La pérdida del interés sexual durante la menopausia es normal (y tiene solución)
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2016 la esperanza de vida para las mujeres aumentó en México a 78 años. Esto quiere decir, que un mayor número de mexicanas alcanzan la edad promedio de la menopausia y sobrelleva parte importante de su vida con climaterio. Durante estos procesos, las mujeres experimentan cambios físicos y psicológicos que tienen un alto impacto en su calidad de vida.
A medida que aumenta la edad, generalmente existe una pérdida del interés sexual. Estudios concluyen que existe una asociación entre determinados aspectos de la sexualidad (disminución del interés sexual, la frecuencia del coito y la lubricación vaginal) y la menopausia, pero los factores que influyen en esta pérdida del interés son complejos y múltiples.
La dispareunia o dolor genital asociado al tener relaciones sexuales, abarca desde la irritación vaginal postcoital hasta un profundo dolor. Se define como dolor o molestia antes, después o durante la relación sexual. La dispareunia femenina a menudo aparece asociada a problemas de vaginismo, no quedando claro cuál es la causa y cuál el efecto. El dolor en las mujeres puede implicar ardor, escozor, contracción o dolor cortante, que puede localizarse en la parte interior o exterior de la vagina, en la región pélvica o en el abdomen.
“Todos estos agravantes se ven aumentados con el paso de la etapa perimenopáusica a la postmenopáusica, haciéndose aún más grave la sequedad vaginal. Un alto porcentaje de mujeres perimenopáusicas evita mantener relaciones sexuales, porcentaje que crece en las mujeres que se encuentran en la postmenopausia”, afirmó el Dr. Javier de la Vega, gerente médico de Gedeon Richter, México.
Las disfunciones sexuales son propias de mujeres peri y postmenopáusicas en un 42 y 88 por ciento, respectivamente. En el 27 por cierto de las mujeres hay un descenso de la libido. El síndrome climatérico aparece entre los 45 y 55 años, pero se agrava en los cinco primeros años.
“Estas cifras resaltan la importancia de los cuidados y atenciones que las mujeres deben considerar para evitar que se afecte su vida social y sexual durante la menopausia. La falta de prevención es el principal motivo por el que se sufren severos síntomas menopáusicos en la zona vaginal como resequedad y ardor. Utilizar geles vaginales con ácido láctico ofrecen alivio a estas molestias propias del climaterio. Un ejemplo de éstos es Gynofit, gel que además de ayudar a combatir la resequedad vaginal, previene y protege la zona intima de infecciones” concluyó José Cruz.
La menopausia es un proceso natural de la mujer, no es una enfermedad y mucho menos una limitante para seguir disfrutando de una vida sexual plena. ¡Visita a tu ginecólogo! Para obtener mayor información consulta el sitio web: www.richter.hu(