Geoffrey Good lanza servicios a medida que redefinen la joyería fina con una artesanía inigualable
Una odisea de autodescubrimiento, Geoffrey Good crea joyas tan únicas como cada usuario.
Desde sus primeros días como aprendiz en Madison Avenue hasta la creación de piezas para prestigiosas casas de subastas y moda de alfombra roja, el viaje de Geoffrey Good ha estado marcado por experiencias invaluables. Reflexionando sobre los códigos de diseño para cada una de las principales casas de joyería, la educación de Good desafió y requirió competencia en cada uno. La fuerza impulsora detrás del éxito de Geoffrey Good radica en sus clientes, quienes lo han inspirado y desafiado continuamente.
El lanzamiento de servicios a medida en persona y virtuales permite a Good colaborar con los clientes en un nivel profundamente personal, lo que da como resultado piezas únicas que reflejan historias y aspiraciones individuales. Utilizando oro de alto quilate, platino y piedras preciosas y diamantes de colores obtenidos de manera responsable, cada joya personalizada ofrece la oportunidad de crear una historia personal única con un estilo atemporal.
“Nuestros clientes se convierten en clientes porque contamos una historia juntos, y todos nos convertimos en parte del contexto”, dice Geoffrey Good. “La colaboración entre mis clientes y yo crea un vínculo que nos enriquece a ambos. Es una narrativa que, idealmente, se vuelve más rica y gratificante con el tiempo”.
El proceso personalizado se puede comparar con un viaje del espíritu, tanto para Good como para el cliente, donde la creatividad y la artesanía se entrelazan, dando lugar a algo extraordinario. En este paisaje metafórico, el joyero se convierte en guía, conduciendo al cliente a través de territorios inexplorados de imaginación, emociones y deseos.
Así como un viajero se embarca en una búsqueda para descubrir gemas ocultas y tesoros antiguos, Geoffrey Good se propone descubrir la esencia única de la visión de cada cliente. El viaje comienza con conversaciones sinceras, escuchando atentamente sueños y aspiraciones susurradas. Estos sueños son como semillas que esperan ser nutridas y traídas a la vida. Profundizando en los deseos, como un alquimista, Geoffrey Good transmuta la emoción cruda en bocetos y conceptos de gouache. La paleta de piedras preciosas, metales y elementos de diseño crean un tapiz vívido que refleja el espíritu del cliente, hasta que se desarrolla una visión. Su taller de Hudson, Nueva York, es un santuario sagrado, donde el espíritu de una pieza adquiere forma y sustancia. Como un poeta, Geoffrey Good teje historias con metal y piedra, infundiendo emociones y recuerdos en sus piezas, una intrincada danza entre lo tangible y lo intangible.
Las piezas a medida de diamantes de Geoffrey Good incluyen elegantes aretes de diamantes Arabesque, con 194 diamantes engastados en oro blanco de 18k, así como el colgante de diamantes Hex personalizado, con más de 6 cts. de diamantes en su característico engaste de pavé geométrico. Para aquellos que buscan crear algo utilizando una gema de color extraordinario, pueden buscar el anillo de Good, que presenta un elegante 7,31 ct. padparadscha engarzado con oro amarillo de 18 quilates y oro rosa de 20 quilates, para una pieza que refleja los tonos contrastantes de naranja y rosa dentro de la piedra. Su estética minimalista se muestra maravillosamente en su anillo de zafiro estrella y en el discreto y elegante Anillo Émerge, que tiene 2,55 quilates. centro de diamante talla asscher.
“Creo que mi empresa se destaca por mi propia estética única. Estoy obsesionado con la artesanía y soy un fuerte minimalista en un campo que no es conocido por la moderación”, dice Good. “Personalmente, encuentro un gran poder en retener y celebrar el poder simple de una forma refinada o un espécimen de una sola gema. Viví en África Oriental cuando era niño, y la confluencia de culturas en lugares como ese siempre me ha inspirado como diseñador. Me gustan los motivos elaborados, pero destilar su influencia en algo simple y claro es lo que me emociona”.
En el mundo de la joyería fina, el proceso personalizado trasciende los ámbitos del arte y la artesanía. Una comunión sagrada entre la creatividad y el espíritu, la colaboración da a luz una expresión única de belleza y alma. Es un recordatorio de que, al igual que los metales preciosos y las piedras preciosas, nuestros espíritus también son raros y extraordinarios, esperando ser descubiertos y apreciados por los tesoros eternos que son.
La estética ecléctica de Geoffrey fusiona la creatividad rebelde con la artesanía sin igual; el descubrimiento se equilibra con el respeto por el pasado y el legado de su formación clásica. Dedicando años en Madison Avenue a perfeccionar sus habilidades, Geoffrey Good creó joyas para firmas e instituciones célebres antes de fundar su propio taller. El taller desarrolla encargos para entregas de premios, colabora con diseñadores de moda, se asocia con clientes privados únicos y tiene colecciones exclusivas presentadas a nivel nacional en minoristas selectos.
Geoffrey Good
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