Sonríele a los diamantes
Durante generaciones, el gusto por los diamantes se
ha mantenido de una manera constante e incluso ha incrementado su interés y
conocimiento sobre ellos; aún cuando adquirir un diamante es cada vez más
fácil, éste no ha dejado de ser una joya excepcional y única que conquista el
corazón de cualquier mujer. Y si el diamante es tan especial, ¿debes aún usarlo
en tu boda?
Iniciemos por explicar que, según el conocimiento
popular, regalar diamantes a la novia daba buena suerte debido a su pureza y
dureza que venían a fortalecer el amor y hacerlo transparente y brillante
siempre. Los diamantes formados en la naturaleza, en un proceso que lleva
millones de años, son una gema que cualquier mujer desea tener en su cuello,
manos u oídos. Aunque actualmente se producen diamantes industrialmente y no
naturalmente, los diamantes siguen siendo una simple pieza de carbón
extremadamente endurecida que sólo puede ser cortada por otro diamante.
El valor de estas joyas lo determinan
diferentes factores: color, tamaño, transparencia y corte. Sin embargo, el
aumento en el valor no es paralelo al aumento en el tamaño, se pueden encontrar
diamantes pequeños con mayor valor que su comparativo más grande, simplemente
porque tienen un quilataje mayor. Por tanto, invertir en un diamante que impresione, puede resultar de una
decisión inteligente que balancee entre tamaño y quilates.
Pero ¿cuánto es conveniente gastar en un
diamante? Esta decisión depende de muchos factores, desde el motivo por el cuál
se está comprando y para quién, hasta el tipo de diamante que se desea
adquirir. Según la reconocida marca De Beers para un diamante de compromiso el
precio ideal es el equivalente a dos meses de salario.
La mitología mundial que reconoce al
figura de Cupido como el mensajero del amor, cuenta que precisamente las
flechas de este ángel contienen un diamante en su punta, esto es lo que les
brindaba su poder emocional, y para comprobarlo sólo basta con admirar el
rostro de cualquier mujer al admirar un diamante exquisitamente trabajado.
Se cree que el primer diamante fue dado a
María de Borgoña por el Archiduque Maximiliano de Austria cuando la solicitó en
matrimonio. En una historia más cercana a nosotros, se dice que Richard Burton
obsequió a Elizabeth Taylor uno de los diamantes más legendarios.
El Diamante
Taylor-Burton
Cuando Elizabeth Taylor celebraba su onomástico
número 40, el espléndido Richard Burton le obsequió un famoso diamante en forma
de corazón conocido como el Taj-Mahal. Esta piedra, más bien plana, tiene
inscripciones en árabe por varios lados y está montada en un collar de oro
amarillo delicadamente adornado con diamantes y rubíes. “Me hubiera gustado comprarle
el Taj-Mahal, pero hubiera costado demasiado” expresó Burton.
Ahora ya sabes de donde viene ese
carácter tan especial de los diamantes, piénsalo dos veces la próxima vez que
tu prometido te pregunte cuál sería tu regalo ideal.
* Diamonds Internacional, Puerto Valalrta, Jal., Tel.
(322) 222 6950, www.shopdi.com.
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