¿Estrés o focos rojos?

Ahora que estás por casarte es probable
que la actitud de tu novio haya dado un cambio repentino, como actitudes
agresivas o discusiones sin motivo aparente. Detecta si todas estas situaciones
previas a tu enlace son sólo producto del nerviosismo o si estás a punto de
emprender una vida de agresiones y malos tratos.

El menú de la fiesta, la lista de
invitados, el diseño de las invitaciones, las cortinas de la nueva casa… todo
se convierte en motivo de discusión antes del Gran Día. Pero, ¿qué sucede
cuando tu novio se muestra incapaz de controlar sus emociones y sus actitudes
te hacen sentir agredida, incluso, llegando al punto de herir tus sentimientos?

José Trespalacios, director y fundador
del Instituto Mexicano del Amor Consciente (IMAC), afirma que cuando una pareja
discute constantemente es un claro aviso de que la relación no funciona. De
acuerdo con el especialista, el problema radica en que, generalmente, se piensa
que esto cambiará después del matrimonio. «Tenemos demasiadas esperanzas
de que la vida en pareja modificará a las personas, lo cual no sucede»,
comenta.

Aunque son comunes las discusiones y desacuerdos
debido al cambio de vida, debes estar alerta si previamente tu pareja tiene
hacia ti actitudes de menosprecio, te insulta o humilla cuando pelean. Estas
acciones violentas suelen recrudecerse en momentos de crisis, por ejemplo,
antes de la boda, y no desaparecerán después de ésta.

El titular del IMAC asegura que el amor es
reflejo de la vida que cada uno lleva. Cuando a una persona le gusta leer,
busca amigos y una pareja que tengan este pasatiempo; alguien que se droga,
suele rodearse de personas que también utilizan estupefacientes. Analizar las
relaciones que tu pareja sostiene con amigos, familiares e, incluso, con
desconocidos, puede ser una buena forma de detectar cómo se comportará contigo.

«También es importante que recuerdes
que un individuo con baja autoestima suele relacionarse con alguien que lo
maltrata», señala el especialista. Pregúntate qué tan importante te
sientes, qué tanto te quieres y qué tipo de actitudes serías capaz de soportar.
Si tus respuestas respecto a ti misma son negativas y te respondes que podrías
soportarlo «todo» por él, seguramente podrías estar involucrándote en
una relación destructiva.

Aunque el apoyo de amigos y familiares es
importante, José Trespalacios afirma que dejar una relación violenta sólo debe
ser decisión de la víctima. Analiza detenidamente si antes de los preparativos
para la celebración discutían con frecuencia y cuál era el tono de estas
disputas. Sé honesta contigo misma, pues aceptar que te encuentras con alguien
que no te trata con respeto podrá evitar que enfrentes una relación de maltrato.

Según datos de la Encuesta Nacional sobre
Violencia Contra las Mujeres 2003, 25.8 por ciento de las mujeres reconocieron
haber experimentado una relación violenta; de ellas, 74 por ciento sufrieron
las agresiones por parte de su pareja. En caso de que las peleas sólo sean
producto del estrés normal, es importante que siempre hablen al respecto.
Evalúa qué tan importante es el motivo por el que están discutiendo y si vale
la pena pelear por él. Otro consejo es darse espacios ajenos a la fiesta, como  dedicar un fin de semana a realizar
actividades distintas a la boda, por ejemplo, ir a patinar, salir con sus
amigos o familia un fin de semana a alguna ciudad o pueblo cercano y olvidarse
de los preparativos, les dará la oportunidad de disfrutar esos días previos y
mantenerlos como un buen recuerdo.

Sobre todo, es importante que compartas
con tu pareja tus dudas, inconformidades y miedos. Mantener una comunicación
constante y franca es la clave para cimentar las bases de un matrimonio feliz, pues recuerda que
lograr la boda perfecta no implica tener los mejores arreglos o la fiesta más
sofisticada, sino la mejor pareja a tu lado.

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