Salmón mexicano
recomienda una fusión de sabores por demás extraordinaria, desde la textura
carnosa de los chiles poblanos hasta la suavidad y delicadeza del salmón, un
plato que, sin preámbulos, conquistará el paladar de tus comensales. Ponte el
delantal ¡y vamos a la cocina!
Ingredientes
2 pzas. de chile poblano
2 pzas. de salmón (210 gr cada una)
1 barra de queso crema
1 paquete de gelatina de fresa
2 pzas. de fresa
1 pza. de jitomate
aceite de olivo
cebolla
sal y pimienta
A la cocina…
Colocamos los chiles a fuego vivo y los vamos volteando, cuando la mayor
parte de la piel tome un color negro, los retiramos para introducirlos en una
bolsa de plástico, la cerramos con nudo y dejamos que suden. Despues de cinco
minutos, sacamos los chiles y retiramos toda la piel negra, cortamos
cuidadosamente la cima del chile para retirar las semillas dejando una especie
de cono como se muestra en la imagen (evita tocar las semillas con los dedos
para que no se “enchilen”), salpimentamos y reservamos.
Realizamos la gelatina con las instrucciones del paquete y agregamos
tomate y fresa en cubos pequeños.
A nuestro salmón le añadimos aceite de oliva, cebolla finamente picada,
sal y una cantidad generosa de pimienta. Lo ponemos en un sartén a fuego medio
y sellamos.
Para el montaje, introducimos el salmón dentro del chile poblano,
decoramos con queso crema y acompañamos con la gelatina de fresa y tomate.
¡Buen provecho!