Boda exprés

Por muy exprés que sea la boda es imposible realizarla de un día para otro como nos lo pintan las películas, lo que sí podemos es omitir algunos protocolos, dejar de lado ciertos caprichitos y aplicarnos al cien en la planeación para organizar la celebración más hermosa, en un tiempo récord.

Si el plan es casarse sólo por lo civil, la pauta mínima será de un mes, esto te dará tiempo de recabar documentación, hacer trámites, exámenes prenupciales y solicitar fecha de boda con el Juez. Ahora bien, si hablamos de una boda religiosa, digamos católica, lo mínimo estipulado es tres meses, tiempo suficiente para correr amonestaciones, tomar el curso prematrimonial y presentar los documentos necesarios. En el caso de rituales espirituales, pues es mucho más sencillo: no te piden nada, basta con tener ganas de jurarse amor eterno. En cualquiera de los casos, lo más “complicado” será armar la fiesta…Organizar la ceremonia civil, religiosa o espiritual tiene sus limitantes: todo está hecho y sólo puedes cambiar ciertos factores: el día, la hora, las flores, el tipo de sillas, y ya. En cambio, para una fiesta en grande, todo es al gusto: el tipo de mesas, el color de las cortinas, el menú, la pista de baile, el grupo, el diseño de las invitaciones… Todo puede tener mil variantes. ¿Lo notas?

Siendo así tu primer punto será definir con mucha precisión qué quieres, esto te ahorrará muchísimo tiempo:

· ¿Terraza, salón cerrado, hacienda, campo, jardín, playa, hotel, restaurante? Decídelo antes de iniciar.

· Cuántos invitados: cien, doscientos, mil, un número que puedas respetar pues no tendrás tiempo para aumentar o quitar lugares.

· Delimita el estilo de tu celebración: formal, informal, de gala, petit comité, temática, durante la tarde, en la noche…

· Gama de colores: pueden ser dos o tres, no más.

· ¿Existe algún factor imprescindible? Digamos algo con lo que toda la vida soñaste, bueno, no tanto, pero si que sea imperdonable: un DJ, un fotógrafo, un wedding planner, cierta casa de banquetes o hasta un salón de eventos… Si respondiste sí: corre a contratarlo y con base en ello arma toda la boda.

· Elijan una fecha aproximada y aparten lugar en el templo o registro civil; si realizarán ambas ceremonias, civil y religiosa, que sean el mismo día.

· Obvio que al tratarse de una boda exprés, tendrás que privarte de muchas cosas, entre ellas cambiar de opinión cada semana. Si se te complican las decisiones, apóyate en tu pareja o en una persona de tu entera confianza (y con un muy buen gusto).

· Elegir el templo más cercano a tu casa o a la casa de tu novio (tu templo parroquial) les ahorrará trámites, tiempo y, a veces, hasta dinero.

· Un espacio para eventos que les incluya todo: lugar, banquete, mobiliario, decoración, música, bebida, etcétera, puede ser una estupenda opción.

· Si la boda es en petit comité, tipo 20 o 30 invitados, no duden en solicitar información en hoteles y restaurantes, ambos ofrecen eventos para grupos reducidos con todo incluido a muy buenos costos.

· El vestido de novia: destina un fin de semana para visitar boutiques y elegir un diseño ya elaborado al que sólo se le realicen algunos ajustes. Una vez que tengas el vestido podrás adquirir los accesorios y la joyería.

· La luna de miel: simplifiquen sus opciones: playa, ciudad, crucero, montaña, ecoturismo, con base en su elección y en su presupuesto visiten una agencia de viajes.

· Casa nueva: indistinto de si rentan o compran, los muebles básicos para iniciar la nueva vida son: cama, cómoda, sala, comedor, microondas, estufa, refrigerador, lavadora, televisión, así como la despensa para los primeros días una vez que retornen de su viaje de bodas.

Con esto tendrás un estupendo comienzo. Posteriormente podrás continuar con contrataciones, cotizaciones y demás. Un último consejo: hazle caso a tu intuición y lee todas las letras chiquitas de los contratos. ¡Felicidades!

Fotografía

Barrera & Fitch Photography

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