Baja de testosterona

Paro cardiaco, embolia y
disfunción eréctil son algunos de los riesgos que enfrentan los hombres mayores
de 40 años como consecuencia de la disminución natural y progresiva de la
hormona testosterona, situación que incrementa sensiblemente el riesgo de
complicaciones sexuales y cardiovasculares en la población masculina.

Con una incidencia de 40 por
ciento en varones mayores de 55 años, el déficit de testosterona, popularmente
conocida como andropausia, se asocia con el desarrollo de síndrome metabólico,
ocasionado por la resistencia a la insulina, que promueve la presencia conjunta
de obesidad central, hipertensión arterial, intolerancia a la glucosa,  niveles elevados de triglicéridos
y  bajo índice de colesterol HDL
“Bueno”, destacó el Dr. Miguel Gil Flores, investigador en el campo de la salud
masculina.

En el marco del Local Medical
Conference, organizado por el Laboratorio Bayer, el Dr. Gil Flores explicó que
la disminución en el nivel de testosterona se asocia con
la resistencia a la insulina e intolerancia a la glucosa, factores
desencadenantes de acumulación de grasa abdominal, lo que a su vez promueve
alteraciones en el metabolismo de los ácidos grasos y con ello, desarrollo de
diabetes mellitus y enfermedad cardiovascular.

“De acuerdo con el Journal
of Clinical Endocrinology and Metabolism, existe una correlación entre
peso corporal y cantidad de testosterona: mientras mayor es el peso, menores
son los niveles de la hormona. Asimismo, se estima
que un
tercio de los hombres diabetes tipo 2 padecen hipogonadismo o déficit de
testosterona, lo que aumenta el riesgo de sufrir un infarto del corazón o un
accidente cerebrovascular”, abundó.

Aunado al síndrome metabólico,
el doctor Dr. Gil Flores reveló que la deficiencia de testosterona impacta en el
desempeño sexual de los hombres, al afectar la capacidad eréctil, disminuir el
deseo y la frecuencia de relaciones íntimas con su pareja. “Si a ello añadimos
problemas con la circulación y enfermedades cardiacas, la probabilidad de
presentar disfunción eréctil es casi inminente”.

Problema
que se incrementa con la edad, la disfunción eréctil afecta a 50 por ciento de
los hombres mayores de 40 años y hasta 70 por ciento de los hombres mayores de
60, siendo sus principales factores: presión arterial alta, diabetes y
desórdenes en el metabolismo de los lípidos, propios del síndrome metabólico;
así como enfermedad del sistema nervioso central y problemas psicológicos tales
como miedo al fracaso, sentimientos de culpa y depresión.

El Dr. Gil Flores mencionó que el reconocimiento de estas enfermedades, un diagnóstico
oportuno y el control de los niveles de testosterona como de la disfunción
eréctil a través de hábitos de vida saludable y tratamiento médico, son
fundamentales para reestablecer la salud y el desempeño sexual en los varones
con más de 40 años.

La
administración de un tratamiento específico para controlar la andropausia como
el Undecanoato de Testosterona, ha demostrado mejorar las condiciones asociadas al
síndrome metabólico y brindar un beneficio potencial en la prevención de
enfermedades cardiovasculares. Además de fortalecer la densidad ósea, disminuir
la acumulación de grasa abdominal, mejorar la masa muscular, despertar el deseo sexual y promover el incremento de energía y vigor en
general, enfatizó.

Respecto
a la disfunción eréctil, el Dr. Gil Flores dijo que si bien la normalización
de los niveles de testosterona ha demostrado efectos benéficos en el desempeño
sexual, dado que este problema conlleva factores vasculares, neurológicos y
psicológicos, es fundamental ofrecer al paciente un tratamiento efectivo como
Vardenafil, el cual ayuda a que la erección se consiga más rápido y prolongue su duración hasta
tres veces más, en comparación con otros medicamentos de su clase.

Conocida como la pastilla
naranja, Vardenafil puede administrarse incluso a pacientes considerados
difíciles de tratar, como quienes padecen diabetes, hipertensión arterial,
dislipidemias y síndrome metabólico. Esto lo convierte en un medicamento
altamente eficaz que ha demostrado buenos resultados en 92 por ciento de los
casos, señaló el Dr. Gil Flores.

Dadas las exigencias de nuestros
tiempos, actualmente los hombres maduros deben promover la conservación de su
bienestar sexual y salud integral. Por ello, la prevención, el reconocimiento y
la atención a condiciones de vida como el déficit de testosterona y la
disfunción eréctil son vitales para seguir desempeñando de manera óptima sus
actividades laborales, sociales y de pareja.

Finalmente, el especialista
indicó que se debe concientizar a la población masculina respecto a que tanto
el déficit de testosterona como la disfunción eréctil forman parte de un
proceso natural de la edad adulta, pero gracias a la ciencia médica hoy es
posible devolver a los hombres juventud en su desempeño sexual, su fortaleza y
su salud en general.

Bayer

www.bayer.com.mx

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