Los primeros días juntos
Cada plática con tu pareja es una buena oportunidad para hacerle saber
lo que te hace falta o necesitas.
Uno de los momentos más trascendentes de la vida en pareja es cuando se
establecen en el que será su nuevo hogar. Sin embargo, puede ser que esta etapa
no sea tan sencilla, pues en ocasiones, los jóvenes que salen del hogar paterno
para vivir sus propias experiencias suelen encontrarse ante sentimientos y
situaciones inesperadas que dificultan su adaptación a este nuevo capítulo de
su existencia.
Raquel Liberman, psicóloga del Instituto Mexicano de la Pareja, explica
que cada miembro aporta diversos elementos para construir los cimientos de una
unión, pero que es aún más importante la creación de un vínculo. “En el primer
caso, nos referimos al hecho de que dos personas compartan el techo, mientras
que en el segundo, se habla de la esencia de la relación”. Cuando cada miembro
habita en su propio hogar, no es el mismo que cuando viven juntos, pues como
explica la especialista: “En este nuevo rol y situación actuamos diferente,
ella como su familia, él como la suya, cada uno con sus circunstancias, con su
personalidad, entonces ahí es donde, si no hay un buen nexo, pueden encontrarse
barreras muy difíciles de sortear”.
La especialista comenta que uno de los cambios más notorios que pueden
encontrar los jóvenes es el de las nuevas condiciones económicas que
compartirán como pareja, pues al ya no estar en la comodidad del hogar y bajo
los cuidados familiares, el tener que trabajar, complacerse mutuamente,
ahorrar, pagar las deudas, entre muchos otros factores, puede generar una
sensación de agobio, de no poder con todo, porque cambia la vida radicalmente y,
con ello, viene el estrés, que puede tener consecuencias en el bienestar, el
humor y en la convivencia cotidiana.
Para hacer frente a estas situaciones, Liberman sugiere: “Lo primero que
pueden hacer es hablar de lo que les pasa, detectar dónde está el punto de
presión y sacrificar algunos aspectos en beneficio de otros, jerarquizar qué es
más importante para la pareja y en un momento dado hablar de necesidades, de
los cambios que están viviendo, planear una vida conjunta más saludable, y
darle siempre a la relación, el tiempo que necesita para hablar de lo bueno y
lo malo que les pasa, y crear momentos de placer conjunto en todos los
niveles”.
La adaptación a esta nueva etapa será más sencilla y satisfactoria si
ambos adoptan como aspectos básicos de su vida juntos el darle el espacio
necesario a la pareja, fomentar todo aquello que fortalezca su unión y, sobre
todo, hablar sinceramente, sin restringirse; conversar siempre tanto lo bueno
como lo malo y expresar cotidianamente todo lo que sienten. Descubrirán en la
comunicación un valor fundamental que los ayudará a construir una relación
sólida y saludable.