Vacunas que transforman

El Dr. Miguel Betancourt Cravioto nos comparte una breve reflexión acerca de cómo las vacunas han transformado la prevención y tratamiento de infecciones, en especial en poblaciones vulnerables.

 

La población vulnerable, integrada entre otros por personas de edad avanzada, personas con enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión o enfermedades respiratorias; y aquellas con sistemas inmunológicos debilitados, se ve particularmente afectada por enfermedades infecciosas, entre ellas COVID-19 e influenza, presentando elevada incidencia, altos índices de complicaciones severas y en el peor de los casos, mortalidad.

La buena noticia es que estas enfermedades o en algunos casos sus complicaciones son prevenibles por medio de la vacunación lo que ha permitido alcanzar, a través de campañas masivas de inmunización, reducciones significativas de incidencia de las enfermedades infecciosas y sus complicaciones. Por ejemplo, un estudio realizado por la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad de la Secretaría de Salud, demostró que los pacientes con esquema completo de vacunación contra COVID-19 tenían 33% menos riesgo de requerir intubación y 20% menos riesgo de fallecer.

 

Bien podemos decir que las vacunas han redefinido el enfoque de prevención y tratamiento de enfermedades infecciosas en la población vulnerable, intentando dar más peso precisamente a la prevención, evitando que las personas contraigan las enfermedades o desarrollen formas graves de la misma una vez que se han contagiado.

Actualmente la vacunación se está beneficiando del desarrollo de nuevas tecnologías y plataformas de producción como la de ARN mensajero (ARNm) que antes de la pandemia era poco conocida, y que ya ha demostrado ser una metodología segura y eficaz para reducir las complicaciones y mortalidad por COVID-19.

 

Además de ayudar a controlar y reducir los casos de COVID-19, la plataforma de ARNm se está utilizando para desarrollar tratamientos preventivos contra varias enfermedades no solo infecciosas sino también cáncer. Esta tecnología es altamente flexible lo que brinda potencialmente capacidad acelerada de respuesta frente a nuevas amenazas a la salud pública, permitiendo el rápido desarrollo de vacunas para virus emergentes o la actualización de vacunas existentes para enfrentar mutaciones o variantes de virus conocidos.

En la actualidad la prevención mediante la vacunación está siendo reforzada con desarrollo de terapias complementarias y tratamientos personalizados sobre todo para aquellos individuos con alto riesgo de cuadros graves y complicaciones de las infecciones, incrementando sus posibilidades de recuperación y reduciendo la necesidad de intervenciones más complejas y costosas.

 

En México contamos desde 1991 con el Programa Nacional de Vacunación que ofrece a la población de manera gratuita 16 biológicos a través de las unidades de salud públicas, lo que ha contribuido a una reducción de la mortalidad infantil de hasta 85% en las últimas décadas.

Durante la pandemia de COVID-19 se presentó el mayor retroceso en las tasas de cobertura de vacunación de los menores de 5 años de los últimos 30 años[4] a nivel mundial. En México también se observó esta preocupante reducción de la vacunación, sin embargo, en 2023 se vio cierta recuperación en las coberturas que esperamos se mantenga en los años por venir.

 

En general en México, la población otorga a las vacunas gran importancia como medidas de salud preventivas y la aceptabilidad de las vacunas contra COVID-19 durante la pandemia reflejó confianza de la población en la eficacia y seguridad de la inmunización ante las enfermedades. Sin embargo, la pandemia demostró que los programas de vacunación son frágiles y requieren de esfuerzos sostenidos para mantenerlos actualizados y en condiciones óptimas.

En un mundo donde las amenazas a la salud pública son una constante, mantener lo alcanzado al tiempo de expandir la oferta de herramientas preventivas es esencial para poder proteger adecuadamente la salud de la población y asegurarle un presente y futuro, saludables.

 

* El Dr. Miguel Betancourt se desempeña como consultor a nivel internacional en salud pública y vacunología. Es médico de la Universidad La Salle y pediatra del Hospital Infantil de México, Federico Gómez, Maestro en ciencias en planeación, políticas y finanzas en salud, y Doctor en salud pública de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de la Universidad de Londres. Comentarios al autor: [email protected]

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