¡No me entiende!
A veces parecería que
hablamos idiomas distintos y que no somos capaces de poder transmitirle a la
pareja lo que pensamos.
¿Sientes que tú y él no
sólo sienten, sino que hablan distintos idiomas y que la comunicación se
convierte en un gran arte entre ustedes? ¡No te angusties! Ambos son capaces de
entender perfectamente lo que le sucede al otro, siempre y cuando aprendan a
conocer su manera de expresarse.
En nuestra sociedad es
muy común que con frecuencia se afirme que las mujeres son por naturaleza
sensibles y capaces de expresar cualquier tipo de emoción, mientras que los
hombres son poseedores de un corazón a toda prueba y que por ningún motivo
deben mostrarse débiles, pues se pone en duda su masculinidad.
La razón de esas
reacciones opuestas a la de una mujer y la dificultad de los hombres para
comunicar sus sentimientos, se debe a la educación tan distinta que ambos
reciben: mientras que las mujeres son educadas para expresar sus sentimientos y
para buscar a través de la comunicación una respuesta inmediata a sus
preocupaciones, a los hombres se les enseña a no llorar y por su propia
naturaleza tienden a buscar respuestas en su interior para expresarlas más
tarde.
Para un buen comienzo
Vivianne Hiriart, autora
del libro «Cómo hablar de sexualidad con sus hijos», explica que
«para un hombre, parecerse a una mujer puede llegar a no ser un asunto
agradable, y la base de esto está en que muchos aprenden que la masculinidad o
el verdadero hombre se construye en oposición a la mujer; esto explica en gran
medida, la razón por la cual no expresan sus emociones».
Si bien es cierto que la
educación es una parte fundamental en el tema de la comunicación, también
influyen otros factores a nivel orgánico: las mujeres por un lado, aprenden a
hablar a edades más tempranas, mientras que los hombres desarrollan esta
habilidad tiempo después; sin embargo, ellos aprenden a resolver y a buscar
respuestas en su interior para llevarlas a cabo en la práctica, en tanto que
ellas buscan hacerlo verbalmente.
Lilia Joya, catedrática
de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM) explica que un error común que cometemos los seres humanos es pensar que
comunicar es decirle al otro todo lo que pensamos y sentimos: “La mayoría de
las veces lo hacemos sin tener realmente la intención de encontrar una solución
al problema que estamos viviendo, ese es el gran desacierto en las relaciones
humanas: no nos detenemos a pensar en la reacción que va a provocar en el otro
todo lo que digamos, ya sea verbalmente o a través de nuestra expresión
corporal.
“Para poder entender las
reacciones de los hombres ante ciertas circunstancias es aceptar que la
educación que hemos recibido y los mensajes que nos han transmitido familiares
y la propia sociedad son completamente distintos; eso permitirá entender que no
es que el hombre tenga una mala actitud hacia su pareja, sino que manejan
distintas formas de resolver y enfrentar las emociones”, sostiene la
especialista.
Aunque tu relación esté
basada en el respeto, la comunicación y el entendimiento, no está de más que
antes de descalificar los sentimientos de tu pareja recuerdes que siempre es
importante mantener una actitud abierta para el diálogo y evitar violentarse si
ésta no responde a tus expectativas. Si este es el caso, propicia la
oportunidad de abordar nuevamente el tema de inquietud y expón tus puntos de
vista, con el objetivo de encontrar una solución, más allá de simplemente
buscar un desahogo a sus emociones.