Tus damas
Las damas de honor o madrinas son las mujeres más cercanas a la novia
quienes, además de lucir preciosas en el Gran Día, desempeñarán algunas
funciones extra como ayudarte en tu arreglo, coordinar a tus invitados,
organizar la despedida de soltera, entre otras lindas acciones.
Elegir el número perfecto de madrinas para tu boda sí que puede ser
complicado, y más cuando eres la primera que se casa del grupo de amigas porque
te sobrarán las candidatas; aunque también se tornará complejo si eres de las
últimas en casarse puesto que tus amigas tienen otras actividades, intereses,
obligaciones financieras e incluso algunas podrían declinar la invitación por
considerar que su cuerpo no luce tan bien como en sus años de soltería. Cual
sea tu caso, aquí te daremos todo para lograr que luzcan tan bellas como tú,
bueno, un poquito menos, pero siempre divinas.
Lo primero es delimitar si llevarás un cortejo sólo de mujeres o de
hombres y mujeres. En cualquiera de los casos, lo ideal es que los padrinos de
velación sean un matrimonio ejemplar —casado por la Iglesia—, con el que los
novios lleven una excelente relación. El resto podrán ser padrino y madrina o
sólo madrina: de anillos, lazo, arras, ramo —siempre será una mujer soltera—,
de Biblia y rosario, y de cojines. Si eliges parejas, procura que sean casados
para evitar que una futura separación propicie el que no se vuelvan a ver nunca.
Cuando se trata de padrino y madrina, la entrada y salida del templo se realiza
en parejas, mientras que cuando son sólo madrinas o damas, la entrada y salida
es de manera individual, dejando pasar unos segundos entre una y otra.
Ahora que has delimitado cómo quieres tu cortejo, vamos a lo básico: la
elección. Tendrás muchas candidatas: tus amigas del trabajo, de la universidad,
del colegio, de toda la vida, tus primas, tus hermanas, tus cuñadas y, bueno,
un montón de mujeres más dispuestas a engalanar tus pasos.
Antes de decidir a quiénes quieres entre tu cortejo, piensa en qué
funciones te gustaría que desempeñaran tus madrinas, por ejemplo: para unas
lindas fotos, para que te ayuden con la organización de la boda, para que
organicen una súper despedida de soltera, para que te ayuden a crear un
ambiente espectacular en tu fiesta, entre mil opciones más.
Con base en la labor que desempeñarán, busca aquellas que posean el
perfil adecuado: serviciales, organizadas, creativas, alegres, emprendedoras,
conciliadoras, con cuerpo de modelos, etcétera. Si te reconoces de carácter
dominante y eliges damas que sean parecidas a ti, ten por seguro que ellas
querrán decidir sobre tu vestido, ramo y fotógrafo llenando tus
preparativos de puros dolores de cabeza.
Para facilitar la elección te recomiendo elaborar una tabla con el
nombre de las candidatas y las cualidades que buscas en cada una, de esta
manera será más fácil ver quien cumple con la mayor parte de los requisitos.
Realiza un cuadro con siete o más columnas; en la primera columna coloca los
nombres de las candidatas y en las siguientes las características que buscas:
disposición, puntualidad, solvencia para sus propios gastos, adaptación a tus
ideas, extrovertida, servicial, etcétera, marca con un “Sí” o un “No” según
corresponda. Aquellas que adquieran más “Sí” podrán ser mejores damas.
Lo siguiente será determinar cómo quieres que luzcan en tu Gran Día:
desde el color y largo del vestido hasta el tipo accesorios que llevarán. Lo
más común es que cada una cubra sus gastos, por lo habrá que ser flexible en
algunos aspectos. Determina el color y la textura del vestido: seda, chifón,
tafetán, etcétera, de ser posible consíguele un pedazo de tela a cada una para
evitar confusiones. Asigna el largo y el estilo general del vestido, por
ejemplo: largo al tobillo o tres cuartos; con o sin mangas; falda de línea A o
de gran vuelo, etcétera. Infórmales sobre tipo de accesorios que deseas que
porten, por ejemplo brillantes o perlas —no tienen que ser originales, por
supuesto— o incluso un color específico. Ni de broma les preguntes qué prefieren porque entonces sí, será cuento
de nunca acabar; deja bien claro lo que quieres y lo que no quieres.
En cuanto al número ideal, por lo general son seis madrinas más los
padrinos de velación. De entre ellas a la que más confianza le tengas pídele
que se mantenga al pendiente de ti y de tu arreglo personal ya sea ayudándote
con el velo y la cauda al llegar al templo, a retocar tu maquillaje durante el
festejo, cargando tu bolso de novia, etcétera.
Recomendaciones
- Invita a una
representante de cada uno de tus círculos sociales: trabajo, universidad,
colegio, una prima, una cuñada, etcétera, así, además de quedar bien con
todos, generarás mayor cordialidad y apertura entre tus invitados al
sentirse identificados con una de las damas. Y no olvides hacerles saber
que son representantes, para que actúen como tal. - Asígnales tareas
especificas que ayuden a lucir mucho más tu evento. Por ejemplo, una de
ellas puede hacerse cargo de llevar los regalos de bienvenida al hotel
donde se hospedarán tus invitados foráneos, anexando su número telefónico
por si tuvieran alguna duda; otra podría coordinar al cortejo y a los
invitados al inicio de la celebración religiosa; si alguna tiene buena voz
y es hábil en la lectura, podría fungir como monitor de la misa o leer las
lecturas —previo acuerdo con el sacerdote—. Tu creatividad no tiene
límites y tienes un grupo de amigas lindas que gustosas te ayudarán a sacar
avante tu Gran Día. - Organiza una
reunión con ellas unos días antes del festejo para que puedan ensayar sus
actividades logrando que todo salga a la perfección. - Si notas que
alguna de tus amigas está triste por no ser elegida como una de tus
madrinas, pídele que te ayude con otras labores, eso la hará sentir
especial y sabrá el gran aprecio que sientes por ella.
Por último, sería un lindo detalle que como novia les prepararás un
bonito detalle de agradecimiento a cada una de tus madrinas y se los entregues
antes del festejo; no debe ser muy costoso, pero si es necesario para
agradecerles todo su apoyo. Y no olvides tomarte una foto con todas ellas en el
Gran Día.