¡Llegó la familia!
Fortalece la comunicación con tu pareja, comenta todo aquello con lo que no te sientes cómoda para que juntos se adapten lo más rápido posible.
Aunque una frase que se repite constantemente es: “Me caso con él y no con su familia”, no hay que olvidar que al contraer matrimonio se adquiere el ‘paquete’ completo, es decir, los padres, hermanos, parientes cercanos y hasta los amigos, y es que por más que tú y él se llenen la vida mutuamente, será inevitable que busquen la compañía de cada uno de ellos, lo cual lejos de convertirse en un problema, puede ser un motivo de unidad y de fortalecimiento entre ustedes.
Durante las primeras semanas de casados, será común que los dos prefieran pasar tiempo juntos, en soledad, además será un periodo en el que también empiecen a organizar sus horarios, sus actividades y la forma en que manejarán su nuevo hogar; no obstante, es muy sano que una vez que hayan puesto en orden todas estas áreas, seas tú misma quien se encargue de propiciar su integración a la vida social.
Un buen inicio es que lleves a cabo una reunión en la que integres a su familia y a la tuya, a fin de que se conozcan entre sí y ustedes presenten su nuevo hogar. Este primer acercamiento te servirá para detectar si fluyen bien entre todos, de ser así podrás tener la tranquilidad de que en el futuro no habrá ningún inconveniente en que se vuelvan a encontrar, aunque esto no significa que siempre tendrá que ser así, pues habrá ocasiones en las que las familias se alternen e incluso aquellas en las que cada uno de ustedes decidan compartir a solas con ellos.
¿Y los límites?
No se trata de ponerse a la defensiva sino de establecer compromisos que los lleven a mantener fresca su relación. El acercamiento con esas personas que ustedes aman puede darse de manera regular, pero sin que ello represente una barrera en su comunicación, por eso es importante que lleguen a acuerdos en lo que se refiere a la periodicidad con la que los recibirán en su casa o bien que ustedes irán a las suyas.
En este sentido lo ideal es que antes de hacer una invitación opten por verificar que no hay planes para salir, visitar a sus amigos, compromisos de trabajo que sean inevitables de cumplir o simplemente el deseo de permanecer tranquilos en la intimidad de su casa.
Recuerda que no siempre el factor sorpresa es bien recibido y que ahora no sólo debe de pensar cada quien en su bienestar o en cumplir con sus deseos, sino también poner en consideración a la otra parte. Es cierto que habrá ocasiones en la que alguno de ustedes esté dispuesto a ceder para complacer al otro, sin embargo, hay que guardar un equilibrio y evitar que se abuse de esta buena voluntad, ya que lo que en principio puede resultar agradable, con el tiempo corren el riesgo de convertirlo en una carga pesada.
Decisiones en conjunto
Uno de los principales mitos que existen alrededor de la familia extensa es que suelen intervenir en la decisiones de la pareja y que por supuesto, tienden a mostrar y a promover una imagen negativa del otro, eso sí, en teoría, siempre en nombre de la buena voluntad; no obstante, es básico que infundan respeto a su relación no sólo desde el interior de ella, sino que también sea algo que promuevan entre las personas que los rodean.
Esto quiere decir que las dificultades que se presenten a lo largo de su nueva vida, el descubrimiento de situaciones o costumbres que no les agrade mutuamente, así como las decisiones importantes, deben de quedar entre ustedes y tratar de resolverlas en privado. No te confundas, esto no quiere decir que no podrán compartir sus logros, anhelos o perspectivas de vida y pedir un consejo, de lo que se trata es justamente de que lleven a la mesa casos resueltos que merezcan una segunda opinión antes de considerar una solución final, pero esto no implica que deberán de seguir al pie de la letra lo que les digan, en realidad lo mejor es adoptar aquello que pueda enriquecerla.
Mantenerse cerca de las personas que aman, es parte de este compromiso y cada uno por su parte deberá de encargarse de lograr que formen una gran familia en la que padres, hermanos, cuñados y amigos sean capaces de verse como un mismo clan. ¿Estás dispuesta a enfrentar este increíble compromiso?