Cáncer cervicouterino
El cáncer cervicouterino es 100 por ciento curable si se detecta a tiempo. Acude a tu ginecólogo y ponte a salvo.
A pesar de que hoy tenemos una mayor conciencia de la prevención del cáncer cervicouterino, cada año mueren 288 mil mujeres en el mundo por este padecimiento, según datos de la Organización Mundial de la Salud, el cual se puede curar si se detecta a tiempo e, incluso, prevenir. Por ello, es importante acudir de manera periódica al ginecólogo para que realice los estudios pertinentes.
Este cáncer se origina en el tejido del cuello uterino, una de sus características es su lento desarrollo, esto hace que se pueda detectar en una etapa inicial. Para prevenir este cáncer, la mujer que ha iniciado su vida sexual debe realizarse por lo menos cada año una prueba llamada Papanicolaou, la cual es sencilla, indolora y de duración máxima de cinco minutos.
Otro método cuya efectividad de detección es aún mayor, se refiere a la colposcopía, procedimiento que determina el estado de los tejidos de vulva, vagina y cuello del útero.
El doctor Fernando Cruz Talonia, director de la Clínica de Colposcopía de la Fundación Cruz Talonia afirma: “Las causas de esta enfermedad son varias, entre ellas está el Virus del Papiloma Humano (VPH); por ello, la práctica sexual con varias parejas o con una pareja que a su vez ha tenido muchas parejas sexuales es un factor alto de riesgo para adquirirlo, esto a pesar de utilizar preservativos”.
Otra causa puede ser el tabaquismo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) establece que el humo del tabaco puede dañar el ADN y con ello, hacer susceptible a los tejidos del cuello uterino. Ésta es la razón por la que se previene a las mujeres que fuman, pues tienen el doble de riesgo de contraer la enfermedad. Por tal motivo limitar o eliminar el consumo del tabaco nos beneficia.
Un factor más es el uso prolongado de anticonceptivos hormonales. Al respecto el doctor Morle J. Lewis, de la OPS, explica que la utilización por más de diez años de estos fármacos aumenta el factor de riesgo.
El balance en el consumo de frutas y verduras ricas en ácido fólico y vitamina A ayuda a prevenir el cáncer del cuello de la matriz. Es importante comer ordenadamente, mantener un peso adecuado y hacer ejercicio. Finalmente, recuerda que asistir a tus citas médicas te dará la tranquilidad de saber que eres responsable con tu salud y tu vida.