México, epicentro emergente del mercado de ultra lujo: arquitectura, diseño y ‘lifestyle’ que conquistan al mundo

Llega el primer complejo residencial de Maison Furnished by Elie Saab Maison al país para marcar un hito en el sector inmobiliario de la mano de Grupo Bosque Real.

La llegada de residencias de alta gama representa mucho más que una tendencia inmobiliaria: es la introducción de una nueva visión de vida en México. Estas propuestas innovadoras responden al estilo de quienes buscan experiencias integrales, donde el diseño, la ubicación y los valores compartidos se entrelazan para crear algo más que un espacio residencial: una forma de vida auténtica, consciente y con propósito.

El concepto de lujo ha experimentado una evolución significativa en la última década, dejando atrás visiones tradicionales para una nueva definición más sutil, consciente del entorno social, cultural y personal.

Hoy, el lujo se define por la calidad de la experiencia, la autenticidad, el diseño con propósito y la capacidad de generar conexiones emocionales. En este escenario en evolución, México ha logrado destacar como un mercado con gran potencial para el desarrollo inmobiliario de ultra lujo, impulsado por una combinación de factores económicos, demográficos y culturales que han madurado silenciosamente, pero con firmeza.

Según el informe Luxury Outlook 2024 de Knight Frank, América Latina experimenta una tasa de crecimiento del 7% en la demanda de propiedades de ultra lujo, con México ocupando el segundo lugar regional, solo detrás de Brasil. La Ciudad de México, Monterrey y destinos turísticos de alto perfil como Cancún y Tulum han registrado precios récord por metro cuadrado en desarrollos residenciales de alto nivel, con propiedades que en algunos casos superan los 10 millones de dólares. Esto no solo revela un cambio en la escala del mercado, sino una sofisticación creciente del perfil del comprador.

Para los desarrolladores, este contexto representa una oportunidad y una responsabilidad. Como explica Grupo Bosque Real, “el cliente de lujo en México ha evolucionado: ya no busca solo calidad, sino también un relato, una estética coherente y una sensación de pertenencia”. La exigencia va más allá de materiales premium o ubicaciones privilegiadas; se trata de crear entornos que equilibren belleza, funcionalidad y significado.

Una muestra elocuente de esta evolución es el proyecto Maison Furnished by Elie Saab Maison, desarrollado por Grupo Bosque Real en alianza con Elie Saab Maison. El concepto va más allá de la arquitectura o el interiorismo: se concibe como una declaración de principios en torno al habitar contemporáneo. Con residencias que comienzan en los 418 metros cuadrados, amenidades de nivel internacional y una curaduría estética que integra arte, diseño y bienestar, el desarrollo está pensado a quienes ven en su hogar no solo un lugar de residencia, sino una expresión de identidad y visión de vida.

Grupo Bosque Real, ubicado en la zona poniente del área metropolitana de la Ciudad de México, ha consolidado su prestigio como un enclave residencial de alto nivel. Con extensas hectáreas de áreas verdes, campos de golf de primer nivel, infraestructura de vanguardia y un entorno diseñado para privilegiar la seguridad y la privacidad, este desarrollo ha logrado atraer la atención de inversionistas que buscan valor, exclusividad y proyección patrimonial. La colaboración con Elie Saab Maison marca un punto de inflexión, al incorporar una visión global del lujo contemporáneo sin perder el arraigo con el contexto mexicano.

“Más allá del lujo estético, lo que estamos construyendo es una nueva forma de vivir”, sostiene Marcos Salame J., presidente del Consejo de Administración de Grupo Bosque Real. Para él, este tipo de alianzas sitúan a México en el mapa internacional de la arquitectura y el diseño de ultra lujo, junto a plazas como Dubái, París o Marbella. “El lujo hoy implica arte, entorno y legado”, enfatiza, señalando una redefinición de valores que trasciende lo tangible.

El entorno económico también favorece esta evolución. La Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) reporta un crecimiento del 14% en el segmento premium en la zona metropolitana en el último año, impulsado por el fenómeno del nearshoring, la entrada de capital extranjero y la consolidación de patrimonios locales. Este dinamismo ha generado un círculo virtuoso que impacta no solo al sector inmobiliario, sino también a industrias como la gastronomía, arte, wellness y la movilidad de alto perfil.

Para Massimiliano Ferrari, presidente de Elie Saab Maison Corporate Brand Maison, la expansión de Elie Saab Maison en México responde a una observación estratégica: “Aquí existe una clase creativa vibrante, una clientela informada y una visión país alineada con los valores del lujo moderno”. Lejos de ser un mercado emergente, México se presenta como un nodo cultural clave en la red global del diseño de vanguardia.

De acuerdo con Euromonitor International, el mercado del lujo en México —que abarca desde propiedades hasta experiencias— superará los 15 mil millones de dólares en 2025. Por su parte, la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (CANAIVE) señala que la presencia de marcas de lujo ha aumentado un 35% en la última década, estimulando colaboraciones estratégicas con actores locales. El resultado es un panorama diverso, sofisticado y con identidad propia.

“Estamos viendo el surgimiento de un lujo más consciente, que no solo habla de dinero, sino de autenticidad, pertenencia y visión a largo plazo”, afirma un portavoz de Grupo Bosque Real. Este cambio no solo transforma lo que se construye, sino cómo se habita y se imagina el futuro. México, en este contexto, ya no es solo un destino atractivo para el capital o el turismo de lujo. Es, cada vez más, un espacio donde se redefine el lujo desde lo simbólico, lo emocional y lo cultural. Y esa, quizás, sea su mayor fortaleza.

Grupo Bosque Real

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