Descubre cómo la humedad podría afectar tu salud

Aunque el debate entre qué es peor si el calor seco o el calor el húmedo sigue sin resolverse, lo que sí es indiscutible es que la humedad puede afectar nuestra salud, y a veces de maneras bastante sorprendentes.

 

«La humedad alta puede afectar la capacidad del cuerpo para enfriarse, lo que aumenta el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor, como el agotamiento por calor y el golpe de calor», explica el Dr. Sadeer Al-Kindi, cardiólogo e investigador, del Hospital Houston Methodist. «También puede empeorar enfermedades respiratorias como el asma y las alergias al favorecer el crecimiento de moho, ácaros del polvo y otros alérgenos».

El Dr. Al-Kindi añade que hay estudios recientes que indican que la alta humedad, especialmente cuando se combina con temperaturas elevadas, está asociada con un mayor riesgo cardiovascular, incluyendo más casos de infartos, arritmias y accidentes cerebrovasculares. Estos efectos podrían deberse a una termorregulación deficiente, un esfuerzo fisiológico mayor y un aumento en la temperatura corporal, factores que el índice de calor refleja con más precisión que la temperatura por sí sola.

 

¿Qué es la humedad?

El agua puede presentarse en forma líquida, sólida o gaseosa. En su forma de gas se llama vapor de agua, y la humedad es la medida de ese vapor en el aire. Aunque normalmente decimos solo «humedad», en realidad hay dos tipos: absoluta y relativa.

 

La humedad absoluta es la cantidad real de vapor de agua en el aire. La humedad relativa es una medida comparativa entre la cantidad actual de vapor y la máxima que podría haber en el aire a cierta temperatura. Se expresa en porcentaje y es la que escuchamos en los reportes del clima —cuando es del 100%, el aire está completamente saturado de vapor de agua.

 

El punto de rocío es otra medida importante para entender la humedad. Es la temperatura a la que el aire debe enfriarse para alcanzar el 100% de humedad relativa, momento en el cual el vapor se convierte en gotas de agua: lluvia, niebla o rocío sobre el pasto o las ventanas. Cuanto más alto el punto de rocío, más humedad hay en el aire.

 

Entonces, ¿cómo saber qué tan cómodo estará el clima según el pronóstico? Muchas veces creemos que el porcentaje de humedad relativa es la clave para saber qué tan pegajoso se sentirá, pero en realidad, es el punto de rocío el que más refleja esa sensación.

 

En general, el Servicio Meteorológico Nacional de los Estados Unidos afirma que cuando el punto de rocío está en 13 °C o menos, el clima se siente seco y cómodo. Entre 13 y 18 °C empieza a sentirse pegajoso, y las noches pueden volverse sofocantes. Pero si el punto de rocío llega o supera los 18 °C, la humedad se vuelve opresiva.

 

¿Por qué la humedad se siente tan mal?

Nuestro cuerpo suda para regular su temperatura interna, pero en realidad no es el sudor en sí lo que nos enfría. Lo que refresca es cuando ese sudor se evapora de la piel. Cuando hay mucha humedad, el aire ya está tan saturado de vapor que evita que el sudor se evapore bien. El cuerpo no se enfría, así que sigue sudando, y ese sudor se acumula en la piel, dejándote con esa sensación incómoda, húmeda y pegajosa.

 

Con el tiempo, puedes deshidratarte y empezar a mostrar síntomas de agotamiento por calor, como debilidad, desmayos y náuseas. Si no tomas medidas para refrescarte, esto puede avanzar hasta un golpe de calor.

 

«Las enfermedades por calor pueden ser potencialmente mortales y muchas veces se subestiman, especialmente cuando la humedad es alta», advierte el Dr. Al-Kindi. «Cuando el cuerpo ya no puede enfriarse de forma efectiva, la temperatura interna sube, y eso pone una presión enorme sobre el corazón y otros órganos vitales. Hay que tomarse en serio el calor y la humedad, especialmente en personas vulnerables como los adultos mayores, quienes tienen enfermedades cardíacas y quienes trabajan al aire libre».

 

Tres formas sorprendentes en que la humedad afecta nuestra salud

La humedad no solo es un factor en enfermedades por calor —también puede causar problemas a personas con otras condiciones.

 

1.- Puede dificultar la respiración

La alta humedad puede causar constricción bronquial, o sea, que las vías respiratorias se estrechen. Esto puede dificultar la respiración para cualquiera, pero especialmente empeora los síntomas en personas con enfermedades respiratorias como la EPOC, las alergias y el asma.

 

Además, la humedad crea condiciones ideales para que los alérgenos crezcan y se multipliquen. El aire húmedo puede mantener el polen y otros irritantes flotando por más tiempo que en condiciones secas, y ese ambiente pegajoso facilita el crecimiento de moho y bacterias.

 

Las personas con asma o alergias pueden notar que sus síntomas se agravan cuando el clima está muy húmedo.

 

«La humedad no solo hace que el aire se sienta pesado», afirma el Dr. Al-Kindi. «También empeora la calidad del aire de maneras que pueden impactar seriamente la salud. La alta humedad favorece un entorno donde el moho, los ácaros del polvo y el polen prosperan, lo que puede agravar el asma y otras condiciones respiratorias. Para quienes tienen enfermedades pulmonares o del corazón, respirar aire húmedo y lleno de alérgenos puede disparar síntomas y causar complicaciones serias».

 

2.- Puede afectar tu corazón

El calor y la humedad son un gran estrés para el corazón. El calor vuelve la sangre más delgada, lo que hace que el corazón bombee más rápido y con más fuerza para tratar de mantener el cuerpo fresco. En un día húmedo, tu corazón puede trabajar de dos a cuatro veces más, lo cual puede poner a las personas en riesgo de sufrir arritmias o un infarto.

 

Si tienes presión alta o antecedentes de enfermedades cardíacas, debes tener especial cuidado cuando hace calor, ya que ciertos medicamentos también pueden hacerte más vulnerable.

 

«El calor y la humedad ponen un esfuerzo adicional sobre el sistema cardiovascular», explica el Dr. Al-Kindi. «Cuando hay humedad, el cuerpo lucha para enfriarse, lo que obliga al corazón a trabajar más para mantener una temperatura segura.

 

«Este esfuerzo extra puede aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial, y en personas vulnerables, puede provocar arritmias, dolor en el pecho o incluso infartos. Quienes tienen hipertensión o antecedentes de enfermedad cardíaca deben tener especial precaución, ya que el calor y la humedad pueden interactuar con medicamentos y aumentar el riesgo de complicaciones».

 

3.- Puede afectar tu salud mental

Muchas veces asociamos el invierno —con su frío y días oscuros— con problemas de salud mental. Pero el verano, con su calor, humedad y huracanes, también puede influir en nuestro estado de ánimo. Un estudio de 2022 encontró que la humedad relativa fue el único factor meteorológico asociado con síntomas de depresión.

 

De hecho, el aumento de la humedad y las temperaturas se ha vinculado con mayores niveles de estrés, ansiedad e incluso tasas de suicidio. El clima húmedo puede provocar irritabilidad, dificultad para concentrarse y falta de motivación.

 

Y sí, también puedes tener trastorno afectivo estacional (SAD) en verano. El Instituto Nacional de Salud Mental dice que, aunque el SAD en verano es menos común que el de invierno, es una condición real. Puede incluir síntomas adicionales como dificultad para dormir, falta de apetito, inquietud, ansiedad e incluso conductas agresivas o violentas.

 

«Aunque solemos asociar los cambios de humor estacionales con el invierno, el calor y la humedad también pueden afectar la salud mental», comenta el Dr. Al-Kindi. «La alta humedad se ha vinculado con niveles mayores de estrés, ansiedad, irritabilidad y síntomas depresivos. Puede afectar el sueño, reducir la motivación y dificultar la concentración.

 

«Las condiciones húmedas también limitan las oportunidades para hacer ejercicio al aire libre, que es clave para el bienestar mental. Curiosamente, un estudio en ratones mostró que los entornos calurosos y húmedos pueden contribuir a trastornos de ansiedad al alterar la microbiota intestinal, lo que revela lo compleja que puede ser la relación entre el entorno y la salud mental».

 

Cómo mantenerte saludable durante el clima húmedo

Lamentablemente, la humedad es una compañera constante para quienes vivimos en la Costa del Golfo. Y aunque no podemos evitarla, sí podemos tomar algunas precauciones para reducir su impacto en nuestra salud.

 

#1 Revisa el clima y sé flexible con tus planes

¿Abriste tu app del clima y viste que va a estar infernal? Considera mover cualquier actividad física a las horas más frescas del día, como temprano en la mañana o al atardecer.

 

#2 Mantente hidratado y evita el alcohol

Es súper importante tomar agua (aunque no tengas sed) cuando estás en un ambiente caluroso y húmedo, porque es muy fácil deshidratarte al sudar tanto. El café y otras bebidas con cafeína pueden hacer que pierdas agua más rápido, así que tal vez te convenga cambiar ese café frío. Y ese espresso Martini tampoco es buena idea en el calor: el alcohol hay que evitarlo.

 

#3 Viste ropa adecuada para el clima

Si puedes, usa ropa ligera hecha con telas transpirables. La ropa ajustada puede hacer que el sudor se quede en la piel y te haga sudar más.

 

#4 Usa protector solar y quédate en la sombra

Si tienes que estar afuera, ponte bloqueador solar y busca sombra. El índice de calor —esa “sensación térmica” que ves en los pronósticos— es lo que realmente siente el cuerpo cuando se combinan temperatura y humedad. Se calcula según la temperatura en la sombra, no bajo el sol directo. Así que en el sol, podrías sentir hasta 10 grados más de lo que marca el termómetro. Mejor en la sombra.

 

#5 Quédate en lugares con aire acondicionado

Tal vez no sea tan romántico como sentarse junto a una chimenea en invierno, pero estar cerca de una salida de aire acondicionado puede ser igual de cómodo cuando hace un calor insoportable. Es mejor tomártelo con calma y quedarte adentro donde está fresco, sobre todo si eres sensible al calor por tu edad o por alguna condición de salud.

Si no tienes aire acondicionado, abre las ventanas y pon un recipiente con agua fría frente a un ventilador para hacer circular aire más fresco. O durante las horas más calurosas del día, ve a lugares con aire acondicionado como la biblioteca, el cine o algún centro comercial.

 

* Ubicado en el Centro Médico de Texas, el Hospital Houston Methodist es reconocido a nivel mundial por su investigación médica de vanguardia. Mayor información: https://global.houstonmethodist.org/ En redes: www.facebook.com/houstonmethodist www.twitter.com/MethodistHosp

 

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