Secretos de belleza
¡Al fin los dioses nos han
escuchado! El prestigiado y célebre maquillista internacional Walter Obal, de
la firma cosmética Esika, nos entrega en bandeja de plata los secretos más
recónditos de su valiosa profesión. ¿Quieres conocerlos?
Un rostro impecablemente
maquillado es aquel que muestra una apariencia natural, es decir como si no
estuviera maquillado: cutis uniforme, cejas perfectamente delineadas, mejillas
ligeramente sonrosadas y mirada luminosa enmarcada por bellas sombras. Esto
sería muy fácil si tuviéramos el cutis de las top models, ¿cierto?
¡Claro que no! ni ellas son
tan perfectas, es por eso que los grandes maquillistas se las ingenian para,
mediante brochazos y colores, darles una apariencia de envidia. Conviértete en
una de ellas con los secretos de belleza que Walter Obal, maquillista oficial
de Ésika, trae para ti.
Realza tu mirada
- Traza una línea delgada, sobre el borde de tus pestañas, inicia
desde el lagrimal hasta el centro del párpado. - Termina el delineado trazando el resto afuera hacia adentro.
Afina tu nariz
- Mezcla un poco de polvos sueltos en color terracota con un poco
de polvos traslúcidos, en un papel tissue. - Con una brocha aplica esta combinación en ambos lados de tu
nariz. - Finalmente, aplica un poco de polvos sueltos traslúcidos en el
centro de tu nariz.
Piel perfecta
- Limpia e hidrata tu piel antes de aplicar la base de maquillaje
para asegurar un acabado perfecto. - Aplica un poco de base con tus dedos o con una brocha especial
hasta la línea del cabello difuminándola perfectamente. Recuerda que la
base de maquillaje debe ser igual al color de tu piel.
Cutis firme
- Termina tu baño con agua fría todos los días, esto te ayudará a
mantener tu cutis siempre firme.
Labios atractivos
- Acentúa la curva de tus labios con un delineador en lápiz.
Rellénalos con color. - Aplícales, en el centro, un tono de labial más claro, así lucirás
unos labios redondeados y provocativos.
Color duradero en tus labios
- Maquilla tus labios con el tono que prefieras.
- Remueve suavemente el exceso de color con un papel tissue.
- Agrega una delgada capa de polvos sueltos translúcidos.
- Vuelve a aplicar el labial.
Corrector: el perfecto aliado
- Para disimular manchas y granitos: usa sobre ellos un tono de
corrector más claro que el de tu piel y difumínalo con la yema de tu dedo
anular. - Para disimular las comisuras de la boca: rellena las líneas o
hendiduras con el corrector.