Baño de bosque y montaña en Zacatlán de las Manzanas
Luego de una exitosa temporada de blueberries, cuya cosecha se extendió hasta fines de agosto pasado, Finca La Concordia sigue abriendo sus puertas a todo aquel que quiera visitar esta propiedad que, inmersa en un valle rodeado de sierras, ríos y arroyos, invita a desconectarse del estrés urbano y a entrar en comunión con uno mismo y la naturaleza.
A solo dos horas y media de la CDMX, y a menos de siete kilómetros del Centro de Zacatlán de las Manzanas (Puebla), La Concordia, “es un modelo ecoturístico incluyente y basado en el comercio justo”, cuenta Federico Núñez Perea, propietario de la finca. Además de sustentable, este proyecto es inclusivo: de hecho, quienes lo deseen, podrán pasear por la propiedad a bordo del Berrybus, vehículo adaptado para usuarios de sillas de ruedas o con movilidad reducida.
Baño de bosque y adopción de arbustos
El bosque endémico ubicado dentro de la propiedad y en el que los helechos gigantes crecen al borde del río puede ser una alternativa para quienes quieran adentrarse en los secretos del “shinrin yoku”, o “baño de bosque”. Nacida en Japón, esta práctica se realiza a solas, mezclando técnicas de meditación y senderismo que ayudan a conectarnos con nosotros mismos y la vegetación.
Para quienes no pueden estarse quietos, en la propiedad se organizan clases de yoga, sesiones de masajes relajantes, cabalgatas, taller de mermeladas y de ensamble de vinos y licores, estos últimos elaborados con la fruta estrella del lugar: el blueberry. También llamada mora azul, esta especie ya ha destronado a la manzana como el primer producto agrícola de exportación de Zacatlán de las Manzanas, el estado de Puebla ocupa, de hecho, el primer lugar entre los estados mexicanos que exportan esta fruta. Claro que la manzana sigue cultivándose en la zona: hasta la primera semana de octubre, se la puede recolectar en el huerto de la finca y también asistir a talleres para aprender todo sobre su árbol.
Otra experiencia que encantará a los más pequeños, son los desayunos con venados, que se hacen en un entorno protegido por un cerco perimetral. Son venados muy dóciles con los que se puede tener un acercamiento seguro, supervisado por personal especializado. En la finca también hay gansos, conejos, caballos mansos y patos, lo que resulta entretenido para los niños. A eso se suma la calma y seguridad del lugar: así, mamás y papás pueden relajarse y hasta hacer home office mientras sus hijos exploran este lugar de ensueño.
Otra actividad es la adopción de un arbusto de moras azules, asignado a una persona o familia, a la que se le proporciona la historia de la huerta, el blueberry y sus cuidados. Cada vez que la familia visite la finca, podrá podar, abonar y cuidar la planta, que tendrá un pequeño letrero de madera con el nombre de su/s adoptante/s.
Hospitalidad inclusiva
Para una inmersión completa, se sugiere pernoctar en alguna de las tres opciones que hay dentro de la misma finca: Frutos del Bosque, un hotel boutique premium en cuya construcción se replica el cuidado para las personas con discapacidad (rampas, baños adaptados, etc, en habitaciones 100 % accesibles). El hostal La Masía también tiene su encanto: sus habitaciones tienen grandes ventanales que ofician como puentes con los jardines y vistas que se extienden casi a sus pies, mientras un generoso espacio de camping, con regaderas y baños, resulta ideal para practicar glamping. A la hora de desayunar, nada mejor que Sierra Negra, una cafetería ubicada a pocos metros del hotel y que prácticamente besa las orillas del río que atraviesa la propiedad.
Berries Club es una marca que agrupa un grupo de iniciativas ecoturísticas, sustentables e inclusivas que incluyen la Finca La Concordia, el hotel boutique Frutos del Bosque, el Hostal La Masía y Berries Club, tienda física y en línea que vende mermeladas, licores y toda una serie de productos elaborados con fruta de la zona. Berries Club / Finca La Concordia están ubicados a 20 minutos de Zacatlán de las Manzanas, Puebla
Berries Club