San Miguel de Allende: ciudad colonial

Entre los destinos turísticos que alberga nuestro país, San Miguel de Allende, Guanajuato, es una de las ciudades coloniales considerada como verdadera joya arquitectónica. Si no la habías contemplado antes, este es buen momento para planear el viaje.

Ubicada en el estado de Guanajuato, San Miguel de Allende fue declarada en el 2008 Patrimonio Cultural de la Humanidad, por la Unesco, gracias a su aporte cultural y arquitectónico al barroco mexicano y a su destacado papel en la guerra de Independencia.

Calles de San Miguel de Allende, vía HQWorld.net

Sus ricas tradiciones, eventos y festividades religiosas, lo convierten en un pueblo lleno de magia. Cultura y arte en su máxima expresión: galerías de arte, teatro, música. Excelentes hoteles en su mayoría de tipo boutique, pequeños e intimistas, muchos y muy buenos restaurantes.

Hotel Rosewood San Miguel de Allende.

Para visitar: Parroquia de San Miguel Arcángel, Biblioteca Pública de San Miguel de Allende, Zócalo, Instituto Allende, Museo de la Máscara, Mercado de Artesanías, exPalacio Municipal, la Casa de Allende, el templo de San Francisco, el Templo de las Monjas.

Cúpula del Templo de las Monjas y fachada del Templo de San Francisco, vía www.DickShmitt.com/

Imperdibles los churros con chocolate calientito en el tradicional restaurante San Agustín, ubicado en una antigua mansión del siglo XVIII, cerca del templo de San Francisco. Las capillas, pinturas y retablos del Templo y el Ex Convento de Jesús Nazareno declarados como Patrimonio de la Humanidad, por la Unesco. Su maravilloso Festival de Música Barroca realizado en los meses de marzo. El mirador de San Miguel, con una vista increíble donde podrás apreciar la silueta de la parroquia de San Miguel Arcángel, la cúpula y la torre del Templo de San Francisco.

Vista panorámica de la ciudad, vía www.turismoenfotos.com/

 Hablar de San Miguel Allende es lo más cercano al cuento sin fin: jamás terminarías de enlistar las bellezas y bondades de esta región, desde la calidez y amabilidad de su gente, la mayoría extranjeros jubilados, la impecable ciudad, sus preciosos monumentos y arquitectura, los restaurantes y los mismos hotelitos que bien podrían ser considerados galerías de arte en su mayoría. Ampliamente recomendable para viajes de boda, viajes en familia, escapadas románticas y de fin de semana y, ni se lo imaginan: para bodas.