Mascarillas caseras
Mascarilla de queso blanco
Para pieles secas. Se mezclan dos cucharadas soperas de queso blanco, dos cucharadas de jugo limón y dos de miel de tomillo o romero. Se aplica en el rostro y se deja actuar por media hora antes de retirar.
Mascarilla de manzana
Para piel mixta. Se pela una manzana, se corta en trozos, se cuece con 20 centilitros de leche —aproximadamente ¾ de taza—, una vez cocida se tritura y se le añade una cucharada de harina y una cucharada de aceite de oliva. Se aplica la mezcla en el rostro, se deja actuar por 20 minutos y se enjuaga
Mascarilla antie-dad totalmente antioxidante de vino y miel
Se colocan dos cucharadas de vino tinto en un recipiente y se le incorpora cuatro cucharadas de miel, se mezcla y se aplica sobre la piel limpia y seca de rostro y cuello, se deja actuar por 20 minutos y se retira con agua tibia.
Mascarilla de aspirina
Para puntos negros y piel grasa. Se pulverizan dos aspirinas y se mezclan con dos cucharadas de agua templada. Se puede combinar, opcionalmente, con una cucharadita de miel o yogurt facilitando su aplicación y añadiendo hidratación. Se aplica con movimientos circulares, se deja reposar cinco minutos y se retira con agua templada.
Exfoliante corporal
En un recipientes se coloca unas cucharadas de sal
marina gruesa y un poquito de agua hasta formar una pasta. Se aplica con
movimientos circulares por todo el cuerpo durante el baño y se enjuaga bien.
Exfoliante para pies
Se machaca perfectamente la menta y se le agrega la sal y el aceite de oliva. Se mezclan los ingredientes y se aplica en los pies dando masajes. Se enjuagan los pies con agua tibia, se secan y se aplica una crema humectante.
Para la caída del cabello y la caspa
Se frota la pulpa de la sábila sobre el cuero cabelludo y se masajea para ayudar a su penetración, se deja actuar por 10 minutos y luego se enjuaga con agua tibia. Se repite el proceso tres veces por semana.