Operación baño limpio

¿Cuál es peor martirio en la limpieza del hogar? Ni duda cabe que el baño, una de las tareas más complicadas en los quehaceres hogareños. Lo sabemos, por eso traemos para ti los informes secretos de la Operación “Baño Limpio”.

Barrer, trapear, sacudir, lavar, planchar y aspirar son algunas de las actividades de casa que no causan gran molestia; sin embargo, hay una que en verdad es aterradora y es considerada casi odiosa: lavar el baño. Aunque parezca que esa área del hogar es de las más difíciles de limpiar, puede resultar más sencillo de lo que imaginas si sigues estos consejos proporcionados por ambientalistas y experimentadas amas de casa.

Antes de comenzar a lavar el baño, lo primero despejar las zonas a limpiar tal como el lavamanos, la taza de baño, el área de la regadera, la tina y el tocador, quita tapetes, frascos, cepillos, etcétera, para realizar una limpieza profunda. Barrer será el siguiente paso.

La zona de la regadera, el retrete, el lavabo y tina tállalos con una fibra suave utilizando un poco de detergente o algún producto especializado. Al terminar enjuaga. Si tienen sarro talla suavemente la superficie con una lija de agua —la encuentras en cualquier tlapalería— o, bien, con una fibra y un poco de tierra pómez.

Para limpiar el desagüe haz una mezcla con tres cucharadas de bicarbonato y media taza de vinagre caliente, viértelo sobre los resumideros, esto mantendrá el drenaje libre de residuos además de ser menos contaminante que los químicos. Para desinfectar el retrete vierte un chorro de vinagre blanco o bicarbonato de sodio y dejarlo reposar toda la noche.

Las manchas blancas de los grifos y de las paredes del baño elimínalas con un trapo humedecido en vinagre blanco caliente. Otra mezcla que colabora a remover los restos de cal es esparcir sal de grano sobre la zona, agregar un chorro de vinagre caliente, frotar suavemente y enjuagar.

Para deshacerse del moho y el sarro, en un litro y medio de agua vierte tres cucharada de bicarbonato de sodio y tres de vinagre, remoja una fibra en la mezcla y talla las zonas que lo necesiten. Posteriormente, enjuaga.

Después de haber lavado el baño y tenerlo perfectamente seco, puedes aplicar cera para automóvil sobre el lavabo, el retrete, los canceles, etcétera, exceptuando los pisos, dejarla actuar por unos minutos y removerla con un trapo. Con esto tu baño quedará brillante y evitará las huellas de agua.

Recuerda utilizar los zapatos correctos para lavar el baño ya que hay agua en el suelo podrías resbalar. Protege tus manos con guantes ya que el contacto con detergentes, químicos y agua puede maltratarlas. Si vas limpiar el baño con sustancias como cloro o amoniaco, mantén el área bien ventilada, usa cubre bocas y no te expongas durante mucho tiempo a su olor.

Realizar su limpieza una vez por semana facilitará en gran medida esta labor. ¡Ánimo! Y manos a la obra.

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