Él y tú, ¿respetan su espacio?
Llevas ya un rato con tu galán, se la pasan genial cada vez que están juntos. Tú sientes que la relación va sobre ruedas porque él te sigue a todas partes y se une a tus planes. Pero, ¿te has puesto a analizar si es una relación sana o se están volviendo dependientes? Descúbrelo respondiendo las siguientes preguntas.
1. Llegó el cumpleaños de tu mejor amiga y para festejar, deciden que es noche de chicas. Él:
a) Piensa que es un buen momento para armar planes con sus cuates.
b) Se pone triste porque sus planes de ver una película contigo se arruinan.
c) Te pregunta si puede acompañarte.
2. Vas de compras y ¡encuentras dos pares de zapatos increíbles!, pero sólo puedes llevarte uno:
a) Simplemente compras los que consideras tu mejor opción.
b) Inmediatamente le llamas a tu galán, él siempre te ayuda cuando tienes dudas.
c) Prácticamente lo arrastras a la tienda para que los vea y te ayude a decidir.
3. ¡Tus papás te regalan un viaje y dura un mes! Estás decidida y cuando le platicas:
a) Se pone muy feliz por ti y te ayuda a empacar.
b) Siente horrible porque te vas, pero te da un regalo para que lo recuerdes.
c) Discuten porque no quiere que te vayas.
4. Te encanta que tu chico se lleve bien con tus papás. Llega el día de las madres y tú:
a) Quieres que la pase con su mamá, su vida familiar es importante.
b) Le propones que festeje a su mamá un ratito y luego vaya contigo y tu familia.
c) Que festeje a su mamá otro día. El 10 de mayo tiene que integrarse a los planes de tu familia para que logren aceptarlo como parte de tu vida.
5. Tienes que entregar una proyecto importantísimo, pero como siempre, lo dejas al último y tienes miedo de no terminarlo bien:
a) Te aplicas y si es necesario no duermes. Sabes que es tu responsabilidad.
b) En cuanto te acuerdas, le llamas a tu novio para que te ayude y compartan ideas.
c) Él tiene que ayudarte porque es demasiado y sola nunca terminarías.
Mayoría de A: Juntos pero no revueltos
Su relación es bastante equilibrada. Cada uno sabe lo que quiere y por eso pueden apoyarse. Poseen proyectos de vida independientes, pero no dejan de lado su feliz vida en pareja. El tiempo que comparten es de calidad antes que de cantidad. Ambos encuentran apoyo mutuo, pueden confiarse responsabilidades que comparten, pero existe el respeto por el espacio personal.
Mayoría de B: Les falta espacio
Tienden a cuidarse mutuamente y eso está bien, pero ¡aguas!, no hay que exagerar. No tiene nada de malo que se den un tiempo a solas, al contrario, seguramente te darás cuenta que si se dejan extrañar un poquito más, el reencuentro será fabuloso.
Mayoría de C: Asfixia total
Si siguen así, pueden terminar ahogándose mutuamente. Está bien que busques un apoyo en tu novio, ¡pero con medida! Si no quieren terminar viéndose azules los dos por falta de aire, será mejor que empiecen a darse su espacio. Ambos deben darse cuenta que la individualidad es muy importante. Aprendan a compartir, mas no a borrarse como personas independientes.
Hay que aprender a valorar el tiempo que se tiene en pareja, aunque por momentos, si te quedas en las nubes, tu mundo se reducirá a él. No hay que olvidar que existen responsabilidades propias y compartidas. La individualidad de cada uno es indispensable para que ambos aporten a la relación de pareja. La mejor opción es la de complementarse y apoyarse mutuamente, para lograr un equilibrio pleno basado en la confianza y el respeto mutuos.