La ira mal canalizada se desplaza

La ira es una de las emociones más primitivas y poderosas. Mal canalizada destruye negocios, familias, a sí mismo y hasta pueblos enteros. Seguramente cada uno tiene una historia familiar o con sus socios. Si se descuidan los puede llevar a la ruina, nubla la visión, se pierde el control de impulsos; iracundos pueden hasta quitarle la vida a una persona o destruir objetos valiosos. Bien canalizada es la energía para avanzar, cambiar de pareja, negocio, trabajo, resolver y tomar las crisis como crecimiento mental.

 

La falta de autoridad, la sobreprotección, la carencia de reglas y de límites, en los hijos, ocasiona que no tengan tolerancia a la frustración. Revisando los modelos de familias hace cuarenta o cincuenta años, el respeto a los padres, a los adultos y a los maestros era absoluto; los padres descargaban la ira con sus hijos y los maestros tenían el permiso de castigar severamente a los alumnos. Nos creían ignorantes, no teníamos voz, no pensaban en los traumas que nos ocasionaban. Los niños, los adolescentes, no teníamos abogados defensores.

En la actualidad, vale la pena reconocer las buenas relaciones entre las parejas basadas en el respeto mutuo y el equilibrio de poder. Las relaciones de hoy se basa en la empatía, la sensibilidad de cada uno hacia los sentimientos y las necesidades del otro. Supone la apreciación de todo lo que hace y el respeto por las diferencias de conductas, de gustos, de talentos y los opuestos, lo que sin darse cuenta los enamoró al principio y que con el tiempo esas diferencias se volverán un problema.

 

Dentro de cualquier relación caben y son sanas las discusiones, las diferencias de opinión y hasta los gritos. Lo importante es que después de que la emoción se ha salido de control, se tome conciencia y se den cuenta de los errores personales para ofrecer disculpas sinceras al otro. Recuerden que no pueden cambiar el comportamiento del otro; sin embargo, una vez que empiezas a cambiar tus reacciones ante el comportamiento de tu pareja, la relación cambia favorablemente. Cuando alguno no pone de su parte, la relación se vuelve tóxica, y si la relación se volvió un campo de batalla, lo mejor es la separación terapéutica.

La rabia es corrosiva, afecta la fisiología del cuerpo y la mente. La carencia de límites afecta la salud, los músculos, los órganos y las hormonas. Una de las causas principales de la fibromialgia es haber sufrido abuso sexual, la rabia contenida, las dudas al respecto por no defenderse, sentir autoculpa, vergüenza y guardar emociones desde la infancia.

 

En cuestión de pareja, las relaciones disfuncionales quedan atrapadas en el vaivén emocional, fluctúan de un extremo al otro, lo que provoca una tensión enorme; de momento están muy comunicativos y de pronto, por cualquier nimiedad, pasan a gritarse o a ponerse violentos, la dualidad de sus acciones es frecuente. Las presiones económicas, el estrés laboral, la economía, la inseguridad, las diferencias de las familias de origen, todos son factores para los conflictos de pareja.

Las agresiones verbales causan ira: o se expresa o se reprime. Los gritos y las ofensas, debido a la intensidad de la cólera, pueden asustar a los hijos. Me comentó Juan: “Mi padre tenía muy mal carácter, cuando llegaba del trabajo nos causaba miedo. Mi madre era muy pasiva. Desde niño aprendí a encerrarme en mi cuarto y a decir que estaba haciendo la tarea. Como adulto me molestan los jefes autoritarios, no me gusta que me den órdenes, me gustaría ser independiente”.

 

Desplazar es un mecanismo de defensa inconsciente, en el lenguaje popular lo conocemos cómo: “Pedro la hace y Juan la paga”. El jefe se pelea con la esposa. Maneja enojado, pelea con todos los que se le atraviesan. Al llegar al trabajo regaña al guardia de la entrada y se desquita con cualquiera que se cruza en el camino. De regreso a casa, cargado de estrés, la hija sale a darle un beso y él le contesta de mala manera, la esposa le ofrece de comer y él critica los alimentos, el perro lo recibe y, de gusto, sube las patas sobre su cuerpo a lo que él reacciona dándole un golpe con la pierna.

La importancia de poner límites

Es importante que definan lo que quieren y también qué es lo que ya no quieren tolerar. Identifica a quién le quieres poner límites: a tus padres, a un hermano, a tu novio, a tu pareja, a tu hijo, a tu jefe, a ti mismo. Una buena estrategia es escribir ¿Qué es lo que quiero lograr? Puedes redactar una carta, no es necesario que se la des a la persona, es para que puedas identificar el dolor, el abuso: emocional, del tiempo, de las cargas de trabajo, en fin. Define lo que quieres: respeto, que se te permita expresarte, ser escuchada, que te tomen en cuenta, comprensión, derecho a elegir en las compras y la manera de dividir los gastos y las labores de casa. En cuestión del trabajo, puedes acudir a Recursos Humanos o directamente al jefe.

Los efectos de la ira han demostrado que cuando estamos enojados mostramos sesgos de falta de control de impulsos en la toma de decisiones, y para expulsar la energía de la ira hay una mayor tendencia a culpar a otros por los problemas y castigarlos por los errores, lo que se llama proyección. Si no se canaliza la ira se generará un disparador de somatizaciones, enfermedades, como la diabetes, renales, cardiacas y todas las itis como la artritis, las autoinmunes y hasta el cáncer.

 

Recomendaciones

  • Hay varias herramientas para liberarse del estrés, del coraje de la ira, del resentimiento acumulado. Ejercicio, como trotar cuando sientes que las emociones se salieron de control. En el agua, como nadar, estar en el jacuzzi o en el mar que, además, es purificante. Caminar sobre la arena, a la orilla del mar, es relajante. Caminar sobre el pasto sin zapatos, abrazar un árbol, practicar jardinería. Túmbate boca arriba y contempla el cielo y, como cuando eras niño, imagina figuras en las nubes.
  • La terapia con profesionales es curativa. Es muy importante revisar la historia familiar y los traumas que se guardan en el inconsciente. Hay una máxima en la psicología “secreto guardado, secreto actuado”.
  • Poner límites. Declaración de derechos personales: derecho a ser tratada o tratado con respeto, derecho a enojarte, a decir que no, a cometer errores, a expresar los sentimientos, a negociar el cambio, a pedir ayuda, apoyo emocional, a protestar cuando algo no les parezca. No es egoísmo, ni es ataque a otra persona, es lo que merece cada uno, son derechos básicos y deben ser respetados.
  • La buena relación de pareja no es un milagro, es un trabajo para mejorar con la convivencia. No hay parejas perfectas, el crecimiento mental duele y crece en las crisis, si no se resuelven se repiten.
  • En los tiempos modernos tan convulsos, por cualquier motivo se pierde el control de impulsos, se nubla la mente, la ira sale de control y se pueden arrepentir. Para avanzar en el crecimiento mental es necesario adaptarse a los cambios, la convivencia es necesaria, la tolerancia, el respeto son valores a cultivar.

* Rosa Chávez Cárdenas es psicóloga, homeópata y terapeuta. Visita su sitio web: www.rosachavez.com.mx Síguela en: https://www.facebook.com/DrRosaChavez y https://www.facebook.com/Tratamientointegral/ Comentarios a la autora: [email protected]

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