Cómo elegir tu vestido de novia
Escoger el vestido de novia es tal vez una de las
tareas más titánicas en la actividad completa de planear tu boda. Todos te
gustan o ninguno te convence completamente.
Sabemos que para tu Gran
Día definitivamente estás buscando verte más espectacular que nunca, dejar a
todos con la boca abierta y, claro, que tu novio sepa inmediatamente que ha
elegido a la chica correcta, y eso lo lograrás con un vestido que logre resalte
todas tus cualidades. Para lograrlo hay tres conceptos básicos que la prometida
deberá considerar antes de elegir el ajuar perfecto: forma, color y estilo. En
este artículo nos centraremos en el tema primordial: la forma.
Como consultora de imagen
personal o stylish, te puedo decir que lo primordial es que ese lindo vestidito
haga clic contigo. Algo así como encontrar el vestido que siempre has soñado o
uno que de primera vista identificas como el perfecto para ti. Pero, ¿es esa la
forma correcta de verte exquisitamente maravillosa? Con certeza te digo que no.
Cada persona tiene, aunado
a su gusto personal, un tipo de cuerpo y diversas e infinitas variantes en él
que la hacen única e irrepetible. Los brazos cortos o largos, la cara redonda o
cuadrada, el talle pequeño o amplio, una personalidad radiante o más bien
cohibida, y un largo etcétera de características que definen la particularidad
de cada una.
Tipos de cuerpo
En general son tres tipos
de cuerpo los básicos, cada uno con ligeras variantes que combinan entre sí sus
características. Lo ideal al momento de elegir tu vestido es procurar un modelo
que disimule todo aquello que sea en proporción más grande que el resto y
destaque lo que es particularmente hermoso, como lo veremos a continuación:
- Cuerpo C: como modelo,
delgado, sin curvas y largo. Elige un diseño que resalte tu altura, hombros y
delgadez en el que a la par se disimule la falta de curvas. - Cuerpo B: como pin-up,
con curvas y no muy delgado, al estilo de Marilyn Monroe. Opta por un atuendo
que destaque tu forma, cintura y curvas, evita las capas de tela innecesarias
pues corres el riesgo de lucir pasada de peso. - Cuerpo A: con más curvas
en la cadera y los hombros pequeños, tipo Jennifer López. Prueba con diseños
que disimulen tus caderas y hagan que tu talle superior se vea más amplio
mediante collares, escotes de cuello amplio o con aplicaciones en el busto
(bordados, pedrería, drapeados).
Consejos
– Evita los vestidos sin
mangas si tus brazos no están tonificados.
– Dile no a los vestidos de
princesa con faldas voluminosas si eres de baja estatura.
– No uses escotes si tu busto
no es redondo y suficiente y tus huesos del esternón (ubicado en el tórax) se
marcan demasiado.
– Si tu busto es prominente
evita los bordados en el pecho y opta por los escotes en V.
– Las mangas muy grandes sólo
le van bien a las mujeres con cuerpo delgado (tipo A). No se recomiendan a
quienes tienen hombros anchos.
– Si eres muy alta y delgada,
puedes usar cuantas capas de telas y bordados quieras.
– Si eres pequeña evita usar
demasiado volumen y prefiere los vestidos que revelen tu forma al ceñirse sin
exagerar.
– Tus accesorios deberán ir
en proporción a tu complexión.
En la elección de tu ajuar,
recuerda que lo que está en las casas de novia y en sus catálogos, tanto
vestidos como complementos, no es la única opción pues si tu deseo es lucir una
pieza exclusiva o de plano nada de lo que has visto te complace, puedes acudir
con un diseñador quien con su amplia experiencia dará vida a ese hermoso
atuendo que tanto has buscado. Si decides tomar esta opción, rodéate de gente
con experiencia.
Por último, como cada
persona es diferente, y esta celebración es por mucho la más importante de tu
vida, te recomendamos acudir con un Stylist, experto en imagen, quien además de
brindarte toda la asesoría que necesitas, podrá acompañarte en el momento de
seleccionar tu opción perfecta.