Peregrinar por el norte de Quebec
La variedad de inmuebles religiosos en la provincia de Quebec evidencia su origen inmigrante. Hoy puedes visitar sus dos catedrales, dos basílicas, 130 iglesias y 20 capillas conventuales, un número considerable si se piensa en el tamaño del territorio.
En estas tierras, en la ribera del río San Lorenzo, se recibieron a católicos, anglicanos y demás protestantes, quienes construyeron una nueva forma de vida que hoy seguimos admirando.
En la Ville de Québec está la primera parroquia católica construida en Estados Unidos y Canadá y también la primera catedral anglicana localizada más allá de las islas británicas; además, existen sitios sagrados de las Primeras Naciones, que se integran a una ruta peregrina de diferentes tipos de fe. Estos son los imperdibles.
#1 Resurgir de las cenizas
El fuego ha destruido en dos ocasiones a la Basílica-Catedral Notre-Dame-de-Québec, que data del siglo XVII, si bien no es la más antigua de América del Norte (México tiene varias del XVI) sí lo es de la Canadá y Estados Unidos. Además de incendios, sufrió daños durante el asedio de Quebec en 1759, en ese momento fue construida por los arquitectos Jean Baillairgé y su hijo François, Jean es el autor del famoso campanario y más de 50 años después el nieto, Thomas, rediseñó la fachada tomando de modelo la iglesia de Sainte-Geveviève de París. Visitarla es una delicia, no sólo por su arquitectura, sino por el arte que alberga; además de pintura sacra, la vidriería es impresionante. Recomendación: pon atención en la lámpara del coro, un tesoro obsequiado por Luis XIV, y a la Puerta Santa, la cual se colocó para festejar sus primeros 350 años.
#2 Peregrinaciones
Uno de los sitios religiosos más bellos y visitados de la región, es el Santuario de Sainte-Anne-de- Beaupré, al que anualmente llegan aproximadamente un millón de peregrinos ya sea para admirar su arquitectura o por devoción. Uno de los atractivos de esta basílica son sus mosaicos y los 240 vitrales que componen la fachada. Recomendación: pregunta por el regalo que hizo el Papa Juan XXIII.
#3 La ruta del Mont-Royal
En uno de los sitios icónicos de Montreal, en su famoso Monte Royal, está el Oratorio San José, el santuario más importante de este santo en el mundo. No sólo se trata de un punto religioso, sino de un lugar donde convergen naturaleza, música y arte. El domo es un signo de distinción y este apenas es un atractivo, al que se suma su programación de conciertos de órgano y recitales. Recomendación: si tienes la oportunidad no te pierdas a los Pequeños Cantores de Mont-Royal ni la exposición permanente de 200 nacimientos de más de 100 países y, por supuesto, las vistas de la ciudad.
#4 Jardines religiosos
En la región de Mauricie está el santuario de Notre-Dame-du-Cap, dedicado a la Virgen María, inaugurado apenas en 1964. Su atractivo principal, aparte de la vista es el órgano Casavant, compuesto por 5,425 tubos, es su ubicación a orillas del río San Lorenzo. Muy cerca de la Basílica está el llamado “Pequeño Santuario”, que fue construida en 1714 y conservada totalmente. Recomendación: los vitrales diseñados por el holandés Jean Tillemans del inmueble contemporáneo y los jardines.
#5 Destino espiritual
En Saguenay-Lac-Saint-Jean, un frondoso bosque abraza a la Ermita de San Antonio, un lugar donde, aunque no seas religioso, encontrarás la paz. Fue fundado en 1907 por los Capuchinos, y es en sí un destino turístico donde se recomienda quedarse un par de días para disfrutar de la naturaleza y recorrer los 215 kilómetros del sendero del Notre-Dame Kapatakan, un peregrinaje que alimenta la vista y el espíritu.
#6 Los otros dioses
Los mitos de la Nación Hurón-Wendat aún se escuchan en muchos rincones de la región. Estas leyendas invitan al viajero a conectarse con la naturaleza y a ver desde otra perspectiva. En esta región de Quebec el sincretismo también es parte de la cotidianidad, la cual experimentas en la iglesia Notre-Dame-de-Lorette, donde existe un santuario pequeño dedicado a Santa Kateri.
Tekakwitha, la primera de esta latitud y santificada, en 2012 por el Papa Benedicto XVI. Recomendación: no te pierdas la colección de objetos de los primeros misioneros, la cual estuvo bajo custodia del pueblo hurón-wendat en el siglo XVIII.
# Arte sagrado
Los misioneros y religiosos que llegaron al Norte para evangelizar este Nuevo Mundo en su hacer también crearon y coleccionaron arte. Su presencia fue muy importante en la integración de la sociedad, las religiosas también tuvieron una participación importante: las ursulinas se enfocaron en educar; las agustinas, a curar y las hermanas del Buen Pastor, a las obras sociales. El arte sacro se mantuvo guardado por mucho tiempo, custodiados por religiosos y religiosas, por fortuna actualmente estos tesoros hoy pueden ser contemplados en una ruta por la Ville de Québec en el Musée des Ursulines de Québec, el Musée de Amérique française y el Musée National des Beux-Arts du Québec en su sala dedicada al arte colonial, así como en ciertas iglesias y capillas que son ya en sí un tesoro como la Côte-de Beaupré.
En tus próximas vacaciones, ¡visita Quebec!