Hacia una comunicación verdadera
El trabajo excesivo, la incompatibilidad de horarios y la rutina son sólo algunos de los elementos que influyen para que la comunicación de una pareja sea cada vez más escasa.
El desgaste de la comunicación provoca que los conflictos que surgen en la relación de pareja crezcan a tal grado que la vida en común se vea seriamente amenazada.
Y es que aunado a los factores ya mencionados, suele haber filtros en la comunicación que dificultan el entendimiento y la colaboración para la búsqueda de soluciones efectivas a los problemas que se generan en su vida.
Según explica la psicóloga Silvia Morales, académica de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México, los filtros de comunicación están ligados con los sentimientos, pensamientos, experiencias, valores y cultura con la que fuimos educados.
«Existen cinco tipos de filtros que ocasionan los malos entendidos: la falta de atención, ocasionada por aspectos internos o externos como el cansancio, aburrimiento e, incluso, la distracción de pensar en cómo vamos a debatir las ideas de nuestra pareja; los estados emocionales que afectan la manera en que se perciben e interpretan las acciones del otro y determinan nuestra respuesta; las creencias y expectativas son otro factor ya que muchas veces los problemas de comunicación surgen cuando uno de los dos asume que saben lo que el otro piensa o siente; los diferentes tipos de comunicación, que están determinados por la cultura, el género o la crianza y, por último, la memoria: a veces discutimos acerca de lo que alguna vez ocurrió o se dijo en el pasado”, afirma la experta en psicología.
“Es muy importante que la pareja detecte cuál de estos filtros es el que afecta su relación, para que puedan trabajar en ello y alcanzar una comunicación adecuada y eficaz», concluye la Lic. Morales.
La catedrática sostiene que un primer paso para recuperar la comunicación que se ha desgastado con el paso del tiempo, es reconocer que existe el problema. Una vez dado este paso, pueden elaborar reglas que faciliten el diálogo, por ejemplo, evitar tratar un problema cuando ambos están disgustados o disponen de poco tiempo para analizar las posibles soluciones. Al respecto, añade: «También es básico que compartan todo lo que les sucede, pues a veces se oculta información con el afán de no preocupar a la pareja y con el tiempo, esto puede complicar una situación que pudo haberse controlado a tiempo».
Propiciar las oportunidades para compartir tiempo de calidad y mantener una comunicación constante y efectiva, son elementos básicos para que la pareja pueda lograr una relación basada en la confianza que les ayudará a superar cualquier conflicto por complicado que parezca.