La iluminación en tu hogar
La luz es un
elemento mágico que puede crear diferentes ambientes y sensaciones, desde
brindar amplitud, acogimiento, calidez y frescura a un área, hasta crear una
atmósfera de relajación y productividad.
La luz es un arma
que podemos manipular y diseñar a favor para dar ese toque único a nuestro
hogar dotándolo con nuestra propia personalidad; nos ayuda de manera sensorial
a plasmar lo que queremos transmitir, por ejemplo, cómo queremos hacer sentir a
nuestros invitados, cómo queremos vivir cada espacio y qué intención queremos
imprimir a cada habitación.
La
principal inversión en todo proyecto es la planeación; en esta etapa del
proyecto es cuando podemos equivocarnos y corregir sin que haya daño económico
por lo que, les sugiero, se sienten a platicar con calma sus ideas y la
sensación que quieren crear para cada área. ¡No es difícil!, sólo tomen una
hoja de papel y hagan un esquema de la distribución de su casa, después
imaginen el mobiliario que ocupará cada espacio y la experiencia desean sentir
en cada uno de ellos. Esto les dará la pauta para ir nombrando cada zona según
el tipo de iluminación que sea apropiado aplicar. Comencemos por los tipos de iluminación
que integran un proyecto de luz para nuestro hogar.
Luz natural
Esta es la más
hermosa y aprovechable luz. Baña los ambientes con un misticismo propio de la
naturaleza degradando las tonalidades según la brillantez del día y la hora del
ocaso. No desperdicien nunca la oportunidad de magnificar sus ventanas; por mas
simples y cotidianos que parezcan, ustedes tienen el poder de imprimirles
fuerza y personalidad mediante elementos decorativos y acentos de diseño: el
color de pintura del muro donde se encuentra la ventana, las cortinas o
persianas, el tipo de cristal, el aluminio o madera que la enmarca. La luz
natural juega por sí sola con los elementos de la habitación creando
claroscuros que se modifican según la hora del día.
Luz decorativa
Este tipo de luz
artificial es de las más manipulables, obedece cien por ciento a su estilo, a
lo que a ustedes les gusta desde el punto de vista estético. La luz decorativa
es en sí misma una obra de arte, se convierte en la protagonista del espacio
donde se encuentra. Es un sinónimo de apropiación del lugar. Generalmente, son
lámparas de pie o piezas de belleza singular que emiten luz sin que sea su
cometido iluminar un área general. Su objetivo es crear un ambiente estético.
Luz funcional
La funcionalidad de
una habitación gira en torno a las actividades que ahí se van a realizar; de
tal manera, la luz funcional está conjugada por varios tipos de iluminación.
Pongamos por ejemplo el área de estar, espacio que, ocasionalmente, requerirá
una iluminación completa y basta para una reunión con amigos, para lo que será
necesario encender luces de techo que emitan un haz de luz capaz de bañar toda
la habitación; en otras ocasiones, de reuniones más intimas, sólo se encenderán
luces indirectas y lámparas de pie creando un ambiente más acogedor. La luz
funcional es eso, actua en función de nuestras necesidades del momento, tienen
esa versatilidad que nos permita cambiar el ambiente adecuándose a nuestros
requerimientos. A este tipo de luz le funciona excelente un “dimmer”, graduador
de intensidad de luz que no necesita una instalación especial para su
colocación.
Luz indirecta
Nos permite
iluminar tenuemente si exponer un ambiente. Es una luz que emite relajación e
intimidad. Puede ser usada en dormitorios e incluso en zonas públicas de la
casa para el alumbrado sutil de cuadros o esculturas. La luz indirecta permite
un perfil discreto y delicado.
Luz puntual
Sirve para
iluminar un área específica sin que influya en la iluminación del resto de la
habitación. En la mesa de un comedor luce perfecta cumpliendo su función de
iluminar creando un ambiente acogedor y actual. También pueden usarse para
destacar esculturas, plantas y fuentes; en habitaciones de actividad de
trabajo, como la barra de la cocina o el escritorio del cuarto de estudio, y
hasta en los laterales de la cabecera de la cama para usarse como luz de
lectura.
Luz ambiental
Es una iluminación
indirecta que se reparte de manera uniforme por medio de un elemento
reflectante y decorativo. Puede ser un plafón que oculte las fuentes de
iluminación. Este tipo de luz es difusa y general. Su función es iluminar una
habitación homogéneamente, sin destacar detalles en particular. Se puede usar
en áreas de trabajo como la cocina, estudio, sala de estar, recibidor y baños.
Luz cinética
Este tipo de luz
se usa, principalmente, para decorar el ambiente de la habitación. Es una luz
en movimiento que puede simular el fuego de una chimenea artificial. Se usa
también para crear esculturas de luz que podrán colocar en un lugar especial de
su hogar.
Recomendaciones
- Una buena iluminación considera 20 watts por cada
metro cuadrado. - Al comprar un foco o fuente de luz es importante
fijarnos en el factor “K” que idica la calidez de la luz que emite, entre
más alto la calidad de la luz será mayor. - El color de la luz es otro aspecto fundamental
para el espacio que quieran crear. Hay focos que tienen el vidrio
coloreado para intensificar la coloración de la luz. También pueden
“colorear” la luz con el uso de pantallas. - Los “dimmers” son excelentes para crear
atmósferas diferentes por su capacidad de regulación de la intensidad de
la luz. ¡Úsenlos! son económicos y de fácil instalación. - Para las áreas de trabajo busquen colocar focos
ahorradores, que emiten una luz blanca intensa que invitan a la
productividad.
Creen
su propio espacio, la manera de vivirlo y de sentirlo está en sus manos. La luz
natural y artificial se conjugan de una manera única que harán de su hogar un
mundo con su sello personal. Algo así, ¡es para disfrutarse!
* Arq. Marisol Malagón González, AG Grupo
Inmobiliario S.A. de C.V., contáctala al teléfono: (01 33) 3719 8756, [email protected].
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