Romance en Austria
pensamiento con el país más romántico por esencia, cuna del género musical más
puro, de grandes músicos como Mozart, Bethoven y Strauss, y con un pasado
histórico impresionante: Austria, abre su corazón al mundo.
su época dorada y que nos ha heredado un enorme acerbo artístico, en todos los
sentidos de la palabra. Hay que iniciar por el principio, pues es importante
saber que Austria vivió épocas de esplendor que dejaron huella en varias de las
ciudades del país, por ejemplo Viena.
Su capital,
Viena, nos regala con una gran riqueza arquitectónica, lo que hace de nuestra
visita una gran experiencia. Cuenta con palacios, edificios y monumentos
bellísimos. En un recorrido por la ciudad encontraremos el Palacio de
Belvedere, que en realidad son dos palacios: uno arriba y otro en la parte
inferior; cuenta con hermosos jardines y un lago que encaja muy bien con el
entorno.
Después tropezaremos con el Palacio de
Schonbrunn, residencia de verano de los últimos emperadores, la poderosa
dinastía de los Habsburgo, la famosísima pareja que formaba Francisco José y su
esposa Sissi. Este palacio se puede recorrer tanto en sus jardines como en su
interior y es una muestra del más puro estilo barroco.
Ya en el centro
de la ciudad, hay que visitar la famosa iglesia de San Esteban.
Además, es muy recomendable asistir a la
ópera y conocer el Edificio Nacional, que aparte de ser impresionante, tiene un
gran significado para la vida musical de Viena. Continuemos con el Parlamento y
el Ayuntamiento, ambos, soberbios edificios.
Y para descansar y disfrutar del ambiente
de la ciudad es inminente ir al Sacher Café, donde se puede saborear el
mundialmente conocido sacher torte
(un delicioso pastel de chocolate y crema batida) acompañado por un muy buen
café e, incluso, cenar o comer una auténtica comida regional.
Es recomendable
visitar un pueblito que, prácticamente, es un suburbio de Viena, llamado
Grinzing, famoso por sus restaurantes típicos; ahí, pueden degustar el vino
verde (tierno) y escuchar la alegre música regional. En verdad, Viena es
monumental.
Otra ciudad
hermosa es Salzburgo, ubicada cerca de Los Alpes, cuyo casco antiguo ha sido
declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco. En realidad, pasear por
esta pequeña y bella ciudad, ya sea a pie o en cales, es algo inolvidable. Es
aquí donde se da el encuentro con la verdadera vida de los austriacos y donde
se conoce más a fondo la idiosincrasia de este pueblo que ha aprendido a salvar
los retos tan duros que les ha dado la historia.
Pasear entre las callejuelas del
Getreidegasse, con sus encantadoras casas que descansan unas con otras y
apreciar sus comercios que se anuncian en singulares letreros de hierro.
Conocer lo que hay en el interior del
pueblo austriaco: gente sana, orgullosa de su exclusivo pasado que dependía
directamente del Emperador y gobernado por el poderío eclesiástico de la época,
responsables de la indiscutible riqueza arquitectónica que, aún hoy en día, se
aprecia en sus más de cien iglesias, castillos y palacios.
Te recomendamos visitar La Catedral, La
Abadía de San Pedro, El Palacio de Hellbrun, La Fortaleza de Hohensalzburg, La
Plaza de Mozart, la casa donde nació Mozart, La Residenz (donde vivían los
obispos y arzobispos), la iglesia de San Sebastián, El Palacio Mirabell y sus
hermosos jardines.
Pero, hay otra
razón por la que los residentes de Salzburgo están orgullosos, es el hecho de
que Mozart, el músico y compositor niño, naciera en esta lindísima ciudad. Por
tanto, es aquí, en sus magníficos teatros y salas de concierto donde se lleva a
cabo anualmente el festival de música más famoso del mundo en los meses de
junio y agosto.
Cada año los amantes de la música se dan
cita en este festival que ofrece conciertos, óperas y puestas en escena de la
más alta calidad. Salzburgo es una joya de la arquitectura barroca y un templo
para el mundo de la música.
Visitar Austria
es revivir la pasión por la música y el arte, este país es una excelente opción
para envolver de miel tu viaje de bodas, no puedes dejar pasar la oportunidad.