Pan de muerto
fueron proclamadas por la UNESCO «Obra maestra
del patrimonio oral e inmaterial de la Humanidad «, desde 2003. El pan de
muerto, platillo ritual que data de la cultura azteca, es parte importante de
este festejo. Deleita a tus comensales agasajándolos con esta delicia
acompañada de una sabrosa taza con chocolate. Ah, y no olvides escribirles
algunas calaveras…
INGREDIENTES
30 g de levadura
1/4 de taza de agua tibia
6 tazas de harina
5 huevos
1 lata de leche condensada
5 yemas
250 g de mantequilla
2 cucharadas de agua de azahar
2 huevos (para barnizar)
1/4 de taza de azúcar granulada
PROCEDIMIENTO
Disuelve la levadura en el agua tibia y
agrega media taza de harina, mezcla hasta formar una pasta y déjala reposar
durante 20 minutos. Mientras, cierne bastante harina sobre una mesa y forma un
hueco al centro; agrega los huevos, la leche condensada, las yemas, la
mantequilla y el agua de azahar, mezcla los ingredientes con tus manos e
incorpora la pasta que hiciste con la levadura.
Amasa
muy bien la pasta hasta que se despegue de la mesa. Coloca la masa en un
recipiente previamente engrasado con la mantequilla y dejála reposar durante
dos horas, hasta que duplique su tamaño. Posteriormente, divide la masa en
cuatro porciones separando una pequeña parte de cada una para los huesitos que
se colocan encima. Decora cada pan con lágrimas y suspiros (que son la bola y
los huesos que decoran el pan) y deja reposar nuevamente los panes durante dos
horas, de preferencia, en un lugar tibio (puede ser al lado de la estufa).
Barniza
los panes con los dos huevos, espolvorea el azúcar y después hornéalos por 30
minutos a una temperatura de 200˚C.