Mudanzas
Ya compraron todo —o casi todo— para amueblar su nidito de amor y ahora la cuestión es cómo trasladarlo desde la casa de sus papás hasta su nuevo hogar sin arruinar nada en el intento. Para que la mudanza no les resulte una calamidad, aquí les daremos algunos consejos.
No hace falta cambiar tu residencia de ciudad para pensar en contratar una mudanza, desde cambiar de domicilio dentro de la misma zona metropolitana hasta simplemente trasladar muebles muy pesados de una casa a otra, son motivos suficientes para pensar en contratar estos servicios. Más aún, cuando tu boda está en puerta y el menaje comienza a apilarse entre los muros de tu hogar.
Pensar en estrenar casa resulta de lo más agradable, pero pierde el encanto al momento pensar en la mudanza sobre todo por las malas experiencias donde gran parte de nuestros objetos terminan perdidos o dañados en el proceso. No permitan que eso les pase a ustedes.
Si te vas a mudar, lo primero es considerar el contratar a una compañía experta en mudanzas, ya que ellos cuentan con personal capacitado para realizar el cambio, se encargan de trasladar los muebles y hasta colocarlos en el lugar que les indiques.
El costo de una mudanza es muy variable, se consideran factores como la distancia, el número de objetos y su peso, el piso al cual se trasladaran —planta baja, primero, segundo, tercer piso—, así como el horario —de noche es más caro que de día, obviamente—. No son tan caras como se piensa, es cuestión de cotizar tres o cuatro empresas para elegir el mejor precio y, claro, el mejor servicio; generalmente, las cotizaciones te las brindan vía telefónica.
El precio de la mudanza también se puede incrementar por la transportación de cosas delicadas como cristales de mesa, vitrinas y espejos muy grandes u objetos muy pesados: una enorme sala de sillones pesadísimos, la cama king size, etcétera. Algunas de las compañías ofrecen un seguro que garantiza la entrega de los muebles sin ningún daño.
Consejos
Protege tus muebles —sala, box, comoda, etcétera— con cobijas y colchonetas para evitar que se tallen o se rayen. Los muebles con puertas deberán sellarse para evitar que se abran, una cuerda y cartón bajo la misma —para evitar que se rayen— será suficiente. El vidrio se transportan por separado y con mayor protección.
Para evitar el extravío de cosas como ropa, cosas de decoración y utensilios domésticos, lo mejor es guardarlos en cajas y etiquetarlas con el contenido de la misma tipo: ropa, libros, discos, ropa de cama y con numeración, por ejemplo: 1 de 10, 2 de 10, etcétera, así sabrás cuál falta en caso de que se extravíen. Haz una lista de lo que contiene cada caja para que al momento de necesitarlo lo puedas tener al alcance con tan sólo buscar en la lista.
Los floreros, peceras, portarretratos, velas, lámparas, vajillas, vasos, copas de cristal y cuadros son de manejo delicado por que se pueden romper con facilidad, por esos es recomendable que los envuelvas muy bien con periódico y los coloques en cajas selladas con la leyenda de frágil para que las personas de la mudanza traten esas cajas con más cuidado.
Los aparatos como estereos, refrigerador, televisiones y horno de microondas pueden ir sin protección en la mudanza —ellos se encargarán de protegerlos—, habrá que desarmarlos previamente: quitar charolas, cajones, etcétera y empacar estas piezas a parte. Si quieres sentirte más segura puedes comprar plástico burbuja y pedirles que lo utilicen para cubrirlo.
La ropa puedes colocarla en bolsas antes de meterla a la caja, así si la caja se moja tu ropa estará protegida. Otra opcón es usar maletas para trasladarla.
Objetos de gran valor como joyas y papeles importantes, es mejor que ustedes los trasladen para evitar pérdidas.
Ahora el último consejo es que tengas mucha paciencia y que no te desesperes por el desorden que se hace al momento de mudarte. Toma con calma la situación y ve dándole vida a tu nuevo hogar poco a poco, no quieras hacer todo en un solo día. Disfruta el cambio de vida y que seas muy feliz en tu nuevo nidito de amor.