Nueva York ¡también tiene miel!

Sólo en Nueva York se
puede descubrir un universo tan variado, desde la música, la comida y las
costumbres hasta las atracciones y los negocios, hay quienes la califican como
el centro del mundo y es que, aquí, se puede encontrar de todo.

Para escoger este
destino hay que respirar profundo, pues descubrirán una ciudad sorprendente,
empezando por las distintas razas que conforman esta población, esencia de lo
cosmopolita. Aunque no es la capital del estado, si es la ciudad más importante
de Estados Unidos, turísticamente hablando. Pero, Nueva York fue muy diferente
al principio de su historia.



La bahía de Manhattan fue descubierta en el año
1524, los primeros colonizadores eran holandeses y se establecieron en 1625
dándole el nombre de Nieuw Ámsterdam; compraron la isla a los indios
algonquinos por un valor de 24 dólares. 45 años después, los ingleses se
posesionaron de la isla y cambiaron el nombre por New York, en honor al Duque
de York. Estados Unidos declaró su independencia en 1776, pero no fue sino
hasta 1783 cuando Inglaterra aceptó la independencia de las 13 colonias que
existían en la capital del país, siendo su primer presidente George Washington.


A finales del siglo XIX fue cuando esta ciudad
se convirtió en el puerto de entrada al sueño americano y, desde entonces, no
han dejado de llegar emigrantes de todas partes del mundo.



En esta Gran Manzana se encuentra el complejo
financiero más famoso del mundo, Wall Street, el gran Central Park, los teatros
de Broadway con las mejores puestas en escena a nivel mundial, el barrio de
Harlem y Times Square. La mayoría de los atractivos turísticos, hoteles,
restaurantes y museos están en Manhattan, que es el corazón de la ciudad. Hay
barrios que vale la pena visitar, cada uno de ellos tiene su personalidad
propia, por ejemplo Chinatown, Little Italy, Soho, Tribeca y Greenwich Village.



La llegada es impactante, eufórica: encontrarse
en medio de un gran lío de tráfico para al fin llegar al hotel y empezar la
aventura. Hay tanto qué ver, que no sabrás por dónde comenzar. Recorrer la
Quinta Avenida y ver los aparadores más espectaculares de los almacenes más
finos y exclusivos; tomar una copa en el restaurante del Rockefeller Center,
gozando del espectáculo de los patinadores de hielo y, si es Navidad, admirar
el inmenso árbol navideño con millares de luces que adornan la ciudad. Más
tarde, disfrutar en alguno de los numerosos restaurantes una buena cena de
cualquier país: hindú, china, italiana, española, mexicana y más, que se
escapan a mi memoria.



Al otro día, inicien una aventura cultural
comenzando por el Museo Metropolitano, donde hay exposiciones permanentes de
obras de todo el mundo. El Museo de Historia Natural, el Museo de Guggengeim
que básicamente expone obra moderna, y por la noche asistir al teatro,
divertirse con una obra musical, pues siempre están en cartelera las más
famosas del mundo, y terminar el día con una cena de primera categoría. Por la
noche hay que darse la oportunidad de conocer Times Square, una zona con
edificios impresionantes y millares de anuncios luminosos de lo mas creativos e
interesantes.



Pasear de día por Central Park, tomar un paseo
en barco ya sea de día o de noche, rodeando la isla, subir a la Estatua de la
Libertad o al tradicional Empire State Building, asistir a la ópera en el
Metropolitan Opera House, visitar la hermosa Catedral de San Patricio —la más
grande de la unión americana—, curiosear en las Naciones Unidas y conocer sus
actividades cotidianas, pasar una mañana en el Trump Tower con sus exclusivas
boutiques y sus sabrosos restaurantes, tomar el lunch
en uno de los hoteles más exclusivos y famosos del
mundo: el Hotel Plaza. Pasear por las calles de la Pequeña Italia plagada de
tratorías con la mejor comida italiana y olorosas panaderías, y ¡qué decir del
barrio Chino!, donde se puede comprar una variedad inmensa de artículos
orientales. Si la bohemia los atrae, no hay nada mejor que pasar una hora en
Greenwich Village, meca de artistas, músicos, actores y escritores, rebosante
de creatividad y vida nocturna, hogar de famosos literatos, artistas plásticos
y dramaturgos. Recorriendo sus calles encontrarán cafés muy chics, galerías de
arte, tiendas de antigüedades y hermosas casas.



Nueva York es siempre vibrante e interesante,
pasar la luna de miel aquí es llenarse de energía y buenos recuerdos. Nueva
York es… La Ciudad.

 

* Prego Viajes, Av. Terranova No. 1200, Col.
Providencia, Guadalajara, Jal., teléfono:
(01 33) 1002
0000, www.pregoviajes.com/

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