta comprar, y es placentero y sano si se hace con medida. Sin embargo, la persona que tiene esta compulsión, acude a las tiendas para cubrir una ansiedad. Su conducta es repetitiva, porque la satisfacción es solamente temporal”, comenta la maestra Norma Contreras García, directora del Centro de Atención Psicológica en Intervención en Crisis y Estrés Postraumático (CAPYCEP). Y tú, ¿eres comprador compulsivo?
1. Es sábado por la tarde, estás aburrida y te sientes intranquila:
a) Decides ir a la tienda de tu preferencia sólo para distraerte y ver qué hay. Al final, sales con varias prendas en diferentes modelos.
b) Organizas una fiesta relámpago en tu casa, invitas a tus amigos y vas al súper a comprar todo lo necesario.
c) Caminas hacia la casa de tu mamá, que está a unas cuantas calles de la tuya. Tienen mucho que platicar.
2. ¿Qué haces cuando estás en una tienda y ves una bolsa o una cartera en oferta?
a) Compras varias en diferentes colores, porque son oportunidades que no se presentan con frecuencia. Total, para eso son las tarjetas de crédito.
b) Compras la que más te gusta, aunque te gastes el dinero que tenías destinado para otra cosa.
c) Consideras que la oferta es buena, pero por el momento no puedes hacer ese gasto.
3. Has llegado a tu casa después de un día de compras…
a) Bajas de tu auto, pero dejas en la cajuela todo lo que compraste; no quieres que tu familia vea tus nuevas adquisiciones.
b) Entras alegremente y entregas a tu familia lo que adquiriste para ellos.
c) Estás feliz porque por fin compraste el mini componente para el que habías ahorrado los últimos tres meses.
4. Esta quincena tienes un dinero extra, tú:
a) En cuanto puedes, vas al centro comercial para ver qué compras.
b) Gastas una parte y ahorras un poco.
c) Decides depositarlo en el fondo que tienes para tus vacaciones.
5. Para ti, las tarjetas de crédito son:
a) Un lío; en ocasiones no alcanzas a cubrir ni los pagos mínimos.
b) Un arma blanca, ya que haces los pagos mínimos y cuando se puede, depositas un poco más, pero tienes una deuda permanente.
c) Un salvavidas, pues sólo tienes una o dos y las utilizas sólo cuando es necesario.
Mayoría de A
Vivir para comprar. Parece que, por ahora, compras todo lo que puedes y hasta lo que no puedes, lo que significa un riesgo para tu economía. Para atenuar esta conducta necesitas descubrir a qué obedece, por lo que acudir a terapia podría ayudarte. Mientras tanto, hay una técnica te permitirá disminuir el impulso por comprar, consiste en preguntarte: ¿lo necesito?, ¿me sirve?, ¿qué pasa si esta vez no lo tengo?, así como revisar las repercusiones económicas que estos gastos excesivos puede tener en tu vida.
Mayoría de B
Focos rojos. Tienes tendencia a comprar cosas que no necesitas y a emplear para ello tus tarjetas de crédito o ciertas cantidades que podrías ahorrar o invertir en aspectos que has descuidado. Tu comportamiento aún no es grave, pero si se sale de control, podría tener consecuencias que afectarían seriamente tu economía. Toma en cuenta que cualquier endeudamiento, por pequeño que sea, no es buena señal.
Mayoría de C
Análisis de prioridades. Eres una persona con una adecuada cultura financiera. Estás consciente de que no se trata de no comprar nada, sino que lo haces cuando lo necesitas y con base en una planeación bien estructurada. Tus finanzas son sanas y difícilmente tendrás problemas económicos.