Música sacra

La música sacra o música sagrada es aquella compuesta para Dios; en ella se le alaba haciendo referencia de Él o de su grandeza.

La música es un arte, específicamente un arte mayor, en el que su ejecución y su práctica profesional requieren de estudio y dedicación —particularmente en el ámbito académico, clásico y, en este caso, sacro—, por lo tanto debe ser valorada como tal. Lamentablemente, hoy en día nos encontramos con un sin número de personas que no tienen idea del trabajo, tiempo y esfuerzo que se invierten en conocer y aprender a interpretar dignamente la música para los servicios litúrgicos.

La música sagrada que se escribe para los servicios religiosos y litúrgicos forma parte de un espacio de la música y del arte denominado «arte utilitario», es decir, fue hecho y escrito con un propósito, para utilizarse en una situación específica como un rito o ceremonia religiosa, tal como la santa misa. No toda la música sacra es litúrgica aunque mucha música sacra puede ser utilizada durante la misa.

Las no apropiadas
En el caso del Dueto de las flores, de Léo Delibes, que por supuesto es de excepcional belleza, fue escrito con fines dramáticos para una parte de un guión de ópera, es decir, nos cuenta una historia que no está relacionada con la celebración de la santa misa o de cualquier otro rito religioso.

En el caso de la música de la película La Misión, de Ennio Morricone, es más que obvio que no fue escrita para interpretarse dentro de una celebración religiosa; sin embargo, esta música pudiera ser más tolerada para algunas celebraciones religiosas puesto que su texto es definitivamente sacro, es decir que no sólo es parte de un soundtrack sino que podríamos catalogarla como música sacra pues el compositor italiano estudió en el Conservatorio de Santa Cecilia, en Roma, y tuvo suficiente formación para darle este carácter.

En este caso, como en muchos otros, pudiera ponerse a consideración del sacerdote o ministro que oficie la boda interpretándose en el momento más adecuado sin que interfiera con la liturgia. Será preferible usar esta obra que cualquier aria de ópera o canciones de moda, como las de Il Divo o como Con te partiro (Por ti volaré) o incluso como la música de El Guardaespaldas o de cualquier otra película, definitivamente sonarán mejor en la fiesta o en la boda al civil.

Con respecto a la novena sinfonía de Beethoven creo que es mejor darle el sentido y el respeto que se merece como una de las obras más grandiosas y como uno de los momentos más trascendentales de la música.

De igual forma, la música instrumental como Trompeta Voluntaria, de Clark, o el Aria en la cuerda en Sol, de Bach, o Las cuatro estaciones, de Vivaldi, o el Canon, de Pachelbell, es claro que fueron compuestas con un objetivo meramente musical, artístico y, por supuesto, técnico o incluso de enseñanza para el lucimiento personal de cierto instrumentista o conjunto instrumental; estas obras están pensada para conjuntos instrumentales de medianos a grandes y no para ser tocada por uno o dos músicos. No obstante, en mi criterio como músico no sólo sacro sino académico y clásico, quisiera pensar que éstas piezas entre otras, pudieran ser interpretadas siempre y cuando sea en el momento apropiado y dándoles el espacio y dignidad que se merecen (es decir, si están bien tocadas), de otra manera podrían parecer un relleno en la celebración cuando bien pudieran ser sustituidas por obras no sólo más adecuadas, sino igualmente bellas.

La música permitida
Acerca de la música que es permitida existe un amplio abanico de opciones, es sólo cuestión de darnos un tiempo para buscar y escoger y, por supuesto, para hablar con el sacerdote y acordar todos los detalles de su celebración de bodas.
A continuación algunas obras que valdría la pena escuchar y considerar para su boda; música no solamente bella sino que puede tocarse con un grupo de personas no muy extenso acomodándose al bolsillo de la mayoría.

Mozart
Misas K 220, K 258, K 192; Misa del Credo, Misa de Coronación (Kirie, Gloria, Sanctus, Agnus Dei, en algunos casos).
Vísperas Solemnes, Laudate Dominum, Motetes; Ave Verum, etcétera (Comunión, Ofertorio).
Coros a 4 voces con acompañamiento de órgano u orquesta (órgano, cuerdas, alientos).

Gabriel Fauré
Misa des Pecheurs de Villerville, Misa Basse, (Kirie, Sactus, Agnus Dei), Motetes; Tantum Ergo, Maria Mater Gratiae, Cantique de Jean Racine, (Comunión) Ave María, entre o otros.
Coros a 4 voces mixtas con acompañamiento de órgano u orquesta; coros de mujeres, coros de niños.

J. S. Bach
Motetes, Corales, Coros de Oratorios, Pasiones o Cantatas (Comunión, Ofertorio), Ave María.
Coros a 4 voces mixtas con acompañamiento de órgano u orquesta.

Vivaldi
Motetes, partes de Oratorios, Introduziones (Ofertorio, Comunión).

Estas son sólo algunas recomendaciones pues existe mucha música realmente hermosa como para limitarnos, infinidad de piezas de diversos autores no muy conocidos que realmente funcionarían en la entrada, el ofertorio, la comunión o incluso para el ramo o la marcha de salida. Valdría la pena tomar en cuenta, también, algunas Misas muy bellas en español. Si necesitan más información o tienen alguna duda escríbanme y con gusto les responderé.

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