Tu misa de bodas

La ceremonia religiosa no se planea sola; muchas parejas piensan que con acudir a las pláticas, confesarse y llevar los pétalos es más que suficiente; pero no se me equivoquen.

La celebración del sacramento del matrimonio es lo que da vida al festejo de boda; sin misa no hay fiesta. O puede que sí, cuando la unión se realiza sólo por lo civil, pero eso ya es otra historia. Para que su misa de boda resulte gratamente inolvidable será conveniente que conozcan sus pormenores, que ni son tantos ni tan complejos como se piensa, incluso para los más despistados o para aquellos que tienen años sin visitar un templo. Tomen nota.

Detalles previos

• Básicos: estar bautizado, confirmado y haber hecho su primera comunión. Si les falta alguno de estos sacramentos, vayan preguntado el procedimiento.

• Requisitos: varían en cada parroquia, algunos piden menos documentos y otros más, así que háganse un tiempo para visitar su notaria parroquial porque son contadas las parroquias que brindan estos datos por teléfono.

• Su templo parroquial es el más cercano al domicilio en el que viven; si planean casarse en otro, la dinámica es simple: aparten fecha en el templo que desean, pidan documento de consentimiento al sacerdote que impartirá su misa y realicen todos los trámites en su templo parroquial.

• La Presentación: una vez realizados los trámites en su parroquia, se realizará la Presentación, más o menos dos meses antes de la boda. En ella sostendrán una breve plática con el párroco y entregarán los requisitos; a la cita deberán acudir sus papás y testigos para declarar sobre la honestidad de los novios.

• Las pláticas prematrimoniales son obligatorias, así que vayan buscando la parroquia o centro espiritual en el que tomarán el curso.

• Es recomendable visitar la parroquia en la que se casarán al menos una semana antes para asegurarse de que todos los lineamientos están en orden.

• Novios, papás, padrinos y madrinas deben confesarse unos días antes del enlace para ser partícipes de la sagrada eucaristía. De ahí la insistencia en que padrinos y madrinas sean católicos y si son casados que sea por la Iglesia.

Tu misa de boda

• Llegada de la novia: arribará en el auto nupcial acompañada del chofer y de su papá o de la persona que la entregará en el altar.

• Entrada del cortejo: el sacerdote; el novio acompañado por su mamá; la mamá de la novia y el papá del novio; padrinos y madrinas en pareja y si sólo son mujeres entrarán solas, la madrina de ramo entra al final; los pajes y damitas, y por último la novia y su papá o la persona que la entregará. La salida la encabezan los novios, pajes, papás de la novia, del novio y padrinos y madrinas.

• Acomodo: novia a la izquierda y novio a la derecha; papás e invitados de la novia del lado de ella; papás e invitados del novio, del lado de él.

• Cojines: tradición casi extinta, deberán colocarse en los reclinatorios antes de comenzar la celebración.

• El ramo: al iniciar la ceremonia, discretamente, la madrina de ramo se acercará a la novia para retirarle el ramo. Se lo regresará al finalizar la celebración.

• Libro y rosario: casi en desuso, pero si los hubiere, se entregarán a la novia una vez que la madrina de ramo retorne a su lugar, tras retirarle el bouquet.

• Arras y anillos: el sacerdote  llamará a los padrinos para que los lleven.

• El velo de la novia: si la novia lleva el velo cubriendo su rostro, el novio podrá levantarlo una vez que el sacerdote los declare marido y mujer, algunos párrocos añaden el clásico: “Puede besar a la novia”.

• El lazo: una vez terminado el Rito del Matrimonio, los novios quedarán de rodillas y el padre retornará al altar; es aquí la ocasión precisa para colocar el lazo. Éste se retirará al término de la comunión (después de que comulgan). Durante todo este lapso los novios permanecerán de rodillas.

• Al finalizar la misa los novios pasarán a firmar las actas de matrimonio; concluida esta acción la madrina de ramo entregará el bouquet floral a la novia para que, del brazo de su novio, se dirija al nicho de la Virgen o Santo de su devoción a ofrecerlo, consagrándole así su matrimonio —esto es opcional. Posteriormente, la madrina entregará un segundo ramo a la ya recién casada.

Consejos

• Las lecturas, los salmos y el evangelio pueden ser elegidos por ustedes, pregunten a su párroco y elijan los que mejor identifiquen su unión.

• Es una buena idea pedir a sus invitados que sean participes de la misa mediante la lectura de las Sagradas Escrituras. Eso sí, avísenles con tiempo y entreguen el material que tendrán qué leer.

• Pidan al sacerdote una copia del Rito del Matrimonio para familiarizarse con el texto; no es necesario que lo memoricen. Para los más nerviosos: hay una versión donde el sacerdote pregunta y ustedes sólo responden: “Sí, acepto”. Para los más creativos: hay sacerdotes que permiten a los novios crear sus propios votos, si les interesa, coméntenlo con el cura.

• La Oración de los Fieles se proclama después del Credo, hay sacerdotes que permiten que sean los novios quienes creen sus propias intenciones enfocadas a su matrimonio e incluso que sean sus familiares quienes las proclamen.

• Acudir a una misa de bodas en la parroquia en la que se casarán, los hará ver a detalle el tipo de mobiliario y decoración que se usará, esto les dará la pauta para hacer las mejoras que crean convenientes, claro: de su bolsillo.

• Pidan a sus damas o invitadas más extravagantes que no olviden llevar alguna prenda para cubrir los escotes pronunciados; esto por respeto a la casa de Dios.

• Ensayo previo: realizar un ensayo de su ceremonia religiosa les dará una idea de qué es lo que cada uno debe hacer y cómo lo hará, tanto a ustedes como a su cortejo. Pidan el consentimiento del párroco para el uso de las instalaciones y realícenlo un par de días antes.

• En caso de que el papá de la novia no esté presente en la celebración, el protocolo señala que la prometida deberá ser entregada por un hombre: hermano, tío, primo, etcétera; no obstante, si tu mamá desea entregarte en altar, no le niegues el gusto, bien merecido tiene este lugar ¿no lo crees?

 • Si el nervio se apodera de tu cortejo a la entrada y de plano no hay quien ponga orden, no se preocupen, tienen dos opciones: pedir al sacerdote les indique el acomodo y segunda: hacerlo cómo mejor les parezca, ante esta situación hay novios que deciden entrar juntos seguidos por su cortejo, y créanme, no pasa nada: nunca ha bajado la corte celestial a amonestarlos.

• No todas las piezas musicales pueden ser tocadas dentro del recinto sagrado, por muy románticas o hermosas que sean, así que al momento de acordar su selección con los músicos, entréguenla al párroco para obtener su visto bueno.

• Burbujas, mariposas vivas, palomas blancas, confeti, serpentinas, globos con gas Helio, bengalas, mechudos de colores, campanas, cascabeles, matracas y hasta un trío o rondalla, darán un toque muy original a su salida del templo.

• Por último: ¡relájense! No pasará nada si el padrino llega tarde, si el paje sale corriendo o si te trabas al decir tus juramentos, al contrario, cualquier fallo se convertirá en una divertida anécdota. Disfruten de su boda y ¡felicidades!

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