Un día antes de tu boda
Nerviosa y hasta un tanto ansiosa, el vestido, el ramo, la iglesia y hasta el menú parece que danzan en tu cabecita pretendiendo que no olvides pero ni un sólo detalle. ¡Calma! Es el día más maravilloso de tu vida y hay que llegar con una fresca sonrisa, aquí te diré cómo lograrlo.
El día más importante de tu vida está a tan sólo unas horas, es momento de respirar hondo, relajarte, descansar cuanto sea posible y no pensar en nada de los preparativos porque, seguramente, todo saldrá tal como lo han planeado. Por eso y para que en tu Gran Día luzcas exquisitamente radiante, he recopilado algunos consejitos que, basados en mi experiencia como asesora de imagen, resultan bastante beneficiosos.
Un día antes: los “Sí”
– Lo ideal sería un masaje relajante (no muy intenso para evitar moretones) para que duermas muy bien, amanezcas fresca y, sobre todo, sin ojeras.
– Es muy importante que todo tu ajuar de novia lo tengas en la recámara donde te vas a vestir: ropa interior, vestido colgado (sin que arrastre), joyería, tocado, velo, ramo, zapatillas, liguero y medias.
– Tu equipaje para la luna de miel ya deberá estar listo.
– Si no te han hecho manicura y pedicura, hoy es tu último día para hacerlo.
– Aplícate una mascarilla casera, nutritiva y refrescante: mezcla yogurt natural con avena machacada, después de 15 minutos retírala con agua.
– Procura no maquillarte en todo el día para que descanse tu piel.
– Si aún te faltan detalles por resolver y sientes que no vas a alcanzar a realizarlos, pide ayuda para evitar estresarte.
– Confirma tus citas con fotógrafo y maquillista.
Un día antes: los “No”
– Depilarte bigote y axilas, es preferible hacerlo dos o tres días antes para evitar que se irrite la piel.
– Teñirte el cabello de otro color (ni de broma lo pienses).
– Tratamiento o limpieza facial de cabina. Es conveniente realizarlo entre tres y seis meses antes de la boda dependiendo del problema a tratar: acné, manchas, etcétera, para observar los resultados.
– Cenar demasiado o tomar bebidas alcoholicas, ¿no querrás amanecer con el rostro hinchado?
– Asistir a una despedida de soltera, atender visitas o recibir serenata provocará que te desveles y tu rostro lucirá cansado.
El día de la boda
– Desayuna muy bien: fruta, yogur, cereales; evita grasas y condimentos.
– Báñate con agua tibia para activar la circulación.
– Para que tu peinado dure todo el día, cuando te laves el cabello no apliques enjuague ni acondicionador, usa sólo champú.
– En el rostro sólo usa tu crema humectante y prepárate para recibir el servicio de peinado y maquillaje.
– Usa una blusa de botones al frente o estraple para cambiarte sin dificultad cuando terminen de maquillarte y peinarte.
– Procura que te maquillen junto a una ventana o terraza para que la luz natural dé en tu rostro y resulte más perfecto el maquillaje.
– Ten a la mano el velo y el tocado en el momento en que te estén peinando.
– Si tu vestido es difícil de abrochar pide al diseñador o casa de novia te envíen a una persona que lo haga, sobre todo los de corsé con cintillas.
– Haz todo lo posible para que nadie te interrumpa mientras te arreglas, aunque no lo creas, lucirás mas hermosa si lo haces sin prisas.
Por último, ¡relájate! ten por seguro que si surge algún contratiempo o imprevisto, no estarás sola para resolverlo, tendrás a un mundo de gente a tu alcance. Ahora sólo resta que te relajes y disfrutes de este feliz inicio de tu nueva vida en pareja. ¡Muchas felicidades!