Se cree que vapear es menos malo que fumar cigarrillos, ¿pero es realmente así?

Aunque los cigarrillos electrónicos no contienen tabaco, cada vez hay más evidencia que sugiere una posible relación entre el vapeo y el cáncer de pulmón. Aún se están realizando estudios sobre cómo afecta el vapeo a los pulmones y al riesgo de desarrollar cáncer, pero hay algo que ya está claro: vapear te expone a sustancias químicas conocidas por causar cáncer.

 

La situación es parecida a lo que pasó con los cigarrillos en la década de 1930, cuando ya se sospechaba que podían causar cáncer, pero no fue hasta los años 60 que se tuvo evidencia suficiente para demostrarlo de forma concluyente. Todo indica que el vapeo está siguiendo un patrón similar al que se observó con el cáncer de pulmón y el consumo de tabaco hace casi un siglo.

 

¿Qué ocurre cuando vapeas?

Cuando fumas un cigarrillo tradicional, inhalas el humo producido por la combustión del tabaco. En cambio, al vapear, un dispositivo como un cigarrillo electrónico o un vapeador calienta un líquido hasta convertirlo en vapor, que luego inhalas.

 

Aunque inhalar vapor pueda sonar menos dañino que inhalar humo, eso no significa que sea inofensivo. Vapear recubre tus pulmones con sustancias químicas potencialmente perjudiciales. Estos líquidos suelen contener nicotina o THC (el componente del cannabis que produce efectos psicoactivos), saborizantes y otros aditivos.

 

No existe un solo tipo de vapeo. Hay muchas variantes, y debido a que la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) no regula los productos de vapeo con el mismo rigor que los cigarrillos tradicionales, puede que no sepas con exactitud qué estás inhalando.

 

Un estudio realizado en 2020 detectó más de 500 sustancias químicas en cartuchos de vapeo analizados, y la mayoría fueron clasificadas como carcinógenas, es decir, capaces de causar cáncer. Entre las sustancias más comunes que se encuentran en estos productos o que se generan al calentarlos están:

 

-Nicotina: este químico altamente adictivo está presente en la mayoría de los productos de vapeo.

-Sustancias cancerígenas: compuestos como el formaldehído, el benceno y metales pesados se asocian directamente con el cáncer de pulmón y otros riesgos para la salud.

Diacetilo: este aditivo alimentario, usado para intensificar el sabor, puede causar cicatrices en los alvéolos pulmonares al ser inhalado, lo que lleva a un engrosamiento y estrechamiento de las vías respiratorias.

-Partículas ultrafinas: el vapor contiene estas diminutas partículas en concentraciones más altas que el humo del tabaco. Al inhalarse profundamente, pueden alojarse en la tráquea y los bronquios, empeorando afecciones respiratorias como el asma.

 

Los carcinógenos pueden dañar el ADN dentro de tus células, lo que a su vez puede desencadenar una reacción en cadena que convierte células normales en células cancerosas. Tener contacto con un carcinógeno no significa que desarrollarás cáncer, pero la exposición prolongada o repetida sí puede aumentar ese riesgo.

 

Además, los químicos y partículas que inhalas al vapear pueden provocar inflamación en tus pulmones. La inflamación es una respuesta natural del cuerpo que ayuda a reparar tejidos dañados mediante la estimulación del crecimiento celular. Pero cuando se vuelve crónica, aumenta la probabilidad de que las células sufran mutaciones y den origen al cáncer.

 

Cada vez hay más evidencia que relaciona el vapeo con el cáncer de pulmón

Como puedes ver, vapear introduce en tus pulmones una gran cantidad de sustancias químicas, muchas de ellas ya identificadas como cancerígenas. Sin embargo, estos productos no llevan el tiempo suficiente en el mercado como para afirmar con certeza que causan cáncer.

 

Sabemos que el vapeo daña los pulmones. Sabemos que contiene sustancias cancerígenas. Y también sabemos que los estudios en animales, como en ratones, muestran que puede causar cáncer. ¿Pero provoca cáncer de pulmón en personas? Aunque aún no se puede asegurar por completo, la evidencia va en esa dirección.

 

Un estudio reciente reveló que las personas que vapean y además fuman cigarrillos tienen cuatro veces más probabilidades de desarrollar cáncer de pulmón en comparación con quienes solo fuman.

 

¿Qué otros efectos tiene el vapeo en tus pulmones?

Aunque todavía se estudia el vínculo directo entre el vapeo y el cáncer de pulmón, ya se conocen varios riesgos respiratorios asociados con el uso de estos productos. Algunos de ellos son:

 

-Lesión pulmonar asociada al uso de cigarrillos electrónicos o vapeadores (EVALI): esta condición grave saltó a los titulares en 2019, cuando miles de personas fueron hospitalizadas con inflamación y cicatrices pulmonares tras usar líquidos que contenían acetato de vitamina E.

-Bronquiolitis obliterante (BO): también conocida como «pulmón de palomitas de maíz», es causada por la inhalación de diacetilo. Este compuesto genera inflamación y puede provocar cicatrices permanentes en las vías respiratorias más pequeñas, dificultando la respiración.

-Neumonía lipoidea: a diferencia de la neumonía clásica, que es provocada por infecciones, esta se produce cuando ácidos grasos ingresan a los pulmones. Los líquidos usados para vapear contienen sustancias oleosas que, al ser inhaladas, pueden provocar una respuesta inflamatoria.

 

También se está investigando si el vapeo puede agravar enfermedades pulmonares como el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), aunque aún no hay conclusiones definitivas.

 

Busca apoyo para dejar el vapeo o el cigarro

Es común escuchar que muchas personas comenzaron a vapear para dejar de fumar cigarrillos. Pero lo cierto es que simplemente están cambiando un mal hábito por otro.

 

Vapear sigue siendo perjudicial y puede causar daños importantes. Aunque todavía no exista una prueba definitiva de que el vapeo cause cáncer de pulmón, dejarlo sí trae beneficios concretos para tu salud respiratoria —y también para tu bolsillo—. La nicotina es extremadamente adictiva, y dejar de fumar o vapear es uno de los desafíos más difíciles que puede enfrentar una persona. Aun así, es posible lograrlo con el apoyo adecuado.

 

* Ubicado en el Centro Médico de Texas, el Hospital Houston Methodist es reconocido a nivel mundial por su investigación médica de vanguardia. Mayor información: https://global.houstonmethodist.org/ En redes: www.facebook.com/houstonmethodist www.twitter.com/MethodistHosp

 

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